Cap 26- Ziel.

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-Entonces no eres Romana.

La chica y yo llevamos un rato ya caminando por la plaza, estábamos hablando sobre el dibujo que ella hacia cuando la ví en la banca.

Cuando estaba en el Pub, ella llegó, bebió una cerveza y se fue, pensé que ya no la vería, pero al parecer me equivoqué.

Su nombre es Dinah (cuando me lo dijo pensé que se escribía Dayna, pero luego me mostro como se escribe), mide alrededor de 1.60, su piel es blanca, cabello castaño, y sus ojos son de un verde muy lindo pero no tan claro, al parecer tiene poco tiempo trabajando como artista para una pequeña empresa asociada con una editorial, ella es una de las encargadas de animar.

Cuando le dije que también solía trabajar para una editorial fue cuando comenzamos a hablar más fluidamente, y poco a poco el interés por conocernos ha ido en aumento.

-Nop, nací en Galicia.
-Hablas bastante bien el Italiano para ser Española.
-Llevo dos años viviendo aquí con mis padres. Y además, apenas y viví unos años en España, he estado viviendo en muchos lados debido a que el empleo de mis padres lo amerita, incluso he vivido en México, Marruecos, Londres y una temporada en Japón.
-Eso explica que hables bien el español que usamos en mi país.
-Entonces si eres mexicano.
-Orgullosamente Sangre Azteca, aunque no sea de la ciudad de México.
-México es un país muy bello, por cierto, yo soy orgullosamente de sangre Gallega.
-Una Gallega y un Azteca reunidos en Roma, vaya historia.
-Algo jeje- ríe un poco cerrando los ojos, se para justo frente a mi y se inclina un poco- ¿y qué hace aquí en Roma Jovencito?-se la ha pasado llamándome jovencito desde que le dije que tengo 17 años, ya que ella tiene 18.
-Por estudios, debo hacer una investigación acerca de Roma y cosas así, y me enviaron un mes a hacer investigación por propia experiencia.
-Suena interesante- su móvil vibra y ella lo saca para revisarlo, después lo guarda y me mira- parece que debo irme, pero- saca un pedazo de papel y una pluma, de apoya en mi hombro para escribir, me entrega el papel y veo un número telefónico- por si necesitas una guía para tu investigación o por si sales de nuevo y quieres charlar con alguien.
-Te tomaré la palabra jej- sonrío y ambos nos despedimos con la mano, ella para un taxi y sube en el, se despide con la mano nuevamente desde el taxi y este parte.

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Entro a el hotel y me acerco a la linda recepcionista.

-Buonasera Signorina- (Buenas noches señorita).
-Buona notte, giovanatto-(Buenas noches joven).
-Mi scusi, ¿qualcuno dei miei colleghi è andato giù o ha chiesto di me?- (Disculpe, ¿alguno de mis compañeros ha bajado o preguntado por mi?)
-Non giovane, nessuno ha lasciato le stanze- ( No joven, nadie ha salido de las habitaciones).
-Bene, grazie mille bella-(Bueno, muchas gracias guapa).

Subo a mi habitación, ya tengo algo de sueño.

Camino por el pasillo y me paro frente a mi habitación, abro la puerta y un segundo antes de entrar escucho la voz de Dolphin.

-Asi que, ¿Un paseo nocturno?
-Algo así, conseguí el número de una chica.

Entro y cierro la puerta detrás mía.

Si Dolphin piensa al igual que yo que hay un traidor, lo de está noche lo hará pensar que soy yo.

O quizás ya sospechaba que era yo, por eso estaba atento. O quizá fue mera coincidencia.

Me tumbo en la cama mirando hacia el techo.

No debo bajar la guardia ante nada, pero tampoco puedo estar desconfiando de mis compañeros sin tener pruebas concretas, aunque Eric piensa igual que yo.

El Diario De Adrian SB ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora