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Después de dialogar toda la noche llegué a varias conclusiones de qué podría estar pasando por la cabeza de ese chico tan extraño. Creo que debería dejar de llamarlo así, de todas maneras ya sé su nombre, pero... ¿qué puedo hacer? Chico extraño le asienta de maravilla.

Pues había llegado a barias conclusiones como ya había dicho y esas eran estas.

1: estaba completamente loco y había que llevarlo a un psiquiátrico lo antes posible.

2: había tenido un grave accidente en el cuál perdió la memoria y ahora me está confundiendo con alguien.

Y... la que más me costó trabajo, no pensar, sino creer en la posibilidad de que pudiera estar en lo correcto.

3: de verdad me conocía y yo a él y por alguna razón yo no me acuerdo.

Tal vez la que perdió la memoria fui yo o yo que sé, pero definitivamente había sucedido algo y eso era lo que yo quería saber. Más que nada, yo quería saber de una vez por todas quién es Kim SeokJin y por qué está aquí buscándome.

Después de prepararme para trabajar bajé las escaleras suavemente tratando de descifrar el olor que provenía de mi cocina ¿Quién estaba aquí? ¿Acaso mi casa había sido invadida por fantasmas cocineros? Vaya, todo este lío me a abierto la imaginación.

Abrí la puerta de la cocina y me encontré con un castaño hermoso sonriendo felizmente mientras preparaba yo no sé qué cosas en mi cocina que a decir verdad, nunca era utilizada. Al darse cuenta de mi presencia alzó su rostro y me dedicó una sonrisa.

- Ya casi termino aquí - dijo - Sientate para que puedas desayunar.

Fruncí el ceño con los brazos cruzados a la altura del pecho y arrastré una silla para sentarme frente a Jin. Me le quedé observando por mucho tiempo hasta que noté que buscaba algo y leí en sus labios la palabra azúcar la cuál repetía sin parar.

- En el estante de... - no terminé de hablar porque él mismo, sin yo haberle dicho donde estaba. Abrió la puertesita del estante de arriba y tomó el azúcar sin problema. Es adivino - ¡Ya es suficiente! Ahora mismo me vas a decir que está pasando aquí. ¡Y no voy a permitir que me inventes un cuento barato! ¿Quién eres?

- Kim SeokJin - respondió con clama, la cuál yo había perdido.

- Está bien Kim SeokJin, ¿de dónde vienes?

- Nací en Gwagcheon, de allí vengo - murmuró otra vez con tranquilidad. Bueno, por lo menos no ha dicho cosas incoherentes hasta ahora.

- ¿Y qué es lo que haces aquí? ¿Por qué has venido? - me planté a su lado. Cayendo en cuenta de que esas cosas ya me las había dicho, pero yo no le creí - Y digo la versión realista, no esa que te has inventado.

- No quiero hablar - dijo seguro mirándome de frente - Si vuelvo a hablar te pondrás a gritar y me echarás de aquí diciendo que estoy loco, así que mejor no hablo - expresó.

- Prometo que no te grito, prometo que no te echo fuera de mi casa por mentiroso - ya me estaba desesperando, estaba al punto de golpearlo.

- ¿Ves? Piensas que soy un mentiroso así que no hablaré - pasó por mi lado - Por ahora lo único que tengo que hacer es mantenerme a tu lado, por ahora, todo está bien así - lo miré y se me erizó la piel al escucharlo hablar así.

- ¡Buenos días Jihe...! - entró Jimin en la cocina como si fuera su casa.

¿¡Por dónde había entrado!?

Se detuvo con el ceño fruncido al ver a Jin allí parado frente a él. Me miró y luego volvió a mirarlo a él.

- ¿Tu no eres el chico del otro día? - se notó extrañado. Juro que ahora mismo se está haciendo una historia de todo esto - ¿Qué hace él aquí? - preguntó molesto.

Suspiré y me acerqué a Jimin para tomarlo del brazo y sacarlo de la cocina. Es capaz de armar un escándalo, llegamos a la sala y allí lo solté.

- ¡Explicame esto ahora mismo Jihe! ¿Que hace él aquí? No me vayas a decir que...

- ¿¡Como se te ocurre!? - le grité - Claro que no, ni siquiera lo conozco.

- No lo conoces y lo tienes en tu casa - soltó una risita sarcástica - Dime por qué está aquí.

- Mira Jimin, lo que pasó fue que hablé con él, ya sabes, te había dicho que me parecía conocido - proseguí - Entonces me dí cuenta de que no tenía dónde quedarse, ni siquiera tiene familia, creo que perdió la memoria o algo. Así que lo estoy ayudando.

Expliqué con calma, estoy de acuerdo con que no tenía que darle explicaciones aquí a mi amigo, pero de todas maneras lo había hecho. Tenía que escuchar que pensaba él de esto, tal vez su punto de vista me haga comprender algo.

- ¡Estás loca! - gritó y me sobresalté pegando un pequeño brinco - Has metido a un completo don nadie aquí dentro y me lo dices como si no hubieras hecho nada malo.

Bien, ahora si se había pasado. SeokJin no era un don nadie, era, era, era SeokJin. Y no podía hablarme así, él no es nadie para eso.

- No me hables así Park Jimin - dije molesta - Yo no tenía que darte explicaciones de nada y aún así lo hice, pero todo es hasta un punto - exclamé - Ahora por favor dime que has venido a hacer aquí.

- He venido a despedirme de ti - murmuró y yo bajé la cabeza - Pero veo que cualquier otra cosa es más importante para ti que yo - me dolió, sus palabras me habían dolido, eso no era así, él es muy importante para mi. Ahora mi corazón estaba apretado en mi pecho, haciéndome sentir culpable por tratarlo así.

- Jimin... - lo detuve con un abrazo cuando se dió la espalda para irse - Lo siento, no quería sonar de esa manera, no era mi intención tratarte así pero es que me atacaste y me molesté.

Se giró hacia mi y correspondió mi abrazo. Los dos estábamos muy unidos y mi cabeza descansaba en su hombro. Lágrimas se formaron en mis ojos y no tardaron en salir.

- Te voy a extrañar, por favor, no demores mucho - suspiré con dolor. Nunca pensé que separarme de Jimin dolería tanto.

- No te preocupes, sabes que volveré por ti - nos separamos y me observó con una sonrisa sin enseñar los dientes - Tenemos que casarnos y todo eso.

- Jimin... - reí. Ya que podía hacer si él seguía con sus ideas locas de casarse conmigo.

 Ya que podía hacer si él seguía con sus ideas locas de casarse conmigo

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Feelings; ksjDonde viven las historias. Descúbrelo ahora