Criminal |YoonMin|

♤09♤

Vagos recuerdos comenzaron a inundar su mente, que ni siquiera podía concentrarse al 100% en los documentos que tenía frente a él.

Era tan sorprendente que el gran Kim Seokjin, estuviera de esa forma.
Se sentía perdido justo ahora, como si fuera a un lugar lejano el cual desconoce  y no hubiera retorno alguno, con la incertidumbre y el pesar de lo que le espera.

Sentía un dolor de cabeza insoportable, su vista estaba algo borrosa y le costaba enfocar las palabras plasmadas en el papel, aún teniendo puestos sus lentes.
Su mano aún dolía horrores, y claro, era obvio después de que recibió una puñalada.

Sin embargo, por mucho que fuera el dolor, nada se compraba con el de su corazón. Nada se compraba con tener aquellos recuerdos vivos en su memoria, aquellos que parecían clavarle una daga en el pecho cada día de su vida.
Recuerdos que nunca dejarían de atormentarlo.

En este momento estaba tan irritable, que nadie se atrevía a interrumpirlo.
Nadie excepto NaRem.

—¿Fuiste a ver a NamJoon?— preguntó el chico, aún que ya sabía la respuesta.

—No quiero hablar de eso Medthanan.

—Qué tienen con llamar por el apellido cuando están molestos eh Kim ¿ Aún te preocupas por el, no es así?

—Claro — respondió más que irritado, mientras bajaba sus gafas y las ponía bruscamente sobre la mesa— es...mi hermano.

— No hablo eso. Sabes bien a lo que me refiero.

—Eso nunca debió pasar si a eso te refieres y si no te importa, eso es algo que no tengo una jodida intención de hablar y menos ahora.

—Es algo estúpido.

—¿Qué?

—Que el este con los Min,  en vez de que este con los Kim, su familia. El prácticamente traicionó a su familia.

—El no nos ve como eso. Para el no soy su hermano, para el no somos nada.

—Obviamente el no te ve sólo como un hermano SeokJin y tu tampoco lo haces.— recriminó.— Que s hagan los estúpido con su jueguito es otra cosa.

—Por supuesto que lo hago— Se levantó de su asiento y se dirigió al chico frente a él, tomándolo del cuello de la camisa.— ¡Malditasea lo hago!

—En cuanto supiste de su accidente y que estaba en el hospital,  no te importó el trabajo que estabas haciendo en ese momento, saliste corriendo a verlo. Casi te matan, recibiste una puñalada en la mano, que iba dirigida a otro lugar de tu cuerpo.— gritó frustrado.— fuiste en la ayuda de un maldito mal agradecido que prefirió irse con los Min, en lugar de afrontar su lugar aquí. ¡Además ni siquiera le importó y te corrió del jodido hospital!

—Tu no sabes nada— respondió con los ojos inyectados de ira— es mi maldito hermano, por supuesto que me preocupó por el, me importa. Aún que el se haya ido con la mafia de los Min, sigue siendo mi hermano, NaRem. Nunca dejará de serlo. ¡Y no tienes ningún derecho de hablar así de el!

— No te engañes SeokJin. Ustedes no dejarán de llevar la misma sangre nunca. NamJoon te odia, y si yo fuera el, también lo haría. Recuerda que sangre se paga con sangre, al igual que la traición.

—Medthanan— advirtió SeokJin.

—¿Qué, me vas a decir que no es así? Tu padre quiere a NamJoon de vuelta, de lo contrario, el mismo se encargará de cobrarle todas y cada una de las cosas que ha hecho. Aun que, ¿sabes algo? Estaría mejor muerto, tres metros bajo tierra, por puto degenerado. Su maldito secretito, terminará matando a los dos.