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Por que al final nadie es tan fuerte como quiere ser, siempre habrá algo que te rompa.
—A.


Ahora mismo se encontraban dentro de un Jet privado que se dirigía a Jeju-do.
¿Para qué?  Jimin no tenía idea alguna. YoonGi simplemente dio la orden que en cuanto llegarán, necesitaban listo el Jet y Jimin iría con el.

Tampoco hablaron mucho en el camino. YoonGi iba metido en su mundo, ignorando olímpicamente a Jimin.
El viaje fue demasiado rápido, cuando menos se dio cuenta, ya estaban en una casa enorme, cerca del mar, que en cuanto pisaron, YoonGi se apresuró a una de las habitaciones y salió después de 15 minutos.

—¡Jimin!

Cuando Jimin salio, vio a YoonGi perfectamente vestido con un traje negro que resaltaba su pálida piel, acomodando un reloj en su muñeca.
Se mordió el labio al querer quitarle ese maldito traje y gritarle que lo jodiera en este mismo momento. Se estaba volviendo loco.

— Tú vienes conmigo.— Dijo YoonGi y apartó su mirada de Jimin. Verlo morderse el labio era una imagen tan jodidamente excitante para él que hizo se diera cuenta que cada acción de Jimin, lograba tener su total atención.

—¿A dónde vamos?

—¿Tengo que darte explicaciones de todo?

—Me gustaría saber a donde me llevan, claro.

—Me gustaría que cerraras esa boca.

Jimin rodó los ojos y soltó un bufido creyendo que YoonGi no lo había visto, pero no fue así, YoonGi se percató de cada movimiento. Jimin retrocedió al ver que YoonGi se acercaba a él.

—¿Crees que no te puedo hacer nada?¿crees que puedes hacer lo que te venga en gana?— YoonGi se acercó a Jimin y comenzó a darle pequeños golpes en su mejilla, aumentando la fuerza, hasta darle una bofetada que lo movió de su lugar.

—Nunca he creído de esa forma.— le mantuvo la mirada y apartó su mano, llevando la suya a su mejilla donde había recibido el impacto.

—Algo que me molesta Jimin— YoonGi lo tomó del cabello, jalandolo con fuerza—es que se la pasen jodiendome las bolas. Si yo quiero, puedo cerrar esa linda boca tuya con una maldita bala. Si a mi se me da la gana, puedo matarte y desaparecer tu cuerpo tan bien, que ni una maldita hormiga podría encontrarlo.

—Puedes, pero no lo harás.— respondió Jimin con tal seguridad que ni siquiera él sabia de donde había salido.

—¿Y por qué estás tan seguro? ¿Qué te hace creer que no puedo simplemente tomar ese cuchillo y presionarlo en tu garganta, hasta que tus vasos sanguíneos exploten?

Jimin soltó el agarre que YoonGi mantenía en su cabello, relamio sus labios y peinó sus cabellos hacia atrás. Se acercó más a YoonGi y cuando estuvo a milímetros de separación, respondió a su pregunta susurrando.

—Por que una vez que me tienes, no podrás vivir sin mi. Todo el tiempo, estaré en tu malditos pensamientos. Si me matas, tu morirás conmigo. No encontrarás a alguien que te de el mismo placer que yo y que te haga sentir ni la mínima parte.— Jimin se separó y subió el tono de su voz— técnicamente si yo desaparezco del mapa, tú también lo harás, y te lamentaras siempre. De ninguna forma me matarás, ni la muerte me librería de ti.

YoonGi se quedó mirando a Jimin con una gran sonrisa llena de burla. Talvez la reacción que Jimin esperaba, no era esa. YoonGi imitó la acción de Jimin y se acercó a él, a diferencia que paso su lengua por el lóbulo de la oreja de Jimin —Te prefiero muerto a que estés con alguien más. Hagas lo que hagas, ya no te podrás librar de mi ¿entiendes? Además, si fuera tú no estaría tan seguro de que no sería capaz de disparate.

Criminal |YoonMin|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora