Jealousy equals Pleasure (+18) | Jeffrey Dean Morgan. |Terminada|

What the hell are you playing?

Jeffrey ni siquiera tuve que mirar hacia atrás para saber que Angie estaba sonriendo. Era parte de su plan, Jeffrey lo sabía muy bien, pero en este momento no le importaba. Angie era suya, y parecía que se le estaba olvidando. Jeffrey se aseguraría de que ella no cometiera el mismo error de nuevo.

El viaje en el auto fue difícil, por decir menos. Jeffrey agarraba el volante hasta que sus nudillos se volvieran blancos además de mantener los ojos fijos en la carretera. Ni siquiera se molestó en reconocer que Angie estaba en el auto también. Angie pretendía ser inconsciente, charlando acerca de "lo divertida que estaba la fiesta" y Jeffrey sabía que ella solo quería alimentar su ira. ¿Angie quería sexo rudo? Entonces jodidamente lo había conseguido.

Tan pronto como Jeffrey se detuvo en la entrada de su piso compartido, Angie saltó fuera del auto y entró a la casa sin ningún cuidado del mundo. Jeffrey gruño para sus adentros y se estacionó rápidamente para ir tras Angie.

-...Y Norman es un excelente locutor de radio, todas las canciones de la fiesta las sacó del playlist que presenta al aire. Y es muy buen bailarín. Es decir, ¿Viste sus movimientos? Fue co...- Jeffrey interrumpió a su novia en medio de su balbuceo, para empujarla contra la pared.

- ¿A qué demonios estás jugando? -Gruñó Jeffrey roncamente en su oído, sonriendo, tan pronto escuchó a Angie respirar con dificultad.

-Je-Jeffrey -Jadeó Angie mientras retorcía su cuerpo para experimentar y suspiró ante la proximidad, y como Jeffrey presionaba su pecho contra ella, mientras su aliento caliente golpeaba contra su cuello.

-Eres una putita, ¿Lo sabías? Dejas que un hijo de perra te sienta enfrente de todos. - ¿Mi polla no es suficiente para ti? -Jeffrey gruñó contra el oído de Angie.

Angie dejó escapar un gemido de sus labios entreabiertos, Ella podía sentir como las palabras de Jeffrey viajaban directo hacia su feminidad. -N-no Jeffrey. Es más que suficiente. -Angie prometió, mientras trataba de apegare al bulto de Jeffrey, él no podía evitarlo. Él ya estaba encendido y necesitaba fricción.

Jeffrey sonrió y bajó sus labios para morder un poco el cuello de Angie, lo suficiente para dejar un importante mordisco de amor. Jeffrey dejó que sus manos agarraran fuertemente las caderas de Angie y la empujara contra la pared, negándole a su novia la fricción que tanto deseaba. -MÍA. -Murmuró Jeffrey mientras se apartaba del cuello de Angie para admirar la marca oscura que le había hecho.

Angie gimió ante la rudeza de Jeffrey e intentó una vez más empujar su cuerpo hacia atrás. -Si, soy toda tuya. -Dijo Angie-. Por favor. -Jadeó mientras Jeffrey empujaba su cuerpo una vez más antes de darla la vuelta.

-Dejas que otra persona te toque solo para que yo te folle, ¿No? -Jeffrey gruñó mientras apretaba su bulto contra la feminidad de Angie, pero Jeffrey agarró con fuerza las caderas de su novia para que no pudiera apretarse contra él.

Angie se quejó ante la falta de fricción y miró a Jeffrey con ojos desesperados. -S-Si. Me encanta cuando Papi me folla. -Murmuró Angie mientras mordía su labio inferior.

Jeffrey sonrió ante el apodo y se detuvo un momento. Se debatía entre arrancarle la ropa a su novia allí mismo y follarla contra la pared o hacer que su novia esperara hasta que rogara por su polla. Al final optó por la segunda.

-Quiero que subas por esas escaleras y te quites toda la ropa, luego quiero que te metas a la cama y me esperes allí con tus manos sobre las rodillas. ¿Entendido? -Jeffrey ronroneó con al oído de Angie y su sonrisa se ensanchó cuando esta asintió con entusiasmo. Jeffrey se apartó para dejarla ir, y tan pronto como lo hizo Angie corrió escaleras arriba. Estaba muy ansiosa.

Jeffrey caminó casualmente por la cocina para tomar un vaso de agua, ignorando su prominente bulto en sus pantalones ajustados. Él había decidido esperar unos minutos, para asegurar que el momento en el que él subiera las escaleras, Angie fuera un desastre gimiendo, pidiendo que se la folle. Cuando Jeffrey decidió que había sido suficiente, él caminó hasta las escaleras, hasta la habitación de Angie, sorprendiéndose con lo que vio.