Narra Craig:
Estaba envuelto en deseo, mi mente estaba en blanco en aquel momento con pensamientos fugaces, solo me centraba en aquel chico de cabello suave y de color dorado claro abajo de mí. Con mis brazos a los lados de su cabeza para sostenerme, y él cogiendo mi cabello entre sus frías y delgadas manos, besándonos con pasión, sus labios rojizos y carnosos devorándome la boca por completo, sus movimientos bruscos y sensuales hacían que por inercia me apretara más sobre él, haciendo que rozáramos nuestra hombría provocando un jadeo por parte de los dos, por lo que separamos nuestras bocas por un instante, lo miré con mi vista un poco borrosa, pero identificando perfectamente aquella persona que me provocó este placer en solo unos cortos segundos.
Tenía la piel de su rostro cubierta por un tono carmesí intenso en sus mejillas, sus labios levemente rojos por tan intensificado beso, le mire aquellos ojos verdes que se tornaban brillantes a pesar de la falta de luz en el departamento, el rubio abrió sus ojos lentamente al notar que yo pare el beso, miró con desconcierto por lo que noté en su mirada penetrante, nos quedamos viendo unos segundos que se me hicieron eternos sin decir nada, estaba empezando a sentir un revoltijo en mi estómago, la vista borrosa se empezaba a aclarar, caí en cuenta de lo que estaba a punto de hacer, ¿realmente iba a aprovecharme de la vulnerabilidad de este chico? No, no soy esa clase de persona.
-Lo siento...no puedo hacerlo...- Dije separándome del rubio y parándome, quedando de pie frente el chico que parecía no entender absolutamente nada, se sentó en el sofá y tenía la cabeza gacha, mirando hacía el suelo que había en la pequeña sala del apartamento. –
- N-no te preocupes...es mejor que me vaya...- Dijo sin siquiera mirarme y se levantó, empezó a caminar hacía la salida, pero involuntariamente, le agarre el brazo, quedando yo así mirando hacía el sofá y él al contrario de mí. –
- Es muy de noche, pasas peligro caminando por las calles a esta hora. – Solté aquellas palabras girando lentamente mi cabeza hacía el chico del cual su nombre era desconocido por mí. – Quédate esta noche. –
- No quiero incomodarte, y menos por mí, por mi culpa estuvimos a punto de cometer un error...no te preocupes, además, creo que al parecer vivimos al lado. – Soltó una pequeña risa que noté un poco débil, después de todo lo sucedido no recordaba que en aquel papel que me dio en el taxi estaba su dirección, que de pura casualidad era al lado de mi apartamento, sonreí sin que él lo notará. Zafó débilmente su mano del agarre de la mía, empezó a caminar hacía la salida, pero no me contuve y le pregunté lo que me tenía carcomiendo la mente desde hacía mucho rato - ¿Cómo te llamas?- Hice esta pregunta volteando por lo que vi su espalda y cuerpo quedarse quieto, volteó en mi dirección y finalmente contestó. –
-Me llamo tweek...tweek tweak.- Mirándome lanzó aquellas palabras, su nombre sin problema lo grabé en mi memoria. – Adiós. – Y sin más preámbulos abrió la puerta y salió, dejándome parado mirando, pensativo, procesando en que acababa de pasar.
Mis pensamientos se vieron interrumpidos cuando empezó a sonar una melodía, lo que indicaba que alguien me estaba llamando, busqué entre mis bolsillos y cuando finalmente lo encontré visualicé quién era aquella persona llamándome, miré y el corazón casi se me sube a la garganta recordando que deje a mi amigo tirado en aquel bar, me siento un asco de persona.
- ¿Estas bien? ¿Por qué te fuiste así de repente? – ¿Y ahora qué le diría? ¿Que estuve a punto de acostarme con un total desconocido? -
- Lo siento...ese chico que me arrastro parecía necesitar ayuda, me olvide que estaba contigo, enserio lo siento. - Dije escuchando un suspiro desde la otra línea del celular. –
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Caminos Unidos.
RandomDos personas totalmente diferentes, pero con un mismo destino, ¿qué les prepara la vida para ellos dos? Historia hecha por mí.