Capítulo Trece

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Toda la casa estaba en completa paz. No se escuchaba absolutamente nada.

Jessica estaba en su antigua habitación, los peluches y juguetes habían desaparecido pero el color rosa, la cama pequeña, las cortinas y sábanas de Hello Kitty permanecían intactas. La cama, a pesar de tenerla desde los 7 años, seguía siendo de su tamaño.

Su vejiga estaba a reventar, la noche anterior, Julia le había preparado varias malteadas. Se levantó de cama y fue directo al pasillo donde se encontraba el baño, aún con los ojos cerrados hizo el recorrido, todavía recordaba la casa a la perfección.

Hizo el recorrido de vuelta. El sonido del teléfono la hizo abrir los ojos, con la vista nublada pudo ver el nombre en la pantalla: Kylie; seguido de una foto de las dos.

—¿Qué quieres? —Su voz sonó muy ronca y profunda.

—¿Ese es el saludo a tu mejor amiga? Qué mal amiga eres, estoy preocupada por ti y lo único que recibo son malos tratos. —Jessica blanqueó los ojos.— Si mi amistad te molesta puedes decírmelo, no hay problema ni nada y dejamos por las buenas, Jessica.

Jessica se sentó sobre la cama.

—Kylie, es muy temprano para llamadas. Estaba durmiendo y me despertaste, es sólo eso. Por favor, no seas la reina del drama.

Kylie rió. —Sabes que siempre lo soy y lo seré. —Jessica miró el reloj, las 7:27 de la mañana.— ¿Pasó algo importante para que me llamaras?

—No, simplemente quería hablar contigo. Eres mi mejor amiga, siempre voy a querer hablar contigo.

Jessica se dejó caer de espaldas en la cama.

—Hubieras esperado a una hora más decente.

Jessica oyó un golpe seguido de un Mierda; se levantó de la cama y vió al hombre parado en su puerta. Gritó y lanzó lo primero que encontró, su celular con Kylie al teléfono.

El hombre cruzó los brazos a la altura de la cara para evitar el teléfono que cayó al suelo.

—Hey, ¿qué fue eso? —El hombre la miró serio.

Jessica no dijo nada, sabía que conocía al hombre pero no sabía de donde.

—¿Hola?, ¿hay alguien ahí?, ¿Jessi? —Abrió los ojos al escuchar el Jessi; sólo su hermano la llamaba así.

—¿Dan? —Se levantó de la cama y entrecerró los ojos.

—¡Jessica! —Un grito la hizo mirar el suelo, su celular tenía la pantalla iluminada y el altavoz encendido.— ¡Si no me contestas llamaré a la policía e iré ya mismo!, ¡¡Si es alguna de tus bromas pesadas, las pagarás!!

Jessica sonrió incomoda y levantó el teléfono.

–Kylie, perdón. Es mi hermano, tengo que colgar.

—Espera, ¿qué?, ¿Dante está allá? Jessica, tienes que tener...

Jessica colgó antes que Kylie hablará de más. Se levantó y le sonrió a su hermano.

—¡Wow! Sigue siendo igual de histérica. —Dante le sonrió y abrió sus brazos. —¿Ya no hay abrazos de oso para tu hermano favorito?

—Como si tuviera más hermano. —Jessica sonrió y lo abrazó.

[...]

Julia repartió las salchichas entre David y Dante sin decir una palabra, después le sirvió a Tania, la novia de Dante. Escucharon la conversación de Jessivca y Dante, y se levantaron; Julia no tomó muy bien que Dante llegará tan temprano y sin avisar y con la novia.

Hunter. Nuevas Especies #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora