epílogo.

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Llevo tres días aquí y aún estoy acostumbrándome a todo. La semana que viene empieza lo bueno. Supongo que el día nueve de julio te llevaré tu puta pulsera, pero por supuesto tú no lo sabes. 

Mis padres te ven y te saludan, pero tú a ellos no. Espero que sea porque te da vergüenza admitir lo que te perdiste, lo que tiraste por la borda. Ay Daniel Daniel...si yo me encuentro a tus padres por aquí, te juro que seré la mujer más perfecta del mundo, y ellos mismos se preguntarán por qué haces las cosas que haces...Menos mal que mi nuevo arquetipo son deportistas. 

Bueno, si no nos vemos antes, que pases un buen verano y nos vemos en septiembre. Recupérate de este año, porque el que viene voy a dar mucha, mucha guerra.

Besitos.

Cartas a DaniDonde viven las historias. Descúbrelo ahora