-Bueno que podría esperarse si es hija de Mebuki Haruno, maldigo el día en que fuiste tú su hija y no yo – comentó la rubia de coletas, quien levantaba su mochila del suelo para dirigirse las 4 a la cafetería.
Mientras todas tomaban café, Sakura llenaba unos documentos, lo cual llamo la atención de la castaña.
-¿Qué tanto haces Haruno? Descansa un poco, darte un break de vez en cuando jamás le hace daño a nadie – comentó Tenten.
-Eso no lo sabe ella – rió Temari.
-Eso es verdad, pero esta llenando la solicitud para la beca a Londres, tiene que entregársela al profesor Hyuga esta noche y ni siquiera la ha empezado.
-Hyuga he mmm era de suponerse – comentó expectante Temari.
-¿Qué insinúas Temari? – comentó molesta la pelirosa mientras dejaba en la mesa su solicitud y pluma.
-Bueno, no digo que no seas buena, pero ahora entiendo porque Hyuga sigue dando clases en esta escuela.
-Sigues sin ser clara Sabaku – comentó la pelirosa.
-Vamos Sakura, es lógico que Negy sólo sigue aquí por ti, escuche que rechazó un empleo el cual le pagaban el doble que aquí y en una escuela mucho más prestigiosa, no creo que sea por amor al arte, bueno quizá si – comentó despreocupada Tenten mientras tomaba un sorbo de su café.
-No es mi problema si él ha decidido quedarse o no, yo no se lo he pedido – comentó sin darle importancia al comentario la pelirosa.
-Pobre del sujeto que llegue a ser tu novio Sakura, demonios puedes ser mucho muy hermosa pero tienes un carácter terrible – comentó Tenten – pobre del profesor Hyuga, al menos deberías de ser sincera con él y decirle que no estas interesada.
-Se lo he hecho saber cientos de veces, si no quiere entenderlo él no es mi problema y no voy a desgastarme por ello, suficiente tengo con mis alumnos, a veces me desesperan y ocasionan que me den dolores de cabeza.
-Otra vez la migraña – preguntó curiosa Ino.
-Sí, he tenido que tomar varias pastillas para apaciguarla, eso lo detesto porque me provocan sueño y son horas menos para practicar – comentó Sakura mientras se sobaba la cien.
Las 4 chicas terminaron su café y se dirigieron a sus respectivas clases; al término de la tarde, las chicas se dirigieron al ensayo de la filarmónica, cada una se posiciono en sus lugares y comenzaron el ensayo.
-Eres grandiosa Haruno, realmente te admiro – comentó un rubio de ojos azules que se acercó a la pelirosa.
-¿Naruto? – Preguntó sorprendida la chica -¿Qué demonios haces aquí?
-Podrías ser un poco más expresiva y al menos fingir que te agrada verme – se acerco el rubio, logrando quitarle una sonrisa a la chica.
-Pero claro que me alegra verte idiota – comentó la chica mientras abrazaba animadamente a su amigo.
-Veo que tu vocabulario no ha cambiado tampoco – la abrazo aún más fuerte.
-Que te trae por aquí.
-Bueno, tome unas vacaciones y quise visitar a mi chica.
-Claro, de seguro peleaste de nuevo con tus padres no es asi – se mofó la ojijade.
-Diablos, me has pillado, si eso también, que te parece si me invitas a cenar y te cuento todo.
-Si sigues comiendo como acostumbras me quedaré en quiebra, así que iremos a un bufete que queda cerca – comentó la pelirosa mientras guardaba sus cosas y se alejaba con el rubio.
Al llegar al restaurante, Naruto devoraba todo a su alrededor, Sakura solo sonreía de ver como su amigo se atragantaba, siempre había sido así, glotón, meloso y simpático, nada había cambiado con él, al parecer solo los años.
-¿Cómo se encuentra Mebuki? Sigue haciendo ese ramen que le quedaba tan delicioso.
-Eres un tonto, jamás cambiaras, mamá esta bien, hace poco tuvo problemas de salud nuevamente, pero dice que se siente estable, y la veo bien, no vivo con ella, pero los fines de semana voy a visitarla, y Minato y Kushina como están.
-Bueno mi papá sigue molestó porque no quise estudiar medicina y desde entonces apenas y hablamos, es algo incomodo pero en fin, que se puede hacer si ya sabes como es el viejo, y respecto a mamá se molestó conmigo porque no quise comprometerme con una hija de una amiga suya.
-¿Comprometerte? Jajaja bueno que podía esperar Kushina si ya sabe como eres, siempre huyes de las obligaciones – rió la pelirosa.
-Ja, ja, ja, muy graciosa Sakura, mira quien habla, si tú te encargas de ahuyentar a cualquier hombre que se te acerca, hasta parece que somos una plaga – comentó a la defensiva, haciendo un mohín de disgusto, ocasionando así que riera la pelirosa.
-Pues como si lo fueran, sabes que pienso lo mismo que tú respecto al compromiso, creo que no es para mi – comentó la chica sonriendo a su amigo.
-No pongas palabras en mi boca que no he dicho, yo si creo en el compromiso, pero aún no estoy listo, y no te rías Sakura, no es lo mismo.
-Da igual.
-Deberías darle alguna vez una oportunidad a alguien mujer, al que sea.
-No estoy desesperada Naruto, gracias por ello.
-No quise decir eso Saku, sabes que eres mi mejor amiga y te quiero, pero es sólo que jamás he conocido una sola pareja tuya.
-Tú lo fuiste hace tiempo Uzumaki, así que no tienes porque quejarte.
-Saku, éramos muy niños, e íbamos en la primaria, eso no cuenta.
-Claro que cuenta – se cruzo de brazos la pelirosa.
-Bueno, no quise decir eso, sabes a que me refiero, demonios, si no quieres tocar el tema, cambiaremos a otro vale.
-Vale, por mi esta bien.
-Y el chico alto de cabello negro que siempre traía un cigarrillo en la boca.
-Naruto...
-Ya, ya entendí, perdón – se rascó la cabeza el rubio.
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Korobushka
Fanfiction#SasuSaku Los personajes no son míos, son de su creador Masashi Kishimoto, la historia es completamente de mi autoría. Desde pequeña fue notable las cualidades que tenía Sakura Haruno en la música, a sus 4 años había dado su primer recital de piano...