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¿Se fue? No, no es posible que se haya ido sin decirme nada. Digo, él no parece ser de esas personas, además, no se iría así sin mas.

Terminé de arreglarme y salí para irme al trabajo.

¿Donde estará? ¿Que estará haciendo y con quién?

¡Ah!

¿¡Por qué no me lo puedo sacar de mi cabeza!? Ya basta, es un hombre hecho y derecho, ¿por qué me preocupo de esta manera? Es absurdo.

Llegué a la puerta de mi trabajo y entré encontrándome directamente con Yuri. Estaba caminado de aquí para allá sin parar, parecía algo ansiosa. Me acerqué y ella notó mi presencia, se dirigió a mi rápido.

— ¿Ahora es que llegas? — estaba algo alterada ¿Debería estar preocupada por eso?

Miré el reloj y vi que era temprano aun, volví a mirarla y le hablé.

— Llego temprano, no entiendo por qué la pregunta ¿Pasó algo Yuri?

— Aún no, pero pasará. El director me mandó a sacar todas las cosas de TaeHyung, dice que ya ha llegado su relevo.

Abrí mis ojos de par en par ¿De qué estaba hablando? Yo no sabía nada de eso.

— Pensé que estaban saliendo, parecían muy enamorados anoche, ¿así es como demuestras tu amor?

Ni siquiera me tomé el tiempo de contestarle. Fui envuelta en furia hacía la dirección. Me van a tener que explicar muy bien que es lo que está pasando.

— Oh, Jung Jihe. Sabía que te iba a ver temprano hoy, ¿que pasa? Ya te enteraste de la sorpresa — al entrar me encontré de frente con el Director de la empresa, hice una pequeña reverencia. Estaba demasiado molesta como para saludar correctamente.

— Yo no pedí relevo para TaeHyung.

— Lo sé, pero vamos. Todos sabemos que necesitamos a otra persona, Kim es demasiado incompetente y no me gusta que mi empresa se vea rebajada a esos estándares.

— Usted me disculpa, pero Kim TaeHyung no es ningún incompetente. Es cierto que es un poco revoltoso, pero hace su trabajo muy bien. Le pido que retire lo que a hecho, no necesito a nadie más para trabajar — hablé calmada aunque no lo esté realmente, ¡esto me saca de mis casillas!

Sé que es el dueño, pero al menos podría tener la gentileza de discutir estas cosas conmigo antes de tomar las decisiones.

— Jihe. Te tengo mucho aprecio, tu padre es un gran amigo mío y me a pedido que cuide de ti. Pero esta es mi empresa y aquí mando yo, los cambios se han hecho y no hay nada mas que hablar.

Apreté mis manos haciéndolas puños.

¿Como se atreve a salirme con eso? Me importa una mierda de quién sea amigo.

— ¿Por qué está haciendo esto? Nunca le fallamos en ningún proyecto, ¿por qué quiere echar a Tae? — estaba tan molesta que mi voz estaba siendo afectada.

— Ya te dije, solo quiero lo mejor.

¿Que le voy a decir? No puedo solo pararme frente a él y decirle que no pude ayudarlo ¿Que clase de amiga eres Jihe? Él siempre está a tu lado para ayudarte, incluso estás aquí por él.

Salí de allí y lo vi discutiendo con Yuri. Me partió el corazón ver su rostro cuando al fin me miró. Esto es todo lo que soñó y ahora lo está perdiendo, ¿por qué siento que es mi culpa?

— Jihe, ¿que es lo que está pasando? ¿¡Por qué mis cosas están fuera de mi oficina!? — vino hacía mi un poco alterado, yo solo pude bajar la cabeza.

— Tae lo siento, yo traté de hablar con el director pero me fue imposible convencerlo — me detuve un momento — Te van a echar.

— ¿¡Qué!? ¿Por qué? ¡No he incumplido con nada! — me rodeó y se dirigió hacía la oficina del Director.

— Tae — lo llamé y quise ir tras él, pero un brazo me detuvo. Era Jin — Sueltame, tengo que ir a impedir que diga algo de lo que se pueda arrepentir.

— Hagas lo que hagas, todo seguirá igual. No va a cambiar nada — lo dijo con tanta seguridad que me dejó pensando.

— ¿Que es lo que sabes?

— ¿Recuerdas de donde vengo? — preguntó — Esto ya lo vi una vez. No te preocupes, no le va a pasar nada, incluso, esto es bueno para él.

¿Debería creerle? La verdad quiero creerle. Por lo menos me quedo un poco tranquila al escuchar que no será desastroso para Tae.

Vi a alguien acercarse y cuando me percaté de quién era no pude estar más confundida. Era el chico que dijo mi nombre anoche fuera de la disco ¿Que hace él aquí? ¿Quién es? Se acercó a Yuri y ella lo recibió formalmente, tomó los papeles que él le entregó y su rostro cambió drásticamente.

— ¿Que tal si esperamos a Tae en tu oficina? — dijo Jin tomando mi mano nuevamente.

— Voy a esperar aquí — me crucé de brazos.

El chico terminó de hablar con Yuri y se dirigió hacía nosotros. Hizo una reverencia y sonrió.

— Mucho gusto, mi nombre es Jung Hoseok — extendió su mano — Soy nuevo, vengo a tomar la plaza vacante.

¿Jung Hoseok?

— Querrás decir que vienes a quitarle el trabajo a otra persona — ni siquiera tomé su mano. Sé que no es su culpa, tal vez sí, no sé. Pero algo no me agradaba de él — Aquí no había ninguna plaza vacante, lo sacaron a él para que entradas tú, ¿quién eres?

— Siento si mi llegada a causado problemas — se disculpó — Y no soy ese tipo de persona que piensas, no sé por qué a pasado esto. Desde un principio me informaron que no había nadie en el puesto — explicó.

Parece sincero, la verdad no parece ser "ese tipo de persona" y a lo que me refiero es a "hijito de mamá y papá que cree tener el mundo a sus pies" Eso fue lo primero que pensé cuando de un día para otro echaron a Tae y lo trajeron a él. Pero aún no voy a confiar del todo, no lo conozco y no sé si está mintiendo.

Espera, si Jin sabía lo de Tae, entonces también debe saber quien es este chico, ¿debería preguntarle? Claro que sí, además de preguntar, ¿que hace aquí? Con todo este lío ni me había dado cuenta.

Nos alejamos un poco para hablar a solas.

— Tu sabes quién es, ¿verdad? — negó con la cabeza varias veces.

— Claro que sí, tu lo sabes todo — frunció el ceño — Digo, todo lo que va a pasar.

— Hay cosas que cambian un poco y esta es una de ellas, no lo conozco de ningún lado — ajá, hagamos como que le creo.

— Bien, ¿que haces aquí?

Se puso nervioso. Pude darme cuenta cuando al preguntar cambió de posición rápidamente y llevó su mano a su cabeza.

— Bueno, yo solo estaba dando un recorrido en la mañana y me encontré de casualidad con Tae y pues vine con él — sí, definitivamente estaba ocultando algo. Enfatizó mucho en la palabra casualidad.