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¡¡Sofia!!

-______ ¿Que haces aquí? ¿Te escapaste!

-¡Noo! Christopher me trajo, es algo así como un premio por haberlo besado.

-¿Lo besaste? ¡A Casandra le dará un colapso mental!

-Demasiado grandioso para ser verdad.

-Hola, Sofia.

-Cuñadito, con que te las estás dando de vivo con mi amiga.

Vélez se sonrojó.

-Llevan dos segundos juntas y ya sabe cuantas gotas de saliva intercambiamos.- dice este

-Eran litros- El ojimarron dio una carcajada.

-Yo...las dejaré solas para que hablen, por favor no incendien nada- se fue.

-Ven, sientate y cuentame todo.

Me guió a una salita y comenzamos a hablar, le conté todo lo ocurrido entre Christopher y yo, lo que le había hecho al departamento y absolutamente todo.

-Vas a matarlo.

-Es lo que le encanta.

-Al menos la pasas mejor que yo.

-¿Y tu aquí? ¿Cambias los pañales de los ancianos o qué?

-¡No, claro que no! Sólo los entretengo durante el día.

-¿Y qué tal?

-Nada, les cuento historias y nada. Son muy aburridos.

-Veni, vamos a ver que dicen estos señores.

Me levanté y me subí a una mesa.

-¡¡Holaaa!! Grito para asegurarme que los que andan aparato me escuchen.
-Mi nombre es ______ y voy a ayudarle a mi amiga Sofia a distraerlos.

-Pero con la ropa puesta, por favor- dijo Christopher, estaba recostado a la pared con su teléfono.

-No tienes tanta suerte.

Me bajé y me acerqué a un anciano.

-¿Qué le gusta hacer?

-Bailar, pero no tengo fuerzas ni para levantarme.

-Vamos a prender este lugar- miré una guitarra que habia sobre una silla, la tomé.

-No me digas que vas a tocar.

-No soy tan inútil como me consideras, Sofia veni.

-¿Qué haces?

-Vamos a cantar ¿Cuál te sabes?

-We Are Young.

-No seas mala, como vas a burlarte de que eres joven y ellos no.

-¿Y entonces qué?

-Black Magic- comencé a tocar. Sofia y yo comenzamos a cantar.

Todos los ancianos se levantaron y comenzaron a ''bailar'' o lo que sea que estuvieran haciendo, miré que Christopher estaba muerto de la risa.

-¡¡Otra!!- gritaban los ancianos.

-¡¡Nooo!!- fui a donde estaba Vélez.

-Me impresionas.

-¿Qué crees que sólo toco ciertas cosas?- bajé mi mirada.

-Al menos esto lo hiciste con ropa.

-No soy tan mala como para causarles un paro cardíaco al verme desuda.

-Despedite de Sofia, es hora de tu castigo.

niña mal -Christopher velez- ADAPTACIONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora