Capitulo 2

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Narra Tweek

Me encontraba oliendo el apetecible aroma que prevenía de la cafetería en la que me encontraba y en la que siempre me mantenía, observando la vista desde la pequeña ventana que había a mi lado, sentía el sabor agrio del café recorrer mi garganta, pero un sabor agradable y único que hacía mis mañanas menos pesadas y con un poco más de energía. Todos los días venía a esta cafetería para despejar un poco mi mente y alejarme de mis problemas. Casi siempre estoy solo, y cuando estoy con amigos, aparento algo que no soy, nunca les cuento de mis problemas o de mi vida personal, aunque siempre me digan que les tenga confianza, ya no soy capaz de confiar en alguien, perdí esa confianza cuando la persona que más quería me traiciono de la peor manera que yo pudiera imaginar, así que para mí la confianza se esfumo hace mucho tiempo.

Ya era tiempo de irme a mi trabajo, no era un trabajo en el cual me pagaran mucho, pero lo necesitaba para pagar el departamento en el que vivo; llevo 1 año viviendo en aquel sitio, al principio me costó encontrar trabajo, debido a mis estudios que no habían terminado, pero cuando acabé me dediqué al trabajo y a conseguir lo que necesitaba. Me estaba dirigiendo a mi departamento, y me di cuenta que alguien salió de su casa, nunca antes lo había visto por aquí, era alto, creo que más que yo, pelo negro no tan largo y con ropa muy sofisticada, lo ignore, y abrí el departamento mío que justo quedaba al lado de esa persona, no me interesaba mucho saber quién era la verdad.

Me arreglé un poco para dirigirme al trabajo, era en un restaurante no muy lejos de aquí, luego buscaría un trabajo más efectivo y con mejor paga. En el momento en que iba a salir recibí una llamada, era papá, me llamaba muy seguido preguntando que como iban las cosas, cuando iría a visitarlos, etc.

-Hola papá...- Dije ya saliendo del departamento. -

- Hola Tweek... ¿cómo has estado? - Dijo en un tono relajado, la verdad las conversaciones que teníamos no eran muy largas debido al poco tiempo que teníamos. -

- Bien, ya me dirijo al trabajo, podemos hablar más tarde. - Le dije serio, a veces era muy cortante con las personas a mi alrededor, y eso me molestaba mucho de mí. –

- Esta bien hijo...solo espero que no estés teniendo problemas y nos puedas visitar más seguido, te quiero...adiós. - Dicho esto colgó, suspire profundo y seguí mi camino rumbo al restaurante. –

Cuando llegué no había casi nadie, a esta hora no era muy frecuente que personas anduvieran por ahí. Fui hacía el mostrador poniéndome la bata para poder empezar a trabajar, me llevaba bien con casi todos, a excepción del jefe del restaurante, me ponía las cosas más difíciles, a veces me gritaba por no hacer bien las cosas, sin embargo, es el único trabajo estable que pude conseguir, así que por el momento tengo que soportar estos pésimos tratos.

Hoy no hubo mucha cantidad de clientes, por lo que nos dieron tiempo de descanso, me senté en una mesa y empecé a mirar mi celular, revisar las redes sociales, vi algunos mensajes de mamá, pero luego los leería cuando terminara de trabajar.

Pasaron las horas y ya nos encontrábamos fuera cerrando el restaurante, empecé a caminar con dos compañeros, los cuales me agradan mucho. En ese momento pasamos por un bar, pero no preste mucha atención, hasta que me detuvieron.

- Oigan...¿por qué no entramos? – Yo no era mucho de estar en esos lugares, así que de inmediato negué con la cabeza. -

- ¡Es buena idea! Vamos Tweek...¿hace cuánto no sales para divertirte un rato? – La verdad no me acordaba de la última vez que salí a un lugar así, creo que no sería tan malo ir.

- Bien, pero solo será por un rato, ¿bueno? – Dije cuando ya se estaban adelantando para entrar, yo los seguí, adentrándonos cada vez más, pensé que iba a estar infestado de gente pero no, estaba tranquilo, así que no me sentiría tan incómodo. –

Cuanto entramos nos sentamos en una mesa que había al lado de la entrada, pedimos algunos tragos, yo pedí algo suave, no soy muy tolerante al alcohol así que no quería enloquecer aquí. Estábamos hablando muy tranquilamente, y de repente me empecé a sentir un poco mareado, no sé cuánto trago había tomado, simplemente pedía y pedía sin pensar en las consecuencias, lo que si sabía es que todavía estaba en mis 5 sentidos. Inconscientemente me levante de la mesa en la que estaba, mis compañeros se sorprendieron un poco por la rapidez en la que me levante, me dirigí hacia donde servían los tragos y pedí uno más fuerte, ni sabía ya que estaba haciendo y pensando, simplemente comencé a beber como loco hasta que empecé a tambalearme, no sabía dónde estaban esos dos, mi cuerpo se sentía un poco agitado, ya ni sabía hacia donde me dirigía.

Fui hacía una mesa, habían dos personas, las cuales no les pude ver el rostro, sin preguntar me senté, no sabía que hacia allí, mi mente estaba en blanco, me empezaron a decir cosas, las cuales no logre descifrar, tuve un impulso y agarre a la persona que estaba a mi lado, no le había visto su cara, cuando lo tuve más cerca, algo dentro de mí se encendió, simplemente vi sus labios y por inercia los bese, no sabía qué hacía en estos momentos, pero me gustaba- Sentir ese contacto hizo que mi cara se empezara a sentir caliente, todo combinaba con el ambiente que había en este lugar, me deje llevar por ese beso que cada vez se profundizaba más, involuntariamente me separe de sus labios y salieron aquellas palabras.

- ¿Quieres...ir...a mi departamento? – No supe porqué esas palabras salieron de mi boca, pero quería seguir disfrutando de ese tacto que hace mucho no sentía. –

- Vamos...- Salimos de ahí, la verdad aun no le veía la cara, no sabía quién era, ni con quien me estaba metiendo, pero ya no hubo vuelta atrás. Seguía con la vista borrosa, solo vi cuando nos subimos al taxi. –

- Dame tu dirección. – Metí mi mano al bolsillo, siempre tenía escrito en un papel mi dirección por si las dudas. Le entregué el papel, ahora podía ver un poco más claro su cara, él estaba viendo la dirección atentamente e hizo una cara un poco rara, para luego hacerse notar una sonrisa, no entendí bien ese gesto así que decidí ignorar eso, él se dio cuenta de que lo estaba observando mucho, así que iba a voltear la mirada, y sentí que me cogió la barbilla haciéndolo mirar, me perdí tanto en sus ojos marrones que no me di cuenta cuando ya habíamos llegado.

Bajamos del taxi yendo directamente hacía mi departamento, el camino estuvo un poco incómodo, seguía borracho pero ya no tanto como antes, cuando llegamos al departamento, le jale su brazo atrayéndolo hacía mí, y con difíciles movimientos logre abrir la puerta adentrándonos, cada vez el beso se intensificaba más, caminábamos torpemente, llegando hacía el sillón que había en la sala. Él quedo encima mío, se separó de mis labios viéndome de arriba hacía abajo relamiéndose los labios y volviéndome a besar lleno de deseo.

Espero que les guste el capítulo! ahora si se viene lo bueno 7u7, ojala me apoyen mucho con este fic ^-^ ¡gracias por leer!









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Caminos Unidos.Where stories live. Discover now