Capitulo IX. Los 3 concertistas

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-Así que ella es Sakura Haruno eh, interesante – comentó con media sonrisa el moreno, mientras veía el último enlace que había subido Mebuki sobre su hija, ella aparecía como concertina en un concierto en Madrid.

La semana siguiente Sasuke había tomado el primer vuelo hasta Berlín, tenia su entrevista para la beca a la cual había sido seleccionado.

-Adelante – hablo una hermosa castaña, de exuberantes curvas, quien se había posicionado delante del moreno para dirigirlo hasta la oficina en donde el director esperaba al azabache, la chica abrió la puerta y con una sonrisa le indicó que entrara, Sasuke asintió y entro a la oficina.

-Gracias Mei, puedes retirarte – comentó el director sonriéndole a la castaña, la chica asintió y los dejo mientras caminaba danzando su esculturar cuerpo, Sasuke la miró de soslayo y tomo asiento ante la indicación del director – es muy linda ¿no? – comentó sonriente aquel hombre de ojos ambar.

Sasuke no contestó, y se limito a sacar su curriculum para entregárselo al hombre que estaba sentado frente a él, quien lo había tomado y después de ojearlo un poco comentó – muy impresionante joven Uchiha, tu promedio perfecto en partitura te hará sacar ventaja respecto a esto.

-Gracias – comentó tajante y de manera simple.

-Hare una pequeña prueba y espero vengas preparado, toma – le dio una partitura – puedes tocarla para mí.

-Claro – el moreno asintió y sacó de su estuche negro su hermoso violin.

La melodía era de sus favoritas "Adaigo" de Mozart, una melodía clásica y muy simple para él, al término de la misma el director le aplaudio y extendió su mano para estrecharla con él.

-Bienvenido a Konohagakure Sasuke Uchiha – comentó el director y estrecho su mano.

Sasuke salió satisfecho, mientras abria la puerta para salir choco con un apuesto pelirrojo, de ojos color chocolate, ambos se miraron de forma desafiante, el pelirrojo empujo a Sasuke mientras pasaba y con una sonrisa socarrona hizo una reverencia ante el director.

-Sasori Sabaku a sus servicios – comentó el pelirrojo.

-Gracias joven Sabaku, tome asiento – lo invito el director.

-Claro, disculpa mmm tú, podrías cerrar la puerta – comentó el chico de forma burlona, Sasuke gruño por lo bajo pero cerro la puerta y se dirigió con la asistente, tenía que terminar de llegar unos datos y llenar formularios para su inscripción.

Paso alrededor de unos 40 minutos esperando a que aquel chico ingreído saliera de ahí, era un Uchiha muy orgulloso, y eso estaba por demás decir que todos los Uchihas lo eran, quería golpear su cara de niño bonito y simplón, o al menos hacerle saber a ese sujeto que no podía dirigirse así hacía el, nadie podía hacerlo, escucho unos tacones corriendo, y vio como una chica agitada se recargaba sobre el mostrador de la recepcionista.

-Siento la tardanza, había olvidado cambiar la hora de mi reloj, las diferencias de horario me han vuelto loca, siento llegar tarde – volvió a disculparse.

La recepcionista sonrio amablemente y le dio una pequeña hoja a la chica para que la llenara, sin dejar pasar desapercibido que aquella castaña observaba con recelo a aquella joven, y no podría culparla, ella era mucho muy linda, tenía bonito cuerpo y una voz muy dulce, traía un vestido negro ajustado que realzaba sus curvas y un saco rojo que hacia un contraste con su cabello largo y de exótico color rosado, ella termino de llenar el formulario y la puerta se abrió.

-El director ya ha terminado, sigue usted, adelante señorita Haruno – comentó la pelirosa.

Sasuke volteo a verla y ella clavo los orbes jade en los ónix del azabache, ella ladeo la cabeza incomoda y después se dirigió hasta la puerta en donde un pelirrojo salía de él, quien descaradamente la observó, ella bufo molesta y lo empujo para entrar, dado que no se quitaba de la puerta, después cerro la puerta tras de sí.

-Lamento la tardanza – trato de disculparse la chica, mientras desabrochaba el único botón que tenía su saco para estar mas comoda y tomar asiento.

-No hay problema, llegaste a tiempo, solo espero que para el caso de que sea aceptada en la academia sea puntual – señaló el director de la orquesta.

-Por supuesto, no volverá a pasar, mi curriculum...

-No hace falta señorita Haruno, lo he leído ya, le importaría tocar algo por favor.

-¿Cómo? ¿Ahora? – pregunto exaltada.

-Si porque no.

-No he traído mi instrumento, pero... había un chicho ahí afuera con un violin, espere no tardo – señaló la chica mientras se ponía de pie y abria la puerta sin darle oportunidad a que protestara.

Sakura salió y observo al azabache y al pelirrojo que parecía estaban discutiendo sobre algo, el estuche de su violin estaba sobre el respaldo de un sillón y ella se acercó y lo tomo.

-Lo siento, te lo devolveré en unos minutos – la chica anunció, logrando que Sasuke y Sasori voltearan sorprendidos.

La chica entro a la oficina sin cerrar la puerta y sacó del estuche el hermoso violin, probo las cuerdas y después de afinarlas solo un poco, comenzó a tocar "Zcardas" a una velocidad sorprendete, una de las pistas de violin más complicadas y precisas, Sasuke y Sasori quedaron sorprendidos ante ello, ella no estaba viendo ninguna partitura solo tocaba y se dejaba guiar por la melodía, al termino de la misma, el director aplaudio y ella se inclino a forma de reverencia como forma de agradecimiento.

-Puede ir con mi asistente Mei Terumi para que le indique sus horarios de clases y el resto de lo que tiene que llenar – señaló aquél hombre tan emblemático.

La chica sonrio victoriosa y salio de la oficina.

-Gracias – comentó la pelirosa estando a pocos centímetros del moreno, quien le había ya devuelto su violin.

Ya tienes a tus tres concertistas Kizazhi – se dijo mentalmente, sonriendo satisfecho, la chica era sorprendente igual que su madre, la joven a la que había amado 22 años atrás.


KorobushkaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora