HOSPES [SERIE IMPOSSIBLE II]

5

Gaia entró corriendo en la Enfermería del castillo. En el día anterior, Harry fue atacado por una bludger y el estúpido Lockhart, metiéndose donde no le llaman, intentó curarle el brazo roto a Harry, pero lo único que consiguió fue hacerle desaparecer los huesos. Gaia se pasó toda la noche insultando a su profesor, ignorando las miradas horrorizadas de Maisie y Juliette, que ignoraban que su amiga tuviera un vocabulario tan amplio en el campo de los insultos. Se dirigió junto a su amigo, quien se encontraba tumbado en una de las camillas, junto con Ron y Hermione.

-Hola, chicos. ¿Qué tal estás, Harry?

-Bien, bueno, lo mejor que se puede estar -se encogió de hombros.

La recién llegada hizo una mueca y dirigió su mirada a una camilla cercana, ocupada por un niño de primer curso, que tenía el pelo rubio y aguantaba una cámara entre sus manos. Tenía los ojos abiertos, pero no estaba despierto; Gaia podía observar la falta de vida a través de ellos y, sin embargo, no está muerto. Es decir, ¿no van a tener a un estudiante muerto a la vista de todos, no?

-¡Gaia! -el grito repentino de Hermione hizo que todos dieran un pequeño bote- ¡Tú eres una Slytherin!

-Qué perspicaz -ironizó.

Harry se incorporó en la cama de un solo movimiento:- ¡Eres un genio, Hermione!

Ron y Gaia compartieron miradas confusas y el mismo pensamiento: están locos.

-Gaia -Harry le miró directamente a los ojos-, eres amiga de Malfoy.

-Ajá.

-Y supongo que tenéis confianza.

-Ajá.

-Y el habla contigo.

-Es lo que conlleva ser amigos, sí.

-¿Hablasteis alguna vez sobre la Cámara de los Secretos?

-Ajá.

-¿Y por algún casual, él te dijo algo sobre el heredero?

-Sé por donde vas, Harry, y la respuesta es no. Draco no es el heredero de Slytherin; es demasiado tonto para eso. 

-Pero...

Alzó una mano, callando a su amigo.

-Me parece fatal que creas eso. Draco puede ser cruel con las palabras, ¿pero dañar a alguien? No es tan malo, lo que pasa es que estáis cegados por vuestros prejuicios.

-¿Prejuicios? -Granger alzó las cejas, sin saber a que se refería.

-Sí, prejuicios -Gaia dirigió su mirada a ella-. Que los Slytherin somos malvados por naturaleza, y desprestigiamos a todos los que no sean sangre pura.

Ron bufó:- ¿Acaso no es verdad?

-¡Ron! -Harry y Hermione exclamaron, molestos por su falta de tacto.

La serpiente le mandó una mirada asesina al pelirrojo.

-Enhorabuena, Ronald, acabas de demostrar que el cociente intelectual de una persona puede llegar a números negativos.

Se dio la vuelta con la cabeza alta y abandonó la Enfermería.

***

Todos los alumnos de segundo curso, de las cuatro casas, se encontraban reunidos en el Gran Comedor, aunque las cuatro mesas habían desaparecido para dar paso a una larga tarima, sobre la que se encontraba el excéntrico profesor Lockhart. Rolf y Snape se encontraban al lado de la puerta principal; el primero estaba de brazos cruzados, apoyado en la pared, con una sonrisa ladeada, y el segundo se encontraba como siempre, con un humor de perros.