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La gran cantidad de personas y turistas en el lugar al cual JungKook me había llevado me agobiaba, no suelo salir de mi casa a menos de que sea algo muy urgente, muchos menos estar rodeada de tantas personas, me da algo de ansiedad e incomodidad q...

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La gran cantidad de personas y turistas en el lugar al cual JungKook me había llevado me agobiaba, no suelo salir de mi casa a menos de que sea algo muy urgente, muchos menos estar rodeada de tantas personas, me da algo de ansiedad e incomodidad que solo puedo resolver o, cerrando mis ojos y pensando que estoy sola en mi cuarto, o, yéndome rápidamente a casa, sabia que esa no era opción, no solo por que estaba acompañada, sino por que también no conozco el camino para volver y detestaría perderme de noche en Seúl, seria otro error para agregarle a mi estúpida vida. Por lo cual trate de soportar a las personas de mi alrededor, y de todo el ruido y descontrol que había. Después de haber estado un buen tiempo con la duda de donde "el señor misterioso" me quería llevar, alcancé a ver a lo lejos una gran torre que cambiaba de color cada cierto tiempo, pienso que por la ausencia de luz, tal como lo había dicho, era algo parecido a un palo muy alto en el cual, después de mucha altura había una plataforma con muchas ventanas a su alrededor, supondré que es algo como un mirador, mientras que la torre terminaba en una pequeña punta que iba, de forma moderada, ya tanto en tamaño y forma, desde la plataforma hacia donde terminaba. Era muy lindo las luces la resaltaban mas y hacia que mi curiosidad entrara muy repentina por aquel lugar.

-Bien, ahora tendremos que caminar hasta allá.- apunto con uno de sus dedos el lugar donde se encontraba dicha torre, que si empezaba a medir con mis dedos, a esa distancia era muy pequeñita.- No es tan cerca así que procura no cansarte.-

-Preferiría volver a casa.- dije cruzada de brazos, seria y mirándolo.-

-No, juro que veras lo que quiero mostrarte aunque tenga que ser a la fuerza.- puso una mano en su pecho, cerca de su corazon, y su otra mano la tenia alzada mostrando su palma a mi, hacia todo esto mientras recitaba aquello. Di un fuerte suspiro y empezó a caminar sin ganas en dirección del camino que se marcaba para llegar a tan esperado lugar.-

Escuche unos ruidos detrás de mi, seguro JungKook estaría sacando algo de su mochila, lo ignore y seguí caminando. Pocos segundos después de que escuche aquello sentí que un pedazo de tela me cubría los ojos y que alguien terminaba de colocármela ajustándola por detrás, ese alguien era mi guía.

-¿Que haces?.- me voltee hacia atrás, además de el hecho de que tenia vendados los ojos, quería dirigirme bien a JungKook ya que sabia donde estaba parado.-

-Si no te vendo los ojos, veras la sorpresa y no tendría sentido.- pude escuchar que soltó otra pequeña risita, tomo mi mano y empezó a caminar para que no me pudiera perder, si es que intentaba ir por mi cuenta.-

Bufe todo el camino, no me gustaba que las personas me arrastren, mucho menos las sorpresas y todas esa cosas que solo sirven para evadir cada vez mas el punto deseado.
Llevábamos un tiempo muy prolongado caminando, solo escuchaba y sentía pocas cosas, lo que inundaban mis oídos ahora era el sonido de los coches en las calles, lo escuchaba muy tenue, lo que me indicaba que estaba lejos, principalmente, lejos por altura.

- ¿Es que acaso nunca vamos a llegar?.- me solté del agarre de JungKook y pude sentir la tensión provocada por mis palabras. Pude escuchar pasos acercándose a mi, poco después pude sentir unas manos rodeándome las piernas de forma que fueran impulsadas, mis pies ya no tocaban el piso, sino que estaban en el aire, mis piernas estaban siendo agarradas para que la gravedad no actuase y cayera, pude sentir mi pecho chocar instantáneamente con otro cuerpo, el me había cargado.-

-Si estabas cansada solo debías decírmelo.- otra risa. Mas punzadas.-

-¿Sueles ser así de insistente siempre?.- musite un tanto harta de sus acciones espontaneas y la felicidad con las que lo hacia.- Enserio puedo caminar sola, es mas tal vez ya tenga que volver a casa.- iba a bajarme hasta que hablo.-

- Yo... no creo eso.- el agarre en mis piernas se ajusto al decir eso y el empezó a correr, obviamente, conmigo aun encima suyo. Por instinto puse mis brazos alrededor de su cuello como optativa para no caer con descaro al suelo.- ¡Llegamos!.- me despojo de su agarre, bajándome, y sentí que me empezaba a quitar la venda.-

-Ni se te ocurra volver a...- dirigí mi vista hacia adelante. Cuando vi lo que me esperaba me quede sin palabras, fue como si alguien me las hubiera arrebatado y nunca devuelto, puede observar la bella ciudad de Seúl desde un punto panorámico mas alto y amplio. Veía como cada pequeña luz adornaba esa ciudad, las diferencias de tamaños de las casas y edificios que hacia que el relieve de esta fuera marcado y finalmente lo hermoso que se veía todo en conjunto, simplemente era magnifico, ver cosas tan pequeñas que se convierten juntas en algo muy grande, claro, desde mi punto de percepción.- Wow...-

-Es lindo ¿No?.- dijo el viendo mi reacción con una sonrisa de satisfacción tallada en su rostro.-

-¡Claro!.- impuse algo anonadada. Me acerque mas al barandal de aquel mirador para observar mejor la vista frente a mi, sentí como pequeños objetos rozaban mis piernas.- ¿Son candados?.- pregunte agachándome para divisarlos correctamente.-

-Ah, si.- se puso a la misma altura que yo.- Se supone que las parejas dejan candados aquí para jurarse amor eterno, o si de por si creen con todas sus fuerzas que su amor no se acabara.-

-Tu... ¿Crees en esas cosas?.- musite algo dudosa, aunque no sabia la razón, había algo que me decía que no preguntara, pero otra parte lo deseaba y mucho.-

-Depende.- se paro y apoyo sus brazos en el barandal. Imite su acción.- Si la persona es verdaderamente especial, tal vez... valga la pena.- su mirada se perdió en el oscuro horizonte, soltó una risa muy tenue para luego dirigir su mirada a mi. Profunda y constante, eso era lo que me transmitía la mirada. Profunda por que vi algo especial en esa mirada, es como si me hubiera abierto las puertas de su alma para ver lo que contenía, vi honestidad. Constante... aun no lo se, pero será por que estuvimos así un largo rato o por el simple hecho de... sentimientos constantes.-

-Estupideces...- musité y giro rápidamente su vista hacia mi.- Ya es muy tarde.- vacilé en mis palabras.- Deberíamos irnos.-

-Claro.- empezó a moverse en mi dirección con el objetivo de volverme a cargar.-

-No.- me aparte de el.- Esta vez si quiero caminar sola...-

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Depresión 〄  J.JKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora