—Adiós. —Cerré con fuerza la puerta, no solo por el hecho de que verlo tan feliz me incomodara, sino porque era aquel chico que me atrevería a decir que me espiaba desde su ventana ayer.
Simplemente no soportaría a un idiota que hace esas cosas.
—¿_____? —Dijo mi madre mientras bajaba las escaleras. —¿Quién era? —Se paró justo en el escalón de la mitad de la escalera. En eso posó su mirada en mí esperando una respuesta.
—El acosador de en frente. —Ella me miró con un semblante extrañado, no sabía el porqué. Mi mente buscaba una buena razón para que ese completo extraño y raro chico tocara nuestra puerta. Como sea, pronto se me olvidaría.
—Mierda _____. —Me encaminé a la cocina por un vaso de agua, alejándome cada vez más de la puerta con intención de no darle tanta atención a lo que pasará detrás de esta.
Por otro lado mi madre hizo todo lo contrario. Vi como se dirigía apresuradamente a la puerta para finalmente abrirla a pesar de lo que habia dicho previamente.
—¡Hola JungKook! —El semblante confundido de aquel chico cambiaba otra vez a uno ¿Dulce? ¿Así se lo definía? Deduje que fue por la gentileza forzada, pero convincente, en la voz de mi madre.
—No era necesaria tanta amabilidad... —Alcancé a susurrar aquello con una clara expresión de disgusto y tomé un gran sorbo de agua, no es de mi agrado ver tanta alegría y conmoción junta, menos cuando proviene de mi madre, era un tanto inusual. Rápidamente ambas miradas se fijaron en mí. —¿Qué? —Dije con cierto tono molesti. Seguía sin saber que hacía ese chico aquí y porqué mi madre le hablaba como si lo conociera de toda la vida.
—______ él es JungKook. —Como si no lo hubiera escuchado cuando ella abrió la puerta anteriormente. Me presentó pero aún así mi semblante permanecía igual. Simplemente le devolví la mirada a el mencionado y vagamente la situé nuevamente en mi madre. —Por favor discúlpala, suele ser así algunas veces. —Se dirigió a ese tal JungKook. Sabía que no me iba a disculpar y simplemente lo hizo en mi lugar.
—No se preocupe, no hay cuidado. —Observé su rostro, analizándolo, mientras esbozaba una pequeña sonrisa que hacia resaltar sus blancos y medianos dientes. —Además, creo saber la razón. —Esta vez giró un poco su cabeza hasta dar conmigo, me miró algo divertido, de mi parte solo le pude dar una fría y desinteresada mirada, parecía no importarle, puesto que se veía que nada en el mundo le iba a quitar esa sonrisa.
—______ JungKook es el hijo de una vieja amiga, ambos viven en frente. Aparte de ser un acosador, sí creo que lo conozco bien. —Ayer se ofreció a llevarte a conocer la ciudad. —Alcé una ceja, no pensaba que mi mamá entraría en su rol de casamentera o querer que haga amigos a la fuerza. Lamentablemente no podría negarme, preferiría no hacer una escena en frente de un completo extraño.
—Me mandaras, a Seúl, con alguien que no conozco. —Mi progenitora me sonreía con fuerza implicándome que parara y aceptara. —¡Aish! Está bien. —Dejé el vaso, ya sin agua, en la mesada de la cocina y me acerqué a aquellas otras dos personas, una que sabia que me mataría cuando volviera y otra que seguía sin abandonar ese semblante feliz que inició desde que abrí la puerta. —¿Nos vamos? —Me dirigí al chico fulminándolo con la mirada.
ESTÁS LEYENDO
Depresión 〄 J.JK
Fanfiction"𝘈 𝘷𝘦𝘤𝘦𝘴 𝘦𝘴 𝘧𝘢𝘤𝘪𝘭 𝘴𝘢𝘭𝘪𝘳 𝘥𝘦 𝘭𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘶𝘯𝘰 𝘤𝘳𝘦𝘦 𝘪𝘮𝘱𝘰𝘴𝘪𝘣𝘭𝘦, 𝘢𝘶𝘯𝘲𝘶𝘦 𝘺𝘢 𝘵𝘰𝘥𝘰 𝘦𝘴𝘵𝘦 𝘱𝘦𝘳𝘥𝘪𝘥𝘰..."