niña mal -Christopher velez- ADAPTACION

~32~

Maratón 5/5

-¡¡Que!!

-Obvio que te gusta porque haces todo eso con él.

-Sofia, a _______ nunca le ha gustado nadie en su vida.

-Ya entiendo...tienes miedo a...

-¡¡No lo digas!!

-O es que ya estás..

-¡Sofía, cállate!

-Enamorada.

-¡¡No!! Jamas digas eso, yo no me enamoro ¡Nunca! ¿Comprendes? Esto es sólo un juego, sólo lo necesito para destruírle la vida a Casandra y para poder salir de aquí.

-Como digas, corazoncito.

-Debemos bajar, tenemos una práctica de modales.

-Ash.

Bajamos al gran salón, se me retorcían las tripas de hambre, y peor aún, la bilis se me derramó al ver a Casandra. Christopher entró a los segundos.

-Buenas...tardes- me miró.

-¿Cameron da la clase?

-Si.

-Primero que nada se acerca la gran cena con los empresarios que donan a la institución. Eso significa que deben aprender para las nuevas internas y recordar para las antiguas las reglas del protocolo de eventos. Para eso necesito dos voluntarias. Una nueva interna y una antigua.

Todas levantaron las manos, excepto yo.

-Leyla y...Casandra- ambas se levantaron y se pararon a la par de Christopher - Ahora, hay reglas básicas de comunicación en eventos sociales. La primera es las reglas de etiqueta en la mesa.

-¿En la mesa? Mejor en la cama- todas rieron.

-Sofia, deja de juntarte con _______- bromeó.

-¿Podemos comenzar?

-Si- acercó dos sillas- Leyla, siéntate- se sentó.

-Eso no se hace así.

-¿Quién da la clase? ¿Tú o yo?

-Sóbate que eso dolió.

-¿Por qué no le dices nada a ella?

-Casandra, por favor. Muéstrale a Dafne como se debe sentar.

-Primero, no se deja caer como si fueras un saco de papas, te sientas con delicadeza y sin hacer un alboroto.

-Leyla, te estás equivocando, no hagas tanto ruido. Es sentarse no simular a Casandra en las noches con las verduras- si, todos rieron.

-_______, por favor- dijo tragándose la risa.

-¿Es todo lo que le dirás?

-Continuemos con la clase por favor. Siéntense. Otra cosa, cuando se trata de eventos, hay que recordar que estamos a la vista de la gente y que no hay que concentrarse sólo en meterse los bocados a la boca.

-O en el caso de Casandra en la entrepierna- risas y más risas.

-Esto no te lo permitiré, estúpida- se levantó.

-Casandra, siéntate. ¿Podemos seguir con la clase? Mantengan sus hermosos piquitos cerrados, por favor. Sigamos, no se debe hacer señas a las personas del otro extremo de la mesa.

-Es lo que ______ menos cumplirá con sus amigas.

-Otra cosa, mientras se come no se habla de muertes ni accidentes, ni nada parecido.