«Es imposible saber si después de esto todavía podríamos ser amigos.»
Erick
El calor que generaban nuestros cuerpos desnudos, pegados uno al otro, comenzó a hacerme querer levantarme de la cama para tomar un baño. Me enredo en las sábanas de la cama y camino hasta el cuarto de baño, al llegar al espejo miro todas esas marcas en mi cuello, sonrío inconscientemente, llevo mis dedos hacia mi lunar y acaricio la mancha rojiza que se encuentra sobre él, cierro los ojos mientras los recuerdos de la noche anterior llegan a mi mente con oleadas de mariposas en mi estómago.
Unas manos en mi cintura me hacen salir de mi trance y al abrir los ojos me topo con Joel, quien tiene una sonrisa tierna mientras me observa, suavemente besa cada una de las marcas que están a la vista.
-Me siento tan afortunado de poder ser yo quien marque tu piel como señal de que eres mío y sólo yo puedo tocarte, besarte y acariciar cada centímetro de tu perfecta piel-el rubor sube por mis mejillas tras escuchar esas palabras tan melodiosas para mis oídos.
-Quédate siempre conmigo-me giro sobre mis talones y llevo mis manos a su nuca para abrazarlo y esconder mi cara en el hueco de su cuello, aspiro el aroma de su piel-Eres el amor de mi vida, Joel, te amo tanto-tomo su barbilla entre mis manos y le doy un beso profundo.
Yo también quiero marcarlo, mis labios van hacia su cuello, en cuanto Joel siente el tacto echa la cabeza para atrás, dándome más espacio.
-Oh, Er-gime por lo bajo, sus manos están en mi cintura, haciendo movimientos lentos.
Chupo y muerdo su piel, hasta que me detiene, ligeramente separándome de él.
-Quisiera seguir esto, Erick, pero ahora necesitamos tomar un baño para reunirnos con Renato, ¿Lo olvidas?-asiento con la cabeza y camino a la ducha para arreglar la temperatura del agua.
Después de compartir un baño lleno de besos y caricias, regresamos al cuarto para arreglarnos.
-¿Cómo me veo, cielo?-me pregunta Joel, lo observo y sonrió.
-Hermoso-acuno su rostro en mis manos y lo beso-como siempre.
-Andando, Renato nos espera.
Al llegar a las oficinas, la secretaria nos hace pasar a la oficina de Renato.
-Él llegará en un momento, pueden entrar.
Joel y yo caminamos por los pasillos hasta llegar a la puerta de Renato, entramos a la oficina en espera de encontrarnos con alguno de los chicos ahí dentro, pero no hay nadie.
-Creí que los chicos también estarían aquí-susurra Joel.
La puerta se abre atrás de nosotros y entra Renato con unos papeles en la mano.
-Hola, ¿Están listos?-pregunta sin dedicarnos una mirada.
-¿Listos para qué? Aún no llegan los demás.
-¿Dónde está el resto?-pregunto confundido.
-Ellos no vendrán-se acomoda en su silla, por fin dirige una mirada hacia nosotros, es escalofriante.
-¿Qué sucede? ¿En qué podemos ayudarte?-mi voz tiembla
Renato suspira pesadamente.
-Tú no-me señala-Él sí-su dedo se dirige a Joel.
-¿Para qué nos hiciste venir a ambos?-la voz de Joel aún suena estable.
-Porque Erick tiene que saberlo-busca entre sus papales algo y bufa frustrado al no encontrar lo que quería.
-Bueno, dilo ya, por favor-musito.
-Bien... Joel se va a casar.
-Jajajajaja, no Reni, aún no estamos listos para eso-Joel lleva su mano a la mía y la acaricia con suavidad.
-No, no con él-me señala, la sonrisa desaparece instantáneamente del rostro de Joel.
-¿Qué dices?-apenas puedo hablar por el nudo en la garganta que se ha formado.
-Joel, he llegado a un acuerdo con la disquera y encontramos una modelo con la que haces una hermosa pareja, es ella-sube al escritorio una foto de una chica castaña, con ojos verdosos con una pinta de café oscuro, un cuerpo increíble y una hermosa sonrisa.
-Es una broma, ¿Verdad?-Joel suena enojado-Debiste consultármelo antes, no tienes ningún derecho sobre mí en mi vida personal. Yo amo a Erick y si algún día me caso, será con él.
-Lo siento, Joel, demasiado tarde, las fechas ya están reservadas. Y hay una conferencia de prensa que se esta dando en estos precisos momentos, en un programa de televisión, acerca de la noticia.
La vista se me hace borrosa por las lágrimas que están a nada de salir. Hay un hueco en mi pecho, siento una presión insoportable, las ganas de llorar son como nunca antes las había sentido. Joel casado con alguien más que no sea yo.
-Renato, no es justo, ¿Qué hay de nosotros? ¿De nuestros sentimientos?
-Es por el bien de la banda, Joel-Renato toma sus cosas del escritorio, dando así por terminada la plática-Mañana te reunirás con ella. Descansen chicos.
Y se va, sale de la habitación, dejando adentro dos almas hechas pedazos, dos corazones rotos y un futuro juntos destruido.
Llevo mis manos a mi rostro, la cubro tratando de callar los sollozos provocados por aquella noticia desgarradora. Abrazo mis piernas y escondo mi cabeza en el hueco que se forma, ahora me es inevitable callar los sollozos.
-Erick... yo-trata de tocarme, pero me alejo de él.
La puerta se abre, pero no detengo mi llanto.
-Loco, ¿Pero qué pasó? Hace unos minutos vimos la entrevista por televisión...-interrumpen la voz de Richard en la habitación.
Siento a alguien rodearme con sus brazos, y sé que es Christopher por el aroma familiar, sin abrir los ojos y dejar de llorar le respondo el abrazo.
-¿Por qué, Chris? ¿Por qué a nosotros?-las lágrimas son incontrolables.
Se escucha el sonido de la puerta al ser cerrada. Abro lentamente mis ojos, y Joel ya no está en la habitación, sólo Christopher y yo. Al parecer los chicos se encargaron de sacarlo de ahí.
Después de unos minutos de seguir llorando, mis ojos se han secado, ya no hay más lágrimas, el dolor sigue ahí, pero simplemente las lágrimas desaparecieron.
Nos paramos en silencio del gran sillón y salimos de la oficina, para mi sorpresa él sigue aquí, al salir mis ojos chocan con los de Joel, también ha estado llorando.
Rápidamente se levanta del suelo y se acerca a mí, me rodea con sus brazos sin previo aviso y comienza a llorar.
-Discúlpame, Erick-solloza.
Respondo al abrazo, lo pego a mí con fuerza y nuevamente estoy llorando, lo abrazo con una fuerza que no sé de dónde saqué. Unos minutos después de estar abrazados con fuerza me separo de él y lo miro a los ojos, mi mente se encarga de grabar todas sus finas facciones, miro sus ojos por última vez y puedo sentir su dolor.
Pego mis labios a los suyos con necesidad, moviéndome lentamente, puedo sentir las lágrimas de ambos mezclándose en medio del beso. Mi corazón se estruja al oírlo sollozar.
Nos despegamos del beso y me aferro a él nuevamente, mis brazos acarician su espalda con desespero, sabiendo que será la última vez que podré tenerlo.-Joey, te amo demasiado, pero... aléjate de mí, no me hagas más daño por favor-susurro en su oído, el dolor invade mi voz.
-Erick... por favor-habla con voz temblorosa.
Niego con la cabeza y me alejo de él, le echo un último vistazo antes de darme la vuelta por completo y salir de ahí, sin mirar atrás, porque sé que si lo hago no podré detenerme.
Christopher, quien está en la entrada esperándome, me mira con dolor, para después mirar atrás de mí, puedo ver en sus ojos la desesperación por ver a sus amigos así, sufriendo sin necesidad alguna.
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Love You Goodbye «Joerick»
FanfictionEs inevitable que todo lo bueno llegue a su fin. Es imposible saber si después de esto todavía podríamos ser amigos. Basada en la canción "Love You Goodbye" interpretada por One Direction.