—Teniente.—¡¿Eh?! —se sobresaltó en la silla en la que estaba durmiendo.
—Encontré el video en donde el divergente aparece —apuntó a la pantalla.
Hank se acercó arrastrando su silla consigo para sentarse al lado de su compañero y así observar el video. Éste comenzó a reproducirse y se observó a alguien caminando con rapidez entre las personas, mirando por todos lados con esmero. De inmediato identificaron de que se trataba del divergente, puesto que se parecía al modelo que el muerto había comprado y se veía bastante sospechoso por sobretodo.
—Parece como si estuviera buscando algo.
—La pared debería de tener algo en ese caso —añadió Connor.
El teniente dejó de mirar la grabación para observar al menor que, al darse cuenta, estaban demasiado cerca. Nunca antes había estado de esa manera con él, después de todo en cada oportunidad solo había adrenalina por los casos que llevaban investigando. Se sintió desconocido a sí mismo cuando se dio cuenta de que, a él, le gustaba mirar el rostro de Connor.
Gruño levemente, alejándose de su lado.
—¿Teniente? —Connor lo miró algo extrañado por su acción— ¿sucedió algo?
—No es nada —se levantó de su silla y comenzó a caminar hacia la salida de las oficinas— ya mueve el culo, debemos ir a ver que demonios estaba viendo ese divergente.
—Si, Teniente —de inmediato lo siguió, ambos de nuevo persiguiendo una nueva incógnita.
Al llegar de nuevo a la escena del crimen, no entraron al puesto de comidas rápidas en donde se suponía que sucedió aquel asesinato. Sino, caminaron un poco más, alejado del lugar. En donde se encontraba la pared en que se podría apreciar al divergente observarlo para luego seguir corriendo.
Hank por un lado no estaba seguro de que aquello sea relevante para encontrar al prófugo, sin embargo, su compañero parecía seguro de que algo tenía que ver. Pues en entonces no tendría nada que decir en su contra, ya que confiaba en que alguna pista podría ser encontrada por él.
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Touch [Hank x Connor] detroit become human
FanfictionSus manos frías eran aquellas únicas que le daban lo que necesitaba. Esas manos que quiso sentir siempre con las suyas, fueron las que le dieron una perdición y una esperanza. Lo dará todo, pues ya no tiene nada que perder. Lo dará todo para solo...