Suspiré por quinta vez, no entiendo y quiero entender. Debo entender, es mí vida y quiero sentir que tengo el control de ella.
Golpeé el lápiz que tenía en mi mano contra la hoja sobre la mesa.
— Jimin es quién rompe el balance...
¿Qué se supone que significa eso? Volví a suspirar cuando ni una mísera idea cruzó por mi mente. ¡Y Jin que no me quiso decir nada! Al instante de soltarme aquello como un balde de agua fría se fue de la casa y estas son las horas en que no lo he vuelto a ver. Si ya me contó algo tan importante como de dónde viene y que hace aquí, ¿por qué no me puede contar qué tiene que ver Jimin en todo esto?
Estoy tan asustada, además, no sé por qué siento la necesidad de ver a Jimin. Tanto que estoy al punto de salir del trabajo en pleno horario laboral para ir a buscarlo.
Dos toques en la puerta y luego fue abierta. Era Jung Hoseok, el chico que tomó el lugar de TaeHyung.
— Vengo a traer los planos — dijo y sus ojos se dirigieron a los míos. Sonrió de una manera extraña.
— ¿Los terminaste? — pregunté extendiendo mi mano para que me los entregara.
— Sí — se acercó y me los dió. Los revisé — ¿Está todo bien? — asentí. El chico trabaja bien, es muy curioso y detallista — Que alivio, tenía tanto miedo de decepcionarte...
Fruncí el ceño y lo observé, parece que no se ha dado cuenta de sus palabras, ¿miedo a decepcionarme? ¿Por qué? Ni siquiera me conoce aún.
— ¿Por qué te preocupa eso?
— ¿Eh? — parpadeó — Oh, bueno, eres mi superior. Acabo de comenzar y la verdad quiero hacerlo todo bien.
Sonreí.
— Muy bien Hoseok, lo hiciste bien.
(...)
No salí en horario de trabajo, pero nada mas que llegó la hora de salida llamé a Jimin y como me lo imaginé, no me respondió el celular. Busqué a Tae y lo obligué a llevarme a su nueva casa, se había mudado.
— Si no lo vas a corresponder, ¿por qué no dejas que pasen unos días? — ese fue Tae.
Es que él no entiende, no puedo dejar que pasen unos días. Me volveré loca en cuestiones de segundos si no logro ver a Jimin. Cerciorarme de que está bien.
— Solo conduce en silencio — no lo miré, solo le hablé y seguí mirando por la ventana.
— Jihe eres egoísta, ¿sabes? — hizo que lo mirada de mala gana — No me mires así, sabes que tengo razón. Nunca has correspondido a Jimin, le dices que no tiene la mínima oportunidad contigo. Pero después vas y lo buscas como si nada, esas son esperanzas para él. Si de verdad no lo quieres déjalo. Dale tiempo a olvidarte.
Es que ese es el problema. Tan solo de pensar que Jimin puede olvidarse de mi me duele. Y no es cierto, yo sí lo quiero. El problema es que no sé de qué manera, es mi amigo y lo quiero como tal, entonces, ¿por qué me da tanto miedo que su amor por mi cambie?
El auto se detuvo frente a un edificio.
— Es en la cuarta planta, departamento número 12. — suspiró — Te espero aquí, piensa bien en lo que vas a hacer Jung Jihe.
Me bajé y subí por las escaleras, necesitaba organizar mis pensamientos antes de verlo. Pero nada en mi cabeza parece funcionar. Me detuve frente a la puerta y toqué el timbre, al instante un Jimin sin camisa con tan solo un pantalón de pijama y el cabello alborotado y mojado apareció al otro lado.
— Jimin... — su rostro me partió el alma.
¿Por qué me mira así?
— Entra...
Dijo y se apartó para que entrara, lo hice y él cerró la puerta, me miró nuevamente.
— Vine porque...
— Sí, seguro vienes a ver como estoy — sonrió, una sonrisa que me pareció tan falsa — Estoy bien — falso también — No era necesario que vinieras. Si te preocupa que te vaya a molestar no te preocupes...
No sé por qué lo hice, pero fue lo que pensé en es momento. Quería hacerlo callar, quería que supiera que no era de esa manera como él lo estaba pensando. Así que besé a Jimin, presioné mis labios con los de él y lo besé. Él no tardó en corresponder, sus manos se posaron con delicadeza en mis mejillas acariciandolas con dulzura. Toqué la piel desnuda de su espalda con mis manos y lo abracé.
Creo que entiendo a qué se refería Jin. Después de tanto tiempo, al fin me di cuenta de lo que pasaba. Quería a Jimin, y no solo como un amigo. Era algo más, algo que me asustaba sentir.
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Feelings; ksj
Fanfiction¿Como podía ser que estuviera pasando eso? Era irreal, fantasioso y hasta loco ¿Como podía ser SeokJin real y a la vez no existir? Todo era tan extraño porque... aún si no quería creer en ello, sus sentimientos apuntaban hacia aquel chico que le con...