Capitulo VII. La galería de arte

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-Buenos días dormilón – comentó Sakura logrando así despertar por completo a Naruto quien bostezo pesadamente y sonrojo cuando vio a su amiga salir así del cuarto de baño con una bata y una toalla en la cabeza.

-Saku, creo que esperare afuera en lo que terminas de alistarte – sonrió el rubio.

-Oh vamos Naruto, me has visto ya desnuda antes y no habías dicho nada – se mofo la pelirosa.

-Eso no es verdad – se defendió.

-¿Enserio? Crees que jamás me di cuenta cuando estabas junto con Lee espiando en mi ventana, cobarde – sonrió mientras empujaba a su mejor amigo para que saliera de la habitación.

Esa tarde Sakura y Naruto habían visitado un par de museos y habían ido a comer a "Brunos" un restaurante famoso que había en Londres.

Naruto le había informado a su mejor amiga que esa noche iría a visitar a "el teme" su mejor amigo para seguir con su revancha de videojuegos, Sakura se mofo porque consideraba que ya eran demasiado grandes para ese tipo de juegos de niños, así que al tener la noche sola, se decidió por ir al museo de Victoria y Albert, que estaba a 20 minutos del hotel en donde se estaban hospedando, ella era amante del arte y había una exposición de Salvador Dali así que no dudo en acudir a la misma, se coloco un vestido negro elegante pero ajustado que realzaba su figura, unos tacones negros de punta y un collar de perlas grandes, con un saco en color beige, se veía sofisticada y muy hermosa, había deseado ir con Naruto pero sabía que su amigo no gustaba mucho de esos lares así como también estaría jugando con sus amigos su partida de videojuegos por lo cual decidio en no insistir en nada, como le hubiera gustado llevar a Ino o Neji, sabía que ellos gustaban tanto de Dali como ella, así que llevo su cámara de estudio y salió rumbo a la recepción.

Naruto había llegado a casa de su amigo, encontró ahí a Shikamaru y a Kiba.

-Ya sabes como es Sasuke, dijo que no tardaría solo iría a, realmente no recuerdo a que dijo - comentó Kiba sin interés mientras terminaba de enlazar a otra partida en línea.

-Que bien, y yo que deje a Sakura-chan sola – se quejo el rubio.

-Te refieres a tu hermosa amiga pelirosa, dios deberías haberla invitado a venir aquí – comento Kiba ladinamente.

-Quería que el teme la conociera, pensé que podían llevarse bien ya que tienen tanto en común, pero el teme solo consiguió cabrearme burlándose de mí, dice que sigo enamorado de ella, pero ustedes saben que no es verdad – comento el rubio pensativo, mientras Gaara y Kiba se miraron a forma de complicidad.

Sakura estaba maravillada con la exposición, era más de lo que podía esperar, uno de los encargados de la galería de arte era amigo de su madre así que la atendió de forma especial.

-Soy un gran admirador de su madre señorita Haruno – comentó el encargado – hágame el honor de saludarla.

-Sera un placer, a mamá le encantará saber que tuve la oportunidad de conocer a uno de sus amigos en Londres – comentó alagada la pelirosa.

Mientras ambos seguían platicando respecto al concierto de Mebuki el mes entrante, un pequeño grupo de personas comenzaron a hacer un poco de ruido lo que ocasiono que Sakura prestara atención, y no era para menos al parecer alguien famoso había llegado a la exposición.

-Debe ser el joven Uchiha – suspiro pesadamente el encargado.

-No suena como que sea mucho de su agrado – sonrió la pelirosa.

-En realidad no lo es mucho, es un joven muy talentoso pero demasiado mezquino, su padre es un benefactor generoso para el museo, así que como debe imaginar tengo que ponerme a su merced, ¿le gustaría conocerlo señorita Haruno? El también es concertista como usted y su madre – comentó el hombre.

-No gracias, prefiero disfrutar de la exposición a intentar fingir que me agrada un tipo así, créame no podría quedarme con la boca cerrada si hiciera algo que me molestara y creo que eso no ayudaría mucho a su galería – rio dulcemente – estaré revisando las pinturas y en cuanto termine de hacerlo, le prometo que vendré a despedirme – ofrecio la joven.

Al termino de la exposición Sakura busco al encargado para despedirse pero no logro encontrarlo, quiso esperarlo un poco más para no ser tan descortes pero no lo vio por ninguna parte, así que le pidió al vigilante que le ayudara a conseguir un taxi, una vez que lo consiguió salio rápidamente por el pasillo para alcanzar el ascensor, pues se encontraba en el último piso, y cuando logro entrar en el choco con un joven alto, de tez clara y cabello negro como la noche, con ojos ónix preciosos – disculpe – comentó la joven sin siquiera mirarlo, aquél joven la observó unos segundos y después se percato que la chica había olvidado una pequeña bolsa al parecer de una cámara fotográfica, el ascensor ya había marcado que iba dos pisos abajo, así que decidió bajar por las escaleras para alcanzarla, justo cuando la joven iba a subir al taxi, una mano fría y fuerte la detuvo ella se voltio a verle y vio que era aquél joven con el cual había tropesado en el elevador –creo que es de usted – comento mientras le entregaba la bolsa de su cámara – Sakura asintió y después sonrio contestando un – gracias – y subio al taxi dando la dirección para que la llevara consigo.

Sasuke la observo marcharse, mientras el encargado del museo corría para alcanzar a aquel joven – joven Sasuke creí que ya se iba, solo quería decirle que su taxi ha llegado – comentó con la voz entrecortada debido a que había corrido para alcanzarle.

-¿Quién era ella? – pregunto curioso el azabache.

-¿Ella? ah era la señorita Sakura Haruno, la hija de Mebuki Haruno, quizá allá escuchado hablar de su madre – comento el hombre curioso.

-Sakura Haruno eh – sonrió de medio lado para después dirigirse con el encargado del museo hacía donde se supone encontraría su taxi.


KorobushkaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora