Sakura en el pais de las maravillas

12. Adaptación

Mientras en dentro del sueño de Naruto podemos ver a Naruto y a Gai.

- ¿...Cómo va todo? ¿Realmente está funcionando? Gai - dice Naruto.

Yo he regresado a la torre del reloj y estoy hablando con Iruka.

- Vaya has vuelto...pensé que jamás volverías - dice Iruka.

- Nunca dije algo así, vine porque ya es de noche y estoy cansada - le digo.

- Hmph...te ves algo nerviosa...bien pero primero, sírveme una taza de café - me dice Iruka.

- ¡...Vale! - le respondo.

Mientras Iruka y unos clientes.

-Entonces lo dejamos en tus manos Iruka Monrey, con permiso - dice los clientes y se van.

Iruka tiene un reloj en la mano y vuelvo yo con el café y yo me quitado el vestido, meno suna cosa parece un camisón.

-Incluso tienes clientes en la noche - le digo.

- ¿Continúas despierta? - me pregunta Iruka.

-Te prometí una taza de café - le respondo.

 - ...Tú ¿Puedes hacer algo respecto a ése vestido? ¡¡Es vergonzoso!! - dice Iruka.

 - ¿Ahora me vienes con eso? Siempre me visto así ¿Por qué te preocupa? De todos modos aquí tienes, bébelo antes que se enfríe - le digo.

Iruka esta trabajando en la mesa de trabajo y yo estoy al lado suyo sentada observando a Iruka como arregla los relojes.

- Iruka, te tomas muy en serio tu trabajo, nunca te he visto tomas un descanso - le digo.

- ¿No dijiste que ya te ibas a dormir? No creo que sea muy divertido verme trabajar - me dice Iruka.

- No es verdad, es como magia nunca me aburriré...pero te ves muy triste cuando un cliente te trae un reloj ¿No te gusta ver relojes rotos? - le digo.

-   ...Por supuesto yo los reparo, pero al final son maltratados, nadie en este mundo considera a su reloj como un tesoro, sólo hay una torre el reloj no pueden ir a otro lugar, es por eso los clientes no terminan no importa tan antipático o triste me vea, soy el ''encargado del mortuorio'' después de todo, es el trabajo perfecto para alguien como yo - dice Iruka.

- ...Cierto, no tengo la menor duda, pero yo creo que Iruka es como dios - le digo.

-¿Huh? ¿Qué dices...? ¿Quién querría a un dios como yo? - dice Iruka.

 -  Así es, dado que eres muy hostil, quizás nadie lo querría pero la manera en que reparas los relojes es divina, es precioso y se mueve libremente...en incontables ocasiones he visto relojes en muy mal estado ser reparados. Gracias a ti las personas de este mundo son capaces de renacer - le digo.

 -  ¿No te asusta mi trabajo? ¿Acaso no huiste por eso? - me pregunta Iruka.

-No, me confundí cuando escuché sobre los ''recuerdos'' y los sonidos del reloj haciendo tic-tac, las personas de este mundo sacan sus pistolas por cualquier cosa, pero...prefiero ver como reparas los relojes con tu magia, es por eso que incluso después de escuchar sobre tu trabajo, tengo deseos de ayudar - le digo.