CAPÍTULO 22 SONRÍE

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*** DOM ***

Bajo del auto, voy caminando furioso hasta el auto de Matthew. En una mano llevo la fotografía, en la otra el sobre. No sabía que iba a decirle pero en verdad quería que me diera una gran explicación. Él miraba cada paso que daba, pero a un par de metros de llegar, encendió su auto y tomo el volante.

-¡No! -grite.

Corrí hasta detenerme en la puerta del auto, golpee el cristal y él inmediatamente volteo a verme, sonrió. Bajo muy despacio el cristal y dijo

-¿Qué se te ofrece, Dom? ¿Te pasa algo como para venir a golpear así mi auto?

Su voz era suave, lucía tan relajado como siempre. No despegue la vista de sus ojos, parecían como dos espejos, lograba ver mi reflejo, algo borroso pero exacto. Parpadee muchas veces y me di cuenta que me había perdido en su mirada, en ese azul que parecía contener todo el universo.

-¿Ahí te vas a quedar, viéndome?  -preguntó.

Mire alrededor, quería ver si había alguien más, pero no. Me extrañaba que ningún otro trabajador había llegado. 

-Tú me vas a explicar esto

Le mostré la foto, él la miro con curiosidad, luego clavo su mirada en mis ojos, pero ya no parecía reflejar su ego en la mirada, me miraba con compasión, su cara mostraba seriedad. 

-No hay nada que explicar -dijo.

Ladee mi cabeza e hice una mueca de desagrado. ¿Cómo que no había nada que explicar? y luego, su actitud, no entendía nada.

-Tú tomaste esta foto.

No había sonado como pregunta, lo había dicho como una afirmación.

-Si tú lo afirmas entonces no sé que es lo que pides.

-Exijo que me digas quién esta conmigo -señalé las manos que aparecen tomando mi cabello.

Unos tacones comenzaron a sonar por la calle, cada vez el sonido se acercaba. Voltee en dirección al sonido, era Nina.

Matt observó por el retrovisor y luego sonrió. Rápidamente metí la foto en el sobre y lo sostuve entre mis manos, si Nina no se daba cuenta de mi acción quizá pensaría que era mi pago. Finalmente se detuvo junto a mí. 

-Perdona, amor. Pensé que aún estabas aquí y decidí venir a alcanzarte para ir a desayunar a algún lugar. Oh, señor Bellamy, perdón no creí que fuera usted.

-Descuida, -dijo Matt.- soy un irrespetuoso que no la saluda. Si me permiten, abriré la puerta.

Ganas me daban de quedarme parado ahí y no dejarlo salir, pero Nina se movió al instante y no me quedó más remedio. 

Le extendió la mano y le besó la mejilla

-Y ya sabes, sólo dime Matt, Nina.

Eso me molestó, ¿el hombre que me seducía ligándose también a mi novia? 

-Bueno -dije.- pues si tanta urgencia por comer, vayámonos.

Una llamada entró a mi celular, al ver de quien se trataba me extrañó.

- Chris -respondí.

- Howard, hay unos contratos extraviados, probablemente Morgan los archivó mal y no ha llegado, por favor puedes venir a ayudarme, claro si estas cerca. 

Mire al par que se encontraba enfrente de mí, bien, Nina tendría que volver al departamento y Matt probablemente también. No podía permitir que ese castaño nuevamente se quedará con ella, pero se trataba de Chris y más que mi jefe, es un amigo. 

-Estoy abajo, subo en un momento.

-Excelente, gracias Dom.

Guarde mi teléfono, mire a Nina y le dije. 

-Amor, creo que lo del desayuno tendrá que ser para otra ocasión, tengo que ayudarle a Chris.

-Entiendo -dijo ella.

-Pero vuelve al departamento, desayuna y espérame para comer. 

A Nina no parecía agradarle mi idea, pero sin coche y sin alguna amiga que le quedaba.

-Parece que te quedaste con el gusto, Nina -dijo Matt, ella lo miró y asintió. -Yo iba al centro para encontrar un lugar bueno para desayunar, porqué no me acompañas. 

-Claro Matt -dijo, parecía que sus ojos le brillaban, un nudo se formó en mi estomago y creo que no era por hambre. -Te veré en la tarde -me dijo.

Caminaron juntos hasta la puerta del copiloto, Matt le abrió y ella con una enorme sonrisa subió. Al cerrar la puerta volvió hasta mí. 

-No te molestes porque me lleve a tu chica -dijo tomando mi hombro -Ella acepto y tú no eres celoso, verdad.

Miró el sobre de nuevo y dijo.

-Si de verdad quieres la verdad, te mostrare. 

No dijo nada más, subió al auto y se fueron.

*01:00 pm*

Cuando el elevador llega a mi piso, salgo. Estoy agotado mentalmente. Comienzo a caminar por el pasillo y escucho música, suena en mi departamento. Me detengo en la puerta, intento escuchar más allá de la música. Lo consigo, escucho risas. 

Abro la puerta lo más silencioso que puedo, cuando esta completamente abierta mis ojos se quedan inmóviles, sin parpadear, sólo mirando la escena que esta enfrente de mí. Matt y Nina están bailando. Matt la hace girar entre sus brazos, la toma de la cintura, de la espalda, Nina sólo se deja llevar. 

De pronto notan mi precencia, no sé qué hacer ni qué decir pero ellos lo hacen por mí. 

-Llegaste -dice ella bajando el volumen de la música.

-Que pena, Dom -dice Matt.- Has de pensar que derecho tengo para estar aquí.

-No digas eso, Matt -le contesta Nina.- Eres un amigo y siempre seras recibido aquí y en donde sea, ¿no es cierto, Dom?

Ambos me miran, esperando mi respuesta. No digo nada, entro y dejando la puerta abierta. Sólo digo

-¿Ya comieron? -digo mirando hacia una alacena, fingiendo buscar algo

-No -dice ella.- después de ir a desayunar fuimos a la playa y volvimos aquí, y en realidad, yo no tengo hambre. 

Fueron a la playa, qué habrán hecho. Para ser sincero jamás había visto tan feliz a Nina, sí, hay ocasiones que la hago reír y ella se divierte, pero no con tanta intensidad como lo hace ahora, una sonrisa nueva se ha depositado en ella. 

Cierro la alacena y ahí siguen, observándome. Ella me mira, con esa sonrisa de la que hablo. Sí, sus ojos sonríen porque esta feliz y esto pasa por primera vez. Matt me mira un poco apenado. ¿Qué no debería estar sonriendo con ese maldito ego que lo caracteriza? Después mira a Nina sin que ella lo vea, la mira por unos segundos hasta que mira al piso y niega con su cabeza, luego, me vuelve a mirar. Siento que su mirada me trata de decir algo, pero no logro descubrir el mensaje. 

Hay un silencio que es realmente incomodo para Nina, importante para Matt y aterrador para mí. Quien lo rompe, es Matt.

-Yo, los dejo, tengo que empacar mis cosas para irme mañana temprano. 

Extrañamente se da la vuelta, no quiere una despedida. 

-Matt -lo llama Nina, el mencionado gira su cabeza en nuestra dirección y la mira.- Gracias.

Matt no dice nada, sólo sonríe, por primera vez fue una sonrisa amable. Me mira por última vez y sale del departamento dejando la puerta como yo la deje. Nina y yo no nos movemos de donde estamos, ambos miramos el pasillo como esperando que pase algo, pero sólo escuchamos la puerta del vecino cerrarse. 

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