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Maratón 3/5

Solté una ruidosa carcajada que duró varios segundos y se detuvo al ver la cara seria de Christopher.

-Mala broma, Christopher. Te pasaste- tomé aliento.

-Es que no es broma. Siéntate- nos sentamos- No te había llamado porque estaba con Leyla en el internado de México, conseguí que mi madre le diera el alta pero...luego se me ocurrió una mejor idea. Hice que transfirieran a Leyla al internado de México y convencí a mi madre de darte otra oportunidad de internarte.

-¿Osea que ya habías conseguido la libertad de Leyla y en vez de liberarla me encerrarás a mí también?

-Así estaremos juntos.

-¡Me niego! ¡Rotundamente! No volveré a ese maldito internado por nada del mundo- me levanté.

-Espera...sé que no te gusta pero mira el lado bueno. Estarás con Leyla, con Sofía y...conmigo- me tomó las manos y las besó.

-¡¡No!! Aunque esté con los mismísimos cnco no iría a ese internado.

-Imagina que yo soy uno de esos y caso resuelto.

-¡Nada de lo que digas me va a convencer! ¡No iré y punto!

-Ya no puedes hacerlo, estás obligada a ir. Mi madre quedó en un acuerdo con tu padre, él supuso que te ibas a negar y por eso...Carlos llévatela.

-¿Carlos?- entró Carlos y me tomó sobre sus hombros- ¡¡No!! ¡Maldita sea, Vélez! Me las vas a pagar ¡¡Suéltame, idiota!! Primero muerta que regresar a esa cárcel.

Me ignoró por completo y me subió al auto, condujo hasta el aeropuerto.

-Lo siento.

-¿Lo sientes? ¡Voy a matarte! ¡Juro que te mataré mientras duermes! ¡Exijo hablar con mi padre!

-No puedes, está ocupado.

-Como los odio a todos.

Subimos al jet y viajamos unas cuantas horas, yo moría de sueño.

-______ Despierta, ya llegamos.

-Me alegro, yo de aquí no me bajo.

-Carlos, trae la serpiente.

-Si, señor.

-¿Serpiente?

-Carlos tiene una serpiente de mascota, siempre la lleva en los viajes.

-Aquí esta- llegó con una caja de plástico con algunos hoyitos.

-¿Vas a salir?

-No.

-Sacaré a...¿Cómo se llama?

-Pegaso.

-No suena peligroso, Carlos. ¿Por qué le pones nombre de cuento a una serpiente?

-Mi hija le puso el nombre.

-Exijo que me regresen a Las Vegas.

-Saca a...Pegaso- rodó los ojos.

Carlos abrió la caja y una serpiente enorme salió de ella.

-¡Oh por Dios! Pensé que era una serpiente moderada ¡Eso es una bestia!- se alejó.

-No le diga así a Pegaso. Ahora, usted. Bájese o se la acerco.

-¿Saben una cosa?- me levanté y tomé a la serpiente, la pasé sobre mis hombros y volví a sentarme- Esta es la serpienta más hermosa que he visto ¿Verdad preciosa?

niña mal -Christopher velez- ADAPTACIONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora