Después del desastroso segundo día de Lance, siguió intentando lucir tranquilo y repitiéndose continuamente que no se desanimaría por haber llorado frente a la persona con la que menos debería llorar.
Para el tercer día, Lance se despertó y levantó de su cama lo suficientemente temprano como para no tener que ser despertado por Hunk o alguien más, se tomó una ducha rápida y se cambió de forma decente para el desayuno. Bajó los escalones con una sonrisa grande y haciendo a sus piernas trotar en un pequeño baile. Aunque al ver a Allura un pequeño golpe invisible aterrizó en su estomago, se contuvo de fruncir el ceño y siguió con su sonrisa. Coran y la mayor estaban cocinando y una pequeña Pidge en modo muerta yacía con su cabeza sobre la mesa, ambos ojos cerrados y cabello totalmente despeinado.
"¡Días, Lance!" Dijo Coran cuando vio al moreno parado al inicio de los escalones. "Hoy te ves realmente bien".
"¿Piensas salir?" Preguntó Allura con curiosidad y Lance negó confundido, tenía entendido que ellos no podían salir realmente. "Oh..." Dijo ella después, una sonrisa en su rostro. Le gustaba cuando los chicos simplemente se arreglaban para si mismos, y después del final de la cita con Lance de ayer por la noche, ella estaba preocupada por él.
"¿Necesitan ayuda?" Preguntó el moreno y ambos mayores sacudieron su cabeza amablemente.
"Sientate a esperar con Pidge... o lo que sea que este viva de ella en estos momentos" Le dijo Coran mirando a la niña con diversión. Si no fuese porque a Pidge le tocaba regar las plantas del jardín esa mañana, no se habría levantado tan temprano. Pero una responsabilidad que los chicos compartían. Mas tarde le tocaría a Lance hacerlo también.
El moreno se sentó en el mismo lugar que la mañana anterior y observó a los mayores cocinar, compartiendo la cocina con naturalidad, moviéndose a un ritmo que ambos parecían conocer muy bien.
Un par de minutos mas tarde, Keith bajó los escalones con cansancio e irritación marcada. Su cabello estaba tan desastrozo que su rostro apenas podía verse bajo las greñas, llevaba una camiseta negra lisa y unos pans grises con una franja roja al lado de cada uno. Se arrastró hasta su habitual asiento y justo como Pidge, dejó caer su cabeza acunada entre sus brazos. Lance no sabía si decir algo, pues creía que podría ser asesinado si se atrevía a mover su lengua.
"Keith, ¿cómo amaneciste hoy?" Preguntó Coran y el pelinegro gruñó en respuesta sin levantar su vista.
"¡Buenos días a ti también!" Dijo Allura a modo de regaño con cariño, acercandose a él para revolver su cabello.
"Café" Alcanzó a decir Keith suplicantemente.
"No, no más café para ti". Dijo la mayor severamente.
"¡Por favor!" Keith levantó su cabeza y tomó con sus manos la parte de abajo de la blusa de Allura, rogandole con sus ojos de cachorrito. "¡Café!".
"Keith, no". El pelinegro se volvió a su rincón entre sus brazos haciendo su típico puchero matutino, y Lance pensó que quizás y, después de verle actuar tan infantil por una taza de café, él no era tan atemorizante. Quizás incluso un poco tierno.
*
"¿Tenemos permitido salir?" Le preguntó Lance a Hunk ese mismo día, el grandote estaba sentado en la misma posición que el día anterior, esperando por el mismo programa. A él le iban bien las rutinas, lo mantenían en orden y su cabeza no se alteraba si no dejaba su zona de confort.
"Algo así. Coran y Allura llevan un registro de nuestro progreso y cuando hay una mejoría, ellos nos permiten más cosas, como a modo de premio, mas libertad y mas confianza también. Nos dejan ir a ciertos lugares por nuestra cuenta, como a nuestros empleos si tenemos o cursos que tomamos, a veces podemos visitar a algún amigo de confianza, pero la mayoría de las veces nos están acompañando de todas maneras".
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learning about us | klance vld
FanfictionLance McClain es ingresado a la pequeña casa de alojamiento de Coran y Allura para adolescentes con problemas cuando intenta terminar con su vida, ahí, su destino se topa con Keith Kogane, un chico oscuro con un pasado tan estropeado como el del mor...