Capítulo Quince

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—¿Qué haces aquí? —War se agachó para que nadie lo vieran en la zona de carga.

—Ya te dije. Vine a arreglar las cosas con Jessica, y esta vez ella me escuchara.

Hunter estaba decidido a hacerlo.

—Necesito que me ayudes a llegar donde esté ella sin que nadie me vea. —Hunter lo miró esperando la respuesta.

War trato de regular la respiración, no podía dejar que Hunter se diera cuenta que estaba mintiendo.   

—Es que verás... En los únicos donde lugares que podría estar seria su casa o el hospital, ¿Verdad? —Hunter asintió.

—¡War! 

La voz potente de un hombre se escuchó. War dejó de respirar y miró atrás suyo.

—¡War! —La misma voz repitió el llamado.

En ese momento, War ya estaba muy nervioso por todo lo que había pasado. Se levantó del suelo y miró donde lo llamaban. Era Darkness. 

—War, por fin te encuentro. Necesito que me ayudes en algo. ¿Te acuerdas de los leones que recientemente se llevaron a La Reserva? —War asintió. Esperaba que no oliera a Hunter.

—Necesitamos... —Darkness Paró—. ¿Por qué estás tan nervioso? —Darkness lo miró de pies a cabeza.

Sin decir palabra se acercó donde estaba War inmóvil. No había nadie, ni nada.

—¿Qué estás haciendo acá? —El macho lo miró.

War miro donde se suponía que estaba Hunter y después miro a Darkness.

—Vine a buscar un anillo, se me perdió ayer cuando ayudaba a bajar los cargamentos de comida. —War trato de sonar lo más convincente posible.

Darkness se acercó a él y le puso una mano en el hombro.

—Felicidades, War. Pensé que nunca te animarías a preguntarle a Kylie si quería ser tu compañera. —Darkness lo miro—. Felicidades de nuevo. Siempre es una buena decisión tener una compañera, te ayuda a sanar.

War sonrió y asintió. Todo se había ido en picada. Un compromiso que no existe, un amigo buscan a su compañera y ella que no está en el Homeland.

Hunter habia escapado a tiempo y sin dejar rastro para Darkness y después  se dirigió a la casa de Jessica. Estaba todo cerrado y hasta su esencia estaba casi imperceptible, así que decidió ir al hospital. Era el otro lugar en el que podía estar.

~*~

Jessica iba en el taxi mientras comía la hamburguesa que llevaba en la mano. El hombre que manejaba, la veía de reojo porque ya le había advertido sobre no dejar derramar nada o sino, ella pagaría la lavada de la cojineria.

El teléfono de la mujer sonó.

Jess, hola. ¿Cómo estás?, ¿Cómo están mis sobrinitos? —Kylie cambio sus voz por una más aguda. La voz que hace toda persona cuando le habla a un bebé.

—Estamos bien. Salimos a comprar comida a McDonald's. —Jessica miró al taxista y casi ríe al ver la cara que el hombre hacia.

¿Has tenido cuidado? ¿Cuando vas a volver? Sabes que las cosas van a cambiar rápidamente. Trisha, Ellie y Breeze no están contestas con que no haya llegado todavía, sabes que no es sano que estés así allá afuera.

Jessica blanqueo los ojos.

—Estoy bien. —Mordió su hamburguesa—. ¿Recibiste las fotos que te envié? Siento que voy a estallar en cualquier momento. Estos niños crecen a cada segundo.

Hunter. Nuevas Especies #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora