NCT X NCT ✨ Cuaderno de One Shots

Luwoo ~ Ella

~ Ella ~

~ Luwoo ~

~ 3600 palabras ~

~ Lemon explícito ~

♡ Disfrútenlo ♡

Dejó caer el brazo casi inerte sobre la mesilla junto a la cama y giró ligeramente el teléfono móvil para ver la hora, cerrando instantáneamente los ojos al cegarse por la luz repentina.
5 : 34 a.m. El reloj interno de Lucas siempre hacía sonar la alarma a la misma hora, cosa que le molestaba.
Bufó dejando el móvil en su sitio y divisó la tenue iluminación de farolas que entraba por la ventana.
Se quedó embobado por unos segundos, quizá minutos. El paso del tiempo era prácticamente irrelevante para él.

Finalmente consiguió levantar su torso desnudo del colchón y se asomó a la cristalera para admirar la madrugada que terminaría.
No había coches, no sonaba gente, no había transeúntes borrachos tirados por el suelo tras la fiesta local.
Aquella imagen relajaba la desordenada mente del chico y hacía inservibles sus sentidos, como una agradable y adictiva droga.
Él simplemente sonreía ante el calmado estímulo.
Un reflejo volvió a cegarlo, justo como lo había hecho la luz del teléfono minutos antes, pero esta vez no cerró los ojos.

Una mujer esbelta cruzó la oscura y abandonada calle en ese momento.
Sus cabellos castaños por debajo de las orejas y el precioso y largo vestido carmesí que dejaba su espalda al descubierto permitían disfrutar de la pálida piel de la chica.
El corazón de Lucas empezó a aporrear su pecho, necesitando salir y correr detrás de aquella preciosa criatura.
Notó calor instantáneo y calambres bajo el estómago al fijarse en las curvas de las caderas de la caminante, imaginando inconscientemente cómo agarraba su cintura y enterraba la nariz entre su pelo para plasmar el aroma de la chica en su mente.

Esta, sintiéndose observada, se giró sobre si misma, dedicando a Lucas una mirada de curiosidad mientras posaba dos de sus dedos sobre sus labios coloreados del color de su vestido.
Esto desarmó al muchacho por completo, mas el sonido de un traqueteo de llaves contra la cerradura principal de la vivienda lo distrajo de su fantasía.

- Ya estoy en casa... - el compañero de piso de Lucas entró en el interior de la vivienda, cerrando la puerta y quitándose la chaqueta -. No, no estoy borracho, un borracho nunca metería la llave en la cerradura a la primera.

El moreno volvió a dirigir su mirada a la calle, pero la chica había desaparecido.

- Hola a ti también - el chico con cara de conejo colgó el abrigo en el perchero de la entrada -. ¿Otra vez despierto a esta hora? ¿Has probado el Valium?

- ¿Y qué haces tú volviendo tan tarde? Me parece raro que no te hayan asaltado para robarte o algo, flojeras... - respondió sentándose de nuevo en la cama, molesto por la interrupción.

- Ay, tu amabilidad siempre me alegra los días... - el joven empezó a cambiarse de ropa -. Hablando de asaltos, una chica que vi en la fiesta vino en dirección a nuestra casa... Estaba sola, así que le pregunté que si quería que la llevara a casa o algo... Creo que le sentó mal...

- Depravado... ¿Cómo se te ocurre...?

- Oye oye, que no iba con mala intención, sólo quería ayudarla...

- Ash... Doyoung... - Lucas rodó los ojos.

El mencionado suspiró y se dirigió a su habitación para dejar al amargado e ir a acostarse para levantarse a las tantas de la tarde del día siguiente.

La fina silueta de la mujer había inundado su mente. Seguramente habría sido ella la que rechazó la oferta de su compañero de piso. Sí, seguramente.
No podía dejar de imaginarla tumbada en su cama, con poca ropa y rodando, riendo, como jugando con él...
Lucas realmente quería dormir. Tenía muchísimo sueño, pero el bulto en sus pantalones no conseguiría que cerrara los ojos.