vampire academy {yuri on ice}{omegaverse}

Capítulo 9

Hay muchas cosas diversas en nuestro mundo pero  siempre hay 2 que prevalecerá, los moroi son vampiros vivos, los strigoi son criaturas que alguna vez lo estuvieron.
Los morois nacen, los strigoi se hacen.
Solo hay 2 formas de convertirte en strigoi:
La primera es si un strigoi te fuerza, si un strigoi toma toda tu sangre y luego te da a tomar de la suya.
La segunda y la más perversa es si un moroi mata a un ser mientras se alimenta de él.
Esto último fue lo que le paso a los padres de Viktor, ellos se convirtieron en strigois.
O alguna vez lo fueron, pues un grupo de guardianes los persiguió y mato y si todo lo que dijeron era cierto, Viktor presencio todo aun siendo un niño. Y aun si el no fuera uno de ellos, muchos piensan que no está muy lejos de ser uno de ellos, con su actitud arisca y cerrada, siempre vestido de negro,  no da mucha confianza.
Como quisiera estar allí para patear a Yuuri y hacer que se aleje de ese tipo, no me gusta que este cerca de él.
-¿Qué haces aquí?- pregunto Yuuri.
- bueno, disfrutando del lugar claro está, por estas fechas  esa silla de lona es completamente acogedora, y ni hablar de esa caja llena de registros del viejo Vladimir oh y por supuesto aquí esta esa hermosa mesa sin una pata, perfecta para tomar una siesta-
              - ug que irritante, como quieras- dijo Yuuri mientras se dirigía a la salida. Pero el viejete ese bloqueo su camino.
             - y bueno ¿qué hay de ti?- respondió sarcásticamente- ¿no tienes una fiesta a la cual ir o una vida que criticar?
Yuuri se molesto
-          Que es esto he!, ¿una clase de  nueva iniciación?, primero me molesta un chico que siquiera conozco y luego vienes tu a molestarme, ¡¿de qué se trata?!, miren Yuuri regreso, moléstenlo y serán tan geniales como la mierda! ¿ que se supone que necesito para que me dejen en paz!- bien el cerdo exploto y waaooow.
-          Ahh, así que es eso, estas aquí para una fiesta de autocompasión ehh – decía viktor con una mueca sarcástica.
-          De qué demonios hablas, no es así, estoy hablando muy en serio-  bueno ahora su enojo es más grande que las demás emociones.
Él se encogió de hombros y de forma casual se dejó caer contra la pared.
-          Yo también lo estoy, amo las fiestas de autocompasión…Lamento no haber traído los sombreros ¿Sobre qué quieres lamentarte en primer lugar? ¿Sobre cuánto tiempo te llevará ser popular y amado de nuevo? ¿Sobre las semanas que tendrás que esperar hasta que Hollister te envíe ropas nuevas? Si optaste por el transporte marítimo tal vez no tengas que esperar tanto tiempo.-
-          ¡Déjame ir!-  dijo de forma irritada, empujándolo a un lado.
 
-          Espera-  dijo cuando él llegó a la puerta, el sarcasmo en su voz había desaparecido.
 
-          ¿Cómo? ... Ahn.., ¿Cómo era? –
 
-          ¿Cómo era qué?- le replicó
 
-          Estar fuera, lejos de la Academia. -
 Vacilo, Yuuri ante esa pregunta soltada como si nada, como si a viktor realmente le gustaría hacer una plática decente.
-          Fue.. fue fantástico, nadie sabía quién era, solo era  uno más del montón, nadie esperaba nada de  mí, era libre, sin cargar el pasado de mi familia. Solo era yo y no un noble más- el  tono de su voz era triste y anhelante
 
-          Sí…Es muy difícil dejar atrás el pasado- respondió viktor amargamente.
 
En ese momento, Yuuri pensó - y yo, por defecto - lo difícil que debía ser estar en la piel de Viktor. La mayoría de las veces, las personas lo tratan como si no existiese, como si fuese un fantasma. No hablan con él o sobre él, simplemente no se daban cuenta de su existencia. El estigma del crimen de sus padres era muy fuerte, lanzando sombras sobre toda la familia Nikiforov. Sin embargo, él lo había enfadado y no estaba dispuesto sentir lástima por él.
-          Espere - ¿Ahora eres tú el de la autocompasión?-
Se rio, casi con aprobación.
-          Desde hace un año que esta sala es el lugar de mis fiestas de autocompasión.
-          Lo siento-  dijo Yuuri sarcásticamente.  - Venía aquí desde mucho antes de marcharme, Tengo más derecho-
-          Derecho de los sin techo. Además, tengo que estar cerca de la capilla, siempre que sea posible, para que la gente sepa que no me he convirtió en un Strigoi... todavía- Una vez más, su voz sonó con un tono de amargura.
-          Solía verte siempre en la iglesia. ¿Esa es la única razón por la que vas? ¿Por las apariencias?-
 
Los Strigoi no pueden entrar en tierra sagrada. Un poco más de esa cosa de pecando-contra-el- mundo.
 
-          Por supuesto- dijo- ¿por qué más iría? ¿Por el bien de mi alma? -
- Lo que sea-  respondió Yuuri, que claramente tenía una opinión diferente. - Te dejaré solo entonces-
-  Espera- dijo de nuevo -Te ofrezco un trato, te puedes quedar aquí también si me cuentas una cosa
- ¿qué?- Lo miró nuevamente.
 
Él se inclinó ligeramente hacia adelante
-          De todos los rumores que oí sobre ti hoy - y créeme, he escuchado muchos, incluso si nadie me dice nada directamente – hay uno sobre el que no oí muchos comentarios. Ellos analizaron todo lo demás: porque huiste, lo que hiciste fuera, porque regresaste, la especialización, lo que Yurio le dijo a Minami, bla, bla, bla. Y en medio de todo esto, nadie, nadie ha cuestionado de donde consiguieron la sangre todo este tiempo.
Yuuri desvió la mirada, y pude sentir como sus mejillas comenzaban a enrojecerse.
-          En las ciudades humanas es fácil conseguir, en los antros… los humanos solo quieren una d-dosis de algo, y mientras se sienta bien, no les importa, n-ni notan que es un v-vampiro..
Decía Yuuri entre nervioso y alerta, esa era la mentira que habíamos preparado para la escuela.
Él se rió suavemente.
-          He vivido con los seres humanos, mi tía y yo estuvimos lejos después de que mis padres... muriesen. No es tan fácil encontrar sangre- Cuando el  no respondió, se rio otra vez.
-          Fue Yurio, ¿no? Él te alimentó.
Un nuevo temor se apoderó de Yuuri y de mí. Nadie en la escuela podía saberlo. Michael y los guardianes que nos fueron a buscar lo sabían, pero guardaban la información para sí mismos.
-          Bueno, si eso no es amistad, no sé lo que es- dijo.
-          No se lo puedes contar a nadie- pidió Yuuri.
Eso era todo lo que necesitábamos. Como lo había recordado, los alimentadores eran adictos a las mordeduras de vampiro. Aceptábamos eso como parte de la vida, pero al mismo tiempo los despreciábamos por eso. Para todos los demás - sobre todo para un Dhampir - dejar que un Moroi tomase su sangre era  sucio. De hecho, una de las cosas más pervertidas y pornográficas que un Dhampir podía hacer, era dejar que un Moroi tomase su sangre durante las relaciones sexuales. Yuuri y yo no habíamos tenido sexo, por supuesto, aun si muchas veces en secreto lo desee, pero eso era por las endorfinas de la mordida, aun así ambos sabíamos lo que los demás pensarían sobre la alimentación.
-          No se lo digas a nadie-  Replico Yuuri
El metió las manos en los bolsillos de la chaqueta y se sentó en una de las cajas.
-          ¿A quién se lo contaría? Mira, porque no te sientas en el asiento de la ventana, puedes tenerlo hoy y permanecer allí durante un tiempo, si es que no me tienes miedo-
Yuuri vaciló, estudiándolo. Parecía oscuro y hosco, con los labios curvados en una especie de sonrisa de "Soy tan malo". Pero no parecía tan peligroso -No parecía un Strigoi- Cuidadosamente, se sentó de nuevo en el asiento de la ventana, frotando inconscientemente sus brazos contra el frío.
Viktor lo observaba, y un momento después, el aire se calentó considerablemente.
 
 
Yuuri se encontró con la mirada de Viktor y sonrió, sorprendido por no haber notado con anterioridad lo azules que eran sus ojos.
-          ¿Estás especializado en el fuego?-
Asintió y se dejó caer en una silla quebrada.
-          Ahora tenemos asientos de lujo.-
 
Salí de la visión bruscamente.