➿Capítulo XI➿

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Me costó trabajo safarme de ellos, pero al final lo logre.

Yo Hanji Zoe, logré después de siglos, engañar a mis compañeros, a mis amigos, por primera vez en mi vida.

¡Estoy tan orgullosa!.

¡Tan contenta de mi misma!

¡Este es mi mayor logró!.

Piensan que tengo una pariente y que estoy visitándola.

Pasar un tiempo con mi familia.

Fui cursi, hasta me lo dijo el enano, pero lo único bueno de todo, resulta que los engañe, les tome el pelo, se lo creyeron, ahora a cumplir mi meta.

Estoy instalada en un pequeño departamento que mi padre tenía antes de casarse, nunca lo vendió, por si acaso su matrimonio fallaba, algo que nunca pasó, la verdad quien diría que mis padres estuviese juntos, después de que a veces, o mejor dicho, de vez en cuando pelearán por todo, sencillamente, nunca lo vendió, lo que me favoreció en estos momentos. Les conté mis motivos reales, desde el inicio y el principio, omiti mi obsesión hacia los Titanes, pero aclare lo que quería saber, me dejaron venir con una sola condición, una simple y sencilla condición, regresar sin falta alguna, aun cuando fallara, aun cuando tuviese que escoger, tomar mi decisión final, fuera la que fuera me apoyarían, y regresaría decidida a cumplirla, sin dudas.

Dormiré un poco, estoy cansada, el vuelo me dejo muerta.

Ya mañana empezare con la dirección que me dieron.

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Un día nuevo, genial, me puse lo primero que encontré, unos jeans pegados, una playera y una chaqueta encima, luego la cambie por un abrigo, ya que el día empezó lluvioso, algo que papa me advirtió, junto con mis botas, eran bajas, de piso, para ser exactos, ahora solo me quedaba amarrar en una cola mi cabello, me puse mis amados lentes, y metí mi billetera en un bolsillo dentro de mi abrigo.

Y sali de ese departamento, desayune un sencillo emparedado, y un poco de jugo, debía ser seria.

Tome un taxi, una vez estuve fuera del edificio.

Le di la dirección al conductor.

Y solo a esperar.

Sabía hablar bien el inglés, le agradecía a Nanaba que tuviese mucha paciencia conmigo.

Con Petra no pude contar.

Cambio mucho, demasiado.

Ahora ya no es esa tierna, ni la amable chica que conocimos, seguía amando al enano, pero la rechazo.

Dolió, quise darle apoyo, pero me miro horrible, de hecho, insinuó mucho que me enfade, pero Isabel, le metió tremenda bofetada, y desde ahí no se juntó con nosotros.

Mejor lo dejo hasta aquí.

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Conseguí hablar con la madre de Eren, también con su padre.

Con ellos tuve que ir directamente al grano.

¡Si de por si casi me corren!.

Mencione a Eren y la mujer me dio un sermón.

"Dejen a mi hijo en paz".

"No entienden que no los quiere ver".

"Lo lastimaron".

Y en fin, paso, le explique lo que él me pidió hacer.

Solo pedí hablar con él.

Necesitaba hacerlo, debía hacerlo.

Me entendieron, le pidieron que viniera, fue una llamada simple, una simple llamada.

En menos de una hora volvió, en ese tiempo me pidieron que les contara como era en el pasado, se los dije, al principio fue difícil escucharlo, más para ella saber que su propio hijo sufrió.

Aunque hay que decir que al llegar cierta persona, casi huye al verme, pero su padre lo detuvo.

Hablo conmigo al final, a solas.

Hanji-san--viéndola seriamente.

Sé que me pediste algo--lo agarre de la mano.-- Pero de verdad quieres que cumpla con ello... ¡estas cien por ciento seguro!.

Me miro, su mirada era algo nostálgica.

¡Hanji-san estoy esperando un bebe!--solo quería que se fuese.--Y quiero que este a salvo... por eso le pedí ello. Si en esta nueva vida tengo la oportunidad de salvar una vida, de poder cuidar de esa persona, esa será la de la mi bebe.

Aunque me duela... ¡no quiero que nadie de ellos sepa de mí!.

Eren...--interrumpida.

¡Se lo deje claro hace siglos!--siendo frio.--¡En esta nueva vida, mis lazos con todos se cortaran!.¡¡ Esa fue mi decisión final!!.

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Al final esas palabras fueron las ultimas.

Eren iba en serio.

Yo tome mi decisión, agradecí a sus padres y me fui.

Respetará su decisión.

En su mirada vi culpa, arrepentimiento y sobre todo, una persona que quería olvidar su pasado.

Al final ya sabía que debía hacer.

No lo hacía por él.

¡Lo haría por su bebe!.

Me sorprendí un poco, lo admito, pero al final, ese bebé, si era niño o una niña, cuidarán de Eren, eso es lo que yo pido, que cuide de el.

Ahora me toca cumplir mi parte.

Fingir odiar.

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Aquí llega la actualización de este capítulo.

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