Capítulo 9. 2/2

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Al llegar a mi apartamento, me encontré algo maravilloso que estaba al lado de mi puerta; las maletas de Tweek y a este sentado allí. Una sonrisa de oreja a oreja se me dibujó en el rostro, y me acerqué a él de manera lenta, me agaché y observé su rostro detenidamente y en esos momentos todo a mi alrededor se detuvo, el brillo de sus ojos deslumbraba su rostro de una manera magnifica, veía sus labios sustanciosos y deseosos ante mis ojos, mientras lo hacía mordía levemente mis labios aguantando esa corriente que tenía por todo mi cuerpo por las ganas de pasar el borde de estos por sus labios.

Reaccioné ante una tos fingida que esté hizo, tal parece que nos quedamos un buen tiempo de esa manera.

-Entonces... ¿aceptaste? – Mis ojos no se desviaban de los de él y esperaba con ansías un ''sí'' de su parte, aunque ya era bastante obvio, quería que esa palabra saliera de su propia boca.-

- Sí...pero tengo unas condiciones para vivir juntos. - Arqueé levemente una ceja sin entender el porqué de las ''condiciones''.- 

- Depende qué condiciones sean, si son no estar cerca de ti, no acepto. - Hice pucheros con mi boca, a lo que Tweek sonrió tímidamente y negó con su cabeza.- Entonces, ¿cuáles serían esas condiciones?.-

- Las escribí en una hoja...luego te las doy, por el momento, entremos que estoy que muero de frío.- Al escuchar esto saqué las llaves de mi bolsillo y este entró con sus maletas, era gracioso pues, dejó su comodidad sólo por complacerme, era realmente algo tierno y...¿raro?.-

Cuando tweek entró, vi que se quedó pensando algunos segundos, como analizando cada detalle de la sala, luego de esto empezó a inspeccionar la casa. Empezó por la cocina, sus ojos brillaron al abrir el refrigerador, porque sí, cada ocho días iba de compras así que la nevera permanecía llena, ¿quizá un paraíso para él? no lo sé, pero me encantaba ver cada expresión, su mirada brillante al reconocer cada detalle de mi apartamento, luego fue a mi habitación, y este paró en seco.

- Craig...tienes otra habitación, ¿verdad? .- Se notaba nervioso, y es que claro, no le especifiqué que solo tenía una habitación y una CAMA.- Craig, responde.- 

- Sólo hay una habitación Tweek...- posé levemente mi brazo por mi cabello sobándolo por el nerviosismo que me provocara su mirada enojada.- pero yo dormiré en otro colchón que tengo, puedes dormir en la cama.- Dije calmando el ambiente tenso que se había formado.-

- No me parece justo, yo duermo en el colchón, no te preocupes Craig, más bien ¿comemos algo?.- Dijo llevando las maletas a la habitación y empezando a desempacar. En eso note un collar muy peculiar, muy brillante y llamativo, así que no me resistí y le pregunté.-

- Tweek, ¿y ese collar?.- Paró en seco lo que estaba haciendo y se percató del collar que estaba en uno de los bolsillos de la maleta, así que lo volvió a guardar de modo que no lo viera.- Es...de una persona que ya no vale la pena.- Y sonrió, pero no fue una sonrisa sincera, sino más bien como queriendo evitar el tema.-

Luego de unos minutos dejé que Tweek desempacara y organizara sus pertenencias mientras yo hacía la comida. El ambiente se sentía diferente, su presencia siempre hacía que mi rostro se llenara de emoción y brillo, además de que se me formaba mi buen humor.

No podía evitar verlo desde la cocina como acomodaba tan tranquilamente sus cosas, y una sonrisa se me formaba en el rostro cuando su mirada se encontraba con la mía, y sé que aunque él no sienta lo mismo que yo, se siente feliz de tenerme, de estar a mí lado, de sentirme.

Acabamos la cena bromeando con cosas ridículas y conociéndonos un poco más, pude notar que es una persona muy reservada, y me sorprende que conmigo se haya soltado de esa manera.

-Craig...me daré un baño.- Me dijo un poco avergonzado, siempre me gustaba ver su rostro con esa timidez que lo caracteriza.-

- Ve, no tienes que decírmelo como pidiéndome permiso, sólo ve.- Le sonreí calidamente mientras este iba al baño.

Algunos minutos después sentí la puerta del baño abrirse, y lo que mis ojos vieron fue tan digno de admirar. Las gotas de agua le caían por su pecho, su pelo estaba mojado y las gotas resbalaban por sus mejillas hasta llegar a sus ricos labios, ¡joder!, se veía jodidamente sexy.

Él no se percató de mi mirada ya que estaba secando su cabello, y yo simplemente me deleitaba con cada parte, cada lunar, cada espacio rojizo de su piel pálida, no noté que algo estaba sobresaliendo sobre mí, hasta que Tweek, se dio cuenta y me miró.

No pude aguantarlo más.

¡Volví después de tanto tiempo! ahora sí trataré de actualizar más seguido, por el momento, les dejo este capítulo ricolino, ¡nos vemos! 

Gracias por ver <3

Caminos Unidos.Where stories live. Discover now