The dance of love

Un lugar en el mundo

Marcus

Verena se durmió después de que dejo de llorar en mis brazos. La arropé y ella se abrazó a mi pecho como antes... era como si nada hubiera cambiado, y sin embargo todo cambio.

Mientras ella descansaba busque en mi Tablet todo sobre la enfermedad. Cada línea que leía era peor que la anterior. Mi chica estaba sufriendo, y sufriría mucho más.

Después de leer más de dos horas deje todo y solo la abrace. Debí encontrar la manera de ayudarla. Esa enfermedad no podía alejarla del todo de lo único que amaba y yo me encargaría de eso.

A la mañana desayunamos, no hablamos nada de su enfermedad. No quería tenerla todo el tiempo entre nosotros. Después paseamos por la ciudad y almorzamos en un hermoso lugar cerca del río. Mientras caminábamos hacia el hotel pasamos por un lugar. Era un gran local abandonado. Estaba a la venta y por las ventanas sucias se veía un espacio largo y alto... una idea empezó a germinar en mi cabeza.

Primero me ocupe de llenar nuestro tiempo con dos cosas. Hacerle el amor a mi chica y buscar un lugar para vivir. No quería estar en el hotel para siempre y sobre todo quería un lugar para compartir con Verena.

El domingo por la tarde entramos a la página de la inmobiliaria y empezamos a buscar un lugar

_ ¿casa o ático? _ me pregunto

_ casa, con jardín algo grande, con varios cuartos_

_ si un ático seria poco práctico cuando llegue él bebe_ dijo pensativa. Empezamos a buscar casas en los alrededores, era difícil encontrar un buen lugar. No importaba el precio, dinero me sobraba, nada me llamaba la atención en verdad.

Por la tarde salimos a caminar, nos fuimos por el área de Battery park, cerca del muelle. Mientras caminábamos por una zona de casas rodeadas de árboles. Caminamos de la mano hasta que nos detuvimos.

Frente a un terreno que parecía abandonado. Había una casa al fondo. Una gran casa estilo victoriano. Parecía abandonada.

_¿ crees que estará en venta? Parece abandonada_ dice Verena fascinada por la vista de la casa. Caminamos alrededor para buscar algún cartel de inmobiliaria cuando encontramos uno escondido en la maleza. Anote el teléfono para llamar en la semana.

Al otro día después de diagramar con mi asistente las primeras escenas de Romeo y Julieta me tome un momento y llame.

En la inmobiliaria se asombraron de que estuviera interesado en la casa. La habían tenido en venta por cinco años y nadie que hubiera llamado se había interesado. Hice una cita para ir a verla esa misma tarde.

Al salir espere a Verena en la esquina. Estaba entusiasmada con la idea de ver la casa por dentro. Yo me sentía feliz de ver ese brillo en sus ojos.

Llegamos un hombre mayor estaba esperándonos.

_ bienvenidos _ dice amable mientras nos saluda con un apretón de manos. Saca unas llaves viejas y abre el portón.

El terreno se abre en un camino de piedras cubiertas por maleza. Se ven árboles y plantas creciendo sin control por todas partes.

La casa está rodeada de madreselvas que crece sobre las paredes y parte de los ventanales

_ la casa fue de una mujer que vivía sola. Se retiró aquí después de una vida de fama. Vivió aquí por más de 30 años, tuvo hijos, pero ninguno de ellos quiso quedarse con la casa y la pusieron a la venta. Ha estado deshabitada por más de diez años_ sigue explicándonos cosas sobre la casa y yo solo sigo a Verena que se desprende del vendedor y empieza a caminar sola por el lugar. El vendedor va a decir algo, pero digo que no lentamente con la cabeza.

Primero el recibidor es grande, con paneles de yeso labrado como si las madreselvas se hubieran filtrado en la casa. Los pisos son de una oscura madera noble y serian hermosos lustrados. Se abren dos puertas de vidrio esmerilado hacia un gran salón que hace las veces de living y comedor. Una gran chimenea de piedra domina la pared principal. Tres hermosas arañas cuelgan del techo, cuando las luces se encienden parpadean con un brillo fantasmagórico y fastuoso. Un pasillo nos recibe a la izquierda y pasamos a un área partida en tres. Una escalera doble hacia arriba. Una puerta doble hacia la cocina y el pasillo que sigue hacia el fondo donde se ven varias puertas.

La cocina es enorme y bastante moderna para la época, con mesadas de mármol blanco con vetas doradas, una isla con cajones en el medio. Dos hornos altos sobre la pared y decenas de armarios color caoba. Otra puerta lleva hacia el lavadero que esta vacío, es solo un gran espacio con ventanas al jardín.

Volvemos al corredor y Verena sigue de largo abriendo cada puerta. Son habitaciones que podrían ser de servicio, invitados o estudios. La última puerta doble es una hermosa biblioteca de dos pisos en madera con una chimenea y puertas dobles hacia el jardín.

Salimos de allí y la seguimos al segundo piso. Cinco habitaciones con baño privado mas una en la punta. Es más grande que las demás, con un vestidor doble y un baño en mármoles blancos, una doble bacha con un espejo extraño y antiguo tallado dentro de la pared. Un hermoso y antiguo ropero para guardar cosas y con una bañera que sé que a Verena le encanta.

Camina por la habitación y abre la ventana doble que sale a un balcón terraza.

_ hermoso..._ susurra mirando la extensión de los jardines. A pesar del invierno la vegetación crece salvaje rodeando las fuentes y bancos.

Una escalera redonda nos lleva hacia un ático. Rodeado de ventanas y polvo el tímido sol entra por las ventanas creando un lugar muy bello. Ella se acerca a otra ventana y mira alrededor. Me acerco a ella y rodeo su cintura

_¿ qué vez?_ pregunto suavemente

_ un hogar_ susurra

_¿nuestro hogar?_ pregunto con la voz temblando

_ nuestro hogar_ susurra abrazando mis manos y sonrió,

Nuestro hogar.