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-Uy, suegrita, no debería presenciar el garche que voy hacer con Christophercito - reí borracha, me caí y Christopher me atrapó- van dos.

-Otra vez borracha.-Dice el anterior nombrado.

La directora entró a la habitación con los de seguridad.

-¡¡Es demasiado!! ¡Todos se visten! Los hombres se van para su internado y las chicas a dormir.

Nadie le hacía caso todo el mundo andaba perdido, a los pocos minutos todos quedaron dormidos en el suelo, sólo yo quedaba un poco consciente.

-¡Esto es un caos! Esta niña ha arruinado sesenta años de história de este internado, voy a tener que expulsarla.

-Mamá, no te alteres. Déjame ayudarte, tú ya sabías como era ella, no es su culpa.

-¿La defiendes?

-No la justifico, sólo que te advertí de ella. No podías esperar una santa, mira todo esto, si logras componer su comportamiento será algo histórico y el internado se llevará el crédito.

-No sé hijo, luego lo hablamos ¿Qué hago con este caos? ¡Jamás había estado en medio de algo así!

-Pon a los de seguridad a poner a la gente en alguna cama. Despues de todos son millonarios, sus padres no te pagan para dejarlos en el suelo dormidos. Que duerman dos chicas por cama y dos chicos por cama hasta que quepan todos.

-Seguridad, por favor háganlo, yo necesito ir a tomar un calmante.

Yo seguía en los brazos de Christopher. Sentí que la directora se fue y el oji-marron caminó conmigo en brazos, escuché la voz de Casandra.

-¿A dónde la llevas? Tírala en cualquier lado.

-¿Estas bromeando?

-¿Por qué la cargas?

-Está inconsciente ¿No ves?

-Déjala en mi habitación, yo la cuidaré.-Escucho que dice esta.

-¿Para que la rapes mientras duerme? Sé como eres, Casandra.

Entramos a la habitación de Christopher.

-No me digas que la vas a dejar dormir aca.

-Con los chicos del internado las camas estarán agotadas, sólo le ayudo a mi madre.

Me recostó en su cama con suavidad.

-Chris...sé lo que dijiste anoche pero...estoy dispuesta a olvidarlo.

-Casandra, no es el momento de eso, luego lo hablaremos. Déjame sólo por favor.

-¿Con ella?

-Está inconsciente. No seas celosa Cas.

¡Hija de perra!

-Esta bien, si te hace falta espacio para tí, mi cama está disponible- sonrió.

-Lo tendré en mente, buenas noches- le dio un beso en la mejilla. Cerró la puerta, me miró y se acercó- ¿Qué voy hacer contigo? Eres un desastre. Espera la tremenda regañada que te dará mañana mi madre y espera la que te daré yo. Como permitiste que te vieran en ropa interior.

Abrí los ojos.

-¿Christopher?

-Descansa.

-Quédate conmigo- lo miré a los ojos.

-Eres mi pequeño caos- se arrecostó a la par mía.

Cerré los ojos y quedé completamente dormida....

niña mal -Christopher velez- ADAPTACIONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora