XIV

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Nunca te gustaron los acontecimientos importantes.

Ni ir vestido de gala.

No aguantaste nunca que la gente se disfrazara de alguien que no era para una simple cena.

Ni que se conportaran como de la realeza sólo para llamar la atención.

Tu sonrisa hipócrita salía a la luz cada vez que veías algo así.

Y aún después de ser como eras te casaste. Vestido de traje e incluyendo pajarita.

Esta es una secuela de una historia de la que ya he dado mi opinión.

Mientras tú bailabas el vals con la novia, fui yo la que se dejó llevar por el alcohol.

En tú noche de bodas conocí a otro tú.

Palabras que nunca me dijisteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora