UN NUEVO HOGAR (Naruto en Fairy Tail)

Capítulo 32

Naruto miraba de la persona que más deseaba matar en el mundo, nunca sintió en su vida esas ganas de asesinar a alguien lentamente, ni en su pasada vida había sentido eso, pero luego de asesinar a Jellal una enorme carga parecía haber desaparecido. Juró proteger a Erza de todo mal incluso si se convertía en un monstruo, la primera vez que vio a Jellal le parecía un tipo tranquilo fuera de lo normal, pero cuando vio a Erza y la forma en la cual el peli azul la miraba no le gustó para nada. Desde ese día Jellal y todas las personas que estaban a su mando eran su enemigo hasta que el muera, no sabía perfectamente que iba a pasar luego de esto, tener al consejo tocándole las pelotas era obvio, la mayoría del consejo o mejor dicho casi en su totalidad aborrecía a Fairy Tail, no importaba si ellos hacían un trabajo eficiente, siempre miraban lo malo, si cada miembro de Fairy Tail dejaba un rastro de destrucción en su trabajo, pero que había de malo en eso, era un toque único. Pero sus pensamientos fueron interrumpidos por un fuerte puñetazo que ni siquiera pudo esquivar ya que no sintió un peligro alguno. 

Te tengo Jellal – Grito un pelirrosa que tenía sus puños rodeados por fuego y se lanzó nuevamente por su enemigo para darle varios golpes más aprovechando que estaba en el suelo, sus demás compañeros llegaron segundos después y al ver que el pelirrosa estaba haciendo lo de siempre se quedaron congelados, no por ver cómo su compañero lanzaba puñetazos sino a quien lo estaba danzo – Jajaja se los dije chico...este sujeto Jellal no es la gran cosa – El pelirrosa giro para ver a sus compañeros que para su sorpresa tenía miradas de terror puro, incluso Erza aunque más de terror parecía de lastima, el pelirrosa al ver eso se dio media vuelta para ver algo que nunca espero ver en su vida – Na...Na...ru...ru...to...- el pelirroja comenzó a temblar al ver lo que hizo, en el suelo un rubio con varios mechones en su cabeza mirando con los ojos redondos completamente blancos, como si fuera un demonio, al ver eso el pelirrosa se arrodilló y suplicó – Naruto_Sama...lo siento se lo suplico...perdóname la vida...se lo suplico...

Naruto no dijo ninguna sola palabra ya Natsu al escuchar como un ruido aparecía de la nada, un ruido que él conocía perfectamente, pero como si de un idiota se tratase levantó su cabeza para ver a un rubio que estaba preparando un rasengan excesivamente grande y antes que Natsu digiera otra súplicas, este rasengan lo mandó a volar y lo único que se pudo escuchar era un grito de parte de la víctima que se alejaba como si fuera un estrella. Naruto luego miró a los demás presentes que al ver la mirada de Naruto retrocedieron con excepción de una pelirroja que asentía con los ojos cerrados el castigo que había recibido Natsu por atacar a un compañero, ni siquiera Happy se preocupó por su querido amigo pelirrosa, ya que como buen ser vivo que apreciaba su vida se escondió detrás de la pelirroja ya que era la única persona que Naruto no iba a golpear. 

Happy...ve a buscar a Natsu – Ordeno Naruto haciendo que el felino sin necesidad de escuchar un por favor salió volando del lugar como si fuera un alma en pena, los demás también estaban pensando en hacer lo mismo, pero la mirada aterradora de Naruto los hizo quedarse quietos, pensando en que si se quedaban quietos no iba a poder verlos – y ustedes que...se quedaran mirándome...o harán algo importante

Pediré... ayuda... a Aries...– Hablo Lucy un poco temerosa por la mirada que le estaba dando su compañero, la rubia nunca pensó que la mirada de Naruto sea tan aterrada, sabía perfectamente que era una versión de masculina de Erza cuando se trataba de poner en su lugar a los miembros del gremio que se pasaban de la línea, pero no espero ver esa mirada, desde ahora estaba segura que preferiría mil veces enojar a Erza que a Naruto –para...poder ayudar...a Happy...con Natsu...

Lucy salió corriendo del lugar dejando a Gray y Juvia que miraban a Naruto como si fuera un monstruo que estaba a punto de aplastarlos, pero como si sus cuerpos se los pidió los dos salieron del lugar corriendo sin decir ninguna sola palabra y dejando a Erza junto con Naruto que tenía la mirada fija en la pelirroja, que al ver esos ojos azules bajo la cabeza por la vergüenza que tenía, nuevamente era salvada por el rubio. Erza era fuerte, ella misma lo sabía, se podía proteger de cualquier cosa, tenía una capacidad infinita que con medida que pasaba el tiempo su poder aumentaba más y más, pero tenía una pequeña debilidad y esa era que caía bastante en sus sentimientos, como era el caso con Jellal, su pasado atormentaban a Erza y sentía miedo cada vez que tenía que enfrentarlo. 

Porque bajas la mirada Erza- Dijo Naruto acercándose a la pelirroja que al escuchar los pasos que daba Naruto comenzaba a retroceder como si tuviera miedo de verlos a los ojos, no era algo normal en ella, lo había visto de todas forma, pero ahora era distinto – Mírame...- Erza se detuvo en ese instante, la voz de Naruto sonaba de una forma distinta, no sonrojaba enojado, sino le como si fuera una orden – Erza...mírame – la pelirroja no pudo dar ningún paso más ya que Naruto le tomaba del mentón y levantaba su cabeza – porque lloras...no pasó nada malo...para que eso hermosos ojos lloren... 

Es...que...nuevamente...te involucro en mis asuntos...- Comento Erza entre lágrimas, tenía miedo de que en alguna ocasión por su culpa Naruto fuera herido de gravedad, siempre había un enemigo oculto que buscará tratar de hacerle daño a ella para llamar la atención de Naruto y así herirlo – de que sirve tener el título de la reina de las hadas si no puedo hacer algo tan simple...

No te menosprecies Erza...eres fuerte...muy fuerte...pero yo soy tu novio...mi deber es protegerte...no importa que – Respondió Naruto acercándose lentamente a Erza que hacía lo mismo de forma automatiza para segundo después, comience un beso suave que por mera costumbre comenzó a subir de tono, pero la propia persona que comenzó el beso fue el que la rompió, dejando a la pelirroja con las ganas de sentir más esos labios – en importa si estás en el otro lado del mundo...llegaré hasta ahí y te protegeré...porque te amo...

Fin Del Capitulo

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