cosquillas de amor

capítulo 7

Al día siguiente Gabriel se levantó temprano para trabajar, le mandó un mensaje a wilma como de costumbre deciendalo buenos días a lo que ella contestó, siguió el día y siguieron hablando como de costumbre, ninguno de los dos dio mención del beso ocurrido la noche anterior así que Gabriel creyó que wilma lo habia tomado como algo sin importancia, pasó el día, salió del trabajo y como era costumbre Gabriel fue a casa de wilma para verse con sus amigos, habían decidido días antes que ese día irían a un pueblo fantasma a las afueras de la ciudad, llegó Gabriel a casa de wilma y la saludó, los dos se trataron como de costumbre, ninguno dijo nada acerca del beso y siguieron hablando como cualquier par de amigos, llegaron todos y se fueron al pueblo fantasma, tardaron cuarenta minutos en llegar, después de pasar por terrazeria, árboles y piedras llegaron a tan ansiado lugar para no observar nada, pero sentir una tensión que se podía palpar en el aire, decidieron salir de ahí e ir a la playa que quedaba a 20 minutos del pueblo al llegar se quedaron en el malecón.

Wilma camino por la arena hasta llegar al borde en donde se podía mojar los pies con el mar, Gabriel al ver a wilma sola decidió acercarse, al estar a su lado Gabriel miró a la estrellas y le dijo "sabes siempre quise venir a la playa de noche con alguien especial, me gusta mucho estar aquí, me recuerda a mi abuelo, de chicos al venir a la playa paseaba por el malecón y compraba un machacado de plátano y eso era lo más feliz que tenía cuando era niño" este era un secreto muy íntimo que Gabriel tenía y que nunca se lo habia contado a nadie, pero sabía que ella era la indicada para saberlo,  wilma lo miró y sonrio, le pidió si podían seguir caminando ya que a ella igual le gustaba estar en la playa a esa hora, siguieron caminando por el malecón con sus amigos detrás, después de alejarse unos cuantos metros decidieron hacer una carrera hasta el puente que quedaba a unos quince metros de donde estaban parados, corrieron y al llegar al puente sus amigos estaban muy lejos, wilma le dijo a Gabriel que siguieran caminando para quedarse solos y Gabriel aceptó, llegaron a una parte del malecón donde no se veia casi nada y se sentaron en una banca aledaña, se pusieron a platicar de que les gustaba de ahí y como iba su vida, al meterse en esa conversación no pudo evitarse el tema de la noche anterior, en ese momento Gabriel se armó de valor y le confesó a wilma desde hace cuanto le gustaba, ella no le creyó al principio porque decía que el no se fijaria en ella a esa edad.

Él siguió insistiendo y dándole datos de acciones pasadas que demostraba que era verdad lo que decía, wilma sonrió de felicidad y abrazó a Gabriel porque a ella igual le gustaba pero no creía que él sintiera lo mismo, ambos se miraron a los ojos y besaron como nunca antes lo habían hecho, fue un beso tan apasionado que cualquier acción anterior a esa con otra persona se hubiera podido comparar, hablaron por quince minutos más sobre ese tema diciendo todo lo que en esos años sintieron el uno por el otro hasta que recibieron la llamada de sus amigos para irse puesto que tenían ganas de ir a cenar, se levantaron y sonriendo se agarraron de la mano unos cuantos metros antes de soltarse al llegar con sus amigos, se fueron a cenar y lo que quedaba de la noche se la pasaron sonriendo porque ahora ya sabían lo que sentía la otra persona, al llegar a casa de wilma Gabriel espero a que se despidieran todos para ser último y poder darle un beso en los labios, después de dárselo la miro a los ojos, le sonrio y le dio las buenas noches, ella reaccionó de la misma manera y se fue, en el transcurso a su casa Gabriel no dejó de sonreír y pensar en lo afortunado que era al ser correspondido por su amada y esa fue la segunda noche más feliz  de su vida...