Capítulo 4

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Después de la reunión cualquiera pensaría que nos dejarían descansar al menos ese día, pero no, el cruel director Crispino nos mandó directo a clases y para arruinar el asunto, me separaron de yuuri, pero antes de que se fuera, leí brevemente su temperamento para asegurarme que estaba bien, o al menos no fatalmente mal como expresaba en su exterior.

-no te preocupes katsudon, nada malo pasara, lo prometo- dije mostrando una sonrisa segura.

- lo sé yurio, confió en ti-

Y era cierto, el confía plenamente en mí, le di un breve abrazo y luego nos separaron.

La verdad, no me llevaron directamente a clases, primero pase con un orientador. Era un viejo omega moroi, cerca de sus 90 años, creí que no lo vería más por aquí, con la apariencia que tiene, está más cerca de la tumba que de cualquier otra cosa.

La visita no duró más de 5 minutos, no me hablo de mi regreso, tan solo me hizo unas preguntas sobre mis clases en Detroit y las comparo con las de mi viejo registro, luego me entregó un nuevo horario el cual mire con tristeza para dirigirme a mi primera clase.

Horario:

1° técnicas de combate avanzado para guardianes.

2° teoría de guarda-cosas y protección personal 3

3° musculatura y condición física.

4° artes lingüísticas de 3° año (aprendices).

-almuerzo-

5° comportamiento y fisiología de animales.

6° pre-calculo.

7° cultura moroi 4

8° artes eslavas.

Bleg, había olvidado el aburrido y largo horario de la academia moroi. Aprendices y morois tenían aulas separadas en la primera mitad del día, lo que significaba que no vería a yuuri hasta después de la comida, si es que tuviera alguna clase con él.

Otabek y Lilia (la jefa de los guardianes de la academia) me escoltaron al gimnasio donde tenía la primera clase, ninguno de los dos parecieron hacer caso de mí. Andando tras ellos aprecie el cabello corto de Lilia y en su nuca la marca de la promesa y las marcas molnijas, la marca de la promesa es como una S estirada que abarca parte del cuello que representa la promesa de nosotros los guardines de proteger a la raza moroi de los strigois aun a costa de nuestra vida, y las marcas molnija son como 2 rayos que se cruzan entre sí, formando una X, esta representa la cantidad de strigois que un guardián ha asesinado. Ahora no me importa mucho porque mi nuca no tiene tatuajes, más yo nunca me cortaría el pelo.

Cuando llegamos, todas las miradas de estaban puestas en mí. No sabría si sentirme como una estrella de rock o una aberración del circo.

Muy bien, si yo me iba a quedar por un tiempo, no podía actuar como si les tuviera miedo, antes yuuri y yo teníamos a la academia entera en nuestras manos, y era tiempo de recordarle eso, así que busque un rostro familiar, la mayoría eran chicos alphas y uno que otro beta, pocas chicas y bueno, solo éramos 2 omegas en toda la sala. Una de las chicas atrajo mi atención y casi se me escapa una carcajada.

- Hey bruja, enjuágate la baba de la cara. Si vas a ver mis nalgas , hay momentos mejores.

Algunas risas estallaron en el aula, Mila Babicheva, una de las pocas chicas alphas de la academia despertó de su atontamiento y me dirigió una sonrisa atrevida. Con aquel cabello rojo escapándose desordenadamente, ella era linda, más no súper sexy y era de las personas más divertidas que conocía. Ella y yo éramos buenos amigos.

- Este es mi turno Plisetsky, yo estoy conduciendo la lección de hoy.

- Oh, ¿sí?- repliqué- bien, entonces creo que este no es el momento de ver en mi trasero.

-Siempre es buen momento para ver tu trasero- dijo una voz. Leo de la Iglesia, también era uno de mis antiguos amigos.

Otabek movió la cabeza y dijo algo en ruso que no sonaba muy gentil, cualquiera pensaría que conocía algo de ruso por mi madre, pero no, soy tan bueno en idiomas como en la cocina, pero era un buen dato, ya sabía que el misterioso mastodonte venía de Rusia, o de algún lugar cercano, pues no tenía semejanza alguna a cualquier ruso que conociera.

Rápidamente estaba rodeado por los chicos y chicas que me preguntaban que había estado haciendo este tiempo.

Un guardián mayor le llamó la atención a Mila y está gritó la orden de empezar a hacer unos ejercicios.

- Bueno, a ver qué sabes hacer- me dijo.

Una hora después tenía su respuesta.

- No has practicado, ¿verdad?- me dijo

- mierda- gemí incapaz de formular otra palabra.

- Ella me tendió una mano y me ayudo a levantarme del tapiz en el que me había derrumbado unas mil veces.

- Te odio - le dije

- Pero me odiarías más si me contuviese, ¿no?- respondió con una sonrisa.

- Sí, eso es verdad- admití.

- Lo hiciste bien.

- ¿Lo que?- exclamé incrédulo.

- Bien, pasaste 1 año sin entrenar, eso es mucho, es lógico que estés así, míralo por el lado bueno, por lo menos puedes caminar- dijo con una sonrisa malvada y algo sugerente.

- ¿Ya mencione que te odio?

Me dio otra sonrisa – no te enojes... tu eres un tigre, pero no tienes posibilidad de hacer los exámenes de primavera.

- Ellos me pusieron clases extra, voy a estar listo.

- ¿Quién te va a dar las clases extra?

- Otabek.

Mila se detuvo y me miró – ¿fuiste asignado a Bog(бог) para que te diera clases extras?

- Si, y lo de Bog(бог) es por...?

- Bog(бог) es porque ¡es un dios!

- ¿Lamiendo botas tan pronto Babicheva?

- No, él es un dios, normalmente él es bastante antisocial, pero en la lucha, woow...si piensas que ahora estas mal, cuando él acabe contigo vas a estar muerto.

Bien una cosa más de que preocuparme.

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 Bueno, capitulo corto,  <3  

vampire academy {yuri on ice}{omegaverse}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora