Capítulo 11

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Entro a casa cerrando la puerta rápidamente detrás de mí. Las lágrimas recorren mis mejillas y la triste decepción se siente con cada movimiento que hago.

Todo fue un simple sueño.

No había nada de especial, mi mente me había jugado una mala pasada, y caí en ella. Seguramente el simple hecho de querer saber quién era aquella persona que vi en el metro y la cual siempre dibujo por las noches era lo que había provocado aquello, además de que lo relacioné con el nombre del ex de Midori, Takeshi.

Soy un completo idiota, ¿en qué cabeza cabería de que yo hablé realmente con aquel chico mediante un sueño? Es imposible. Aunque bueno… dibujar a una persona que no conoces y leer un libro el cual parece ir de cierta forma igual que tu vida también lo es.

¡Eso! Tengo que leer el libro, además de que debo saber cómo solucionar lo que les está pasando a mis amigos, si es necesario ni siquiera dormiré para hacerlo.

Me mantengo allí, viendo la portada del mismo; las letras blancas se ven bastante llamativas ya que el fondo es un rojo oscuro. Bastante bonito, me pregunto de dónde habrá sacado la autora aquella historia, es decir: no cualquier día una persona crea una historia de fantasía y la misma se vuelve real de cierta forma.

Mi teléfono vibra y rápidamente miro de quién es el mensaje, alzo el ceño al no entenderlo, aunque luego de unos minutos lo hago, no puede ser cierto.

Hiroshi:

Hola, quería simplemente saber quién eres, te tengo agendado pero no recuerdo nunca haber hablando contigo, y tu nombre no me resulta para nada familiar. Lamento si me conoces de algún lado y no te recuerdo ;)

No puede ser cierto, esto tiene que ser una maldita broma.

Abro inmediatamente el libro y comienzo a moverme entre las hojas hasta llegar a la que me quedé, la próxima hoja vendría a ser el comienzo de un nuevo capítulo, no obstante, la hoja se encuentra vacía, sin ninguna palabra escrita.

Continuo cambiando de página y las demás son iguales. ¿Qué? ¡No puede ser cierto! Mi corazón se acelera cada vez más y la desesperación corre por mis venas, esto tiene que ser una maldita broma.

Las lágrimas vuelven a deslizarse por mis mejillas y se pierden al caer al suelo, me voy recostando en la puerta y siento un vacío extremo dentro de mí. El miedo gobierna cada parte de mi piel y la necesidad de vomitar aparece.

Corro hacia el baño sintiendo todo a mi alrededor dar vueltas, ya que me levanté demasiado rápido del suelo. Al llegar, ni siquiera me tomo el tiempo de cerrar la puerta detrás de mí, me tiro al suelo junto al inodoro, abro la tapa y expulso todo lo que tenía retenido segundos antes. Me muevo luego de terminar y recuesto mi espalda contra la pared.

Todo a mi alrededor se sigue moviendo, me siento completamente mal.

La necesidad de vomitar luego de unos minutos desaparece y cuando me encuentro un poco mejor me levanto, agarrándome de las paredes para no caer.

A veces deseo que esta pesadilla acabe, luego me pregunto… ¿enserio quiero que eso pase? De cierta forma hay algo que no quiero que termine, que es no volver a dibujar a aquel chico, es como si me hubiese encariñado con su persona, aunque realmente nunca hablé con él ¿o si?

Hay otra forma de saber el final del libro, y es hablando con su autora. Sólo espero que no me tome por loco cuando le diga lo que me está sucediendo actualmente, espero que no se moleste en lo absoluto. Solamente quiero saber si hizo aquella historia con el fin de ayudar a personas que estén pasando por la situación que pasaron sus personajes, o simplemente lo hizo porque un día se le ocurrió por casualidad.

El Hilo Del Destino / Editada ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora