Kagen no Koi

Parte 3 (Rihito)

Rihito: ¿Qué estas mirando?

Al inclinarme un poco sobre los arbustos para poder mirar mejor, me cacharon

Rihito: ¿Estas encubierto o algo así?

Daichi: Dices encubierto... no es eso... más bien, ni si quiera ser como encubrirme

Rihito: Ya veo. Ciertamente fui un intento inútil

Al decir eso sonríe

Ya no puedo ver la expresión que tenía antes

Vuelve a poner su misma expresión de siempre

Daichi: ¿También sueles venir mucho a este lugar, Rihito?

Rihito: ¿hnm? ¿Por qué piensas eso?

Daichi: Anteriormente me encontré con Yoru en este lugar, parece ser que Yoru también suele venir mucho aquí

Rihito: Pues sí, solemos bajar aquí para refrescar nuestros pies

Al observar fijamente la cascada, pienso que sigue igual de hermosa como siempre

Daichi: En verdad que aquí es un lugar muy hermoso. Las mariposas suelen venir mucho a este lugar, a mí me encanta

Rihito: Puede que para ti, Daichi sea así, pero para mí, no es un buen lugar

Daichi: ¿Es así?

Rihito: Al contrario, haré que recuerdo cosas no muy gratas. Además, es un lugar sagrado, así que es mi deber vigilar que nadie la profane

Ah, es por eso que Yoru suele venir aquí

Probablemente como el amo no puede venir a vigilar seguido, Yoru se encarga de hacerlo en su lugar

Rihito comienza a mirar a los alrededores, investigando si hay algún problema

Siento que debería disculparme por venir aquí debido a que ha pasado un tiempo desde que no nos vemos

Daichi: Disculpa Rihito, ¿hay algo en lo que pueda ayudar?

Rihito: ¿hnm? No es que no me gustaría pedirte que me ayudaras, pero... solo estoy comprobando que no haya intrusos

Daichi: ¡No! Ya que estoy aquí, déjame ayudarte en algo. ¿No has visto por aquí, verdad?

Me muevo hacia el lugar que está a lado opuesto de Rihito, que creo que todavía no ha revisado

Rihito: Hey, oye, ten cuidado al ir por allá, ya que la tierra es muy resbalosa

Daichi: ¿Eh?

Al darme vuelta por lo que me dijo, siento que mis pies están húmedos y al mismo tiempo....

Rihito: ¡Cuidado!

Rihito se apresura a venir hacia mí, extendiendo su brazo