Touch [Hank x Connor] detroit become human

ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 2

Hank, miró a su compañero de al lado, algo curioso por sus reacciones, ya que últimamente, ha dejado de lado su trabajo de investigación y se ha comportado de una manera la cual no corresponde a su sistema. Por ello, el mayor se mantuvo observándolo por el camino.

—Teniente ¿Tengo algo en el rostro? —habló mientras su mirada seguía clavada al frente.

Hank solo pudo sobresaltarse, volviendo rápidamente a mirar el camino. Por el susto, sus latidos aumentaron repentinamente y se golpeó internamente al ser descubierto de una manera tan miserable.

—Imbécil, no me asustes así —regañó suspirando con profundidad para seguir con su trabajo inicial.

—Lo siento teniente, pero si no presta atención al conducir, podríamos provocar un accidente.

—Cállate. —Apretó el volante mientras seguía conduciendo.

Pero en eso, no pudo evitar volver a mirarlo.

Algunos minutos fue lo que tardaron, hasta que llegaron a la escena del crimen. El primero en bajar fue el mayor, que sin esperar a su compañero, bajó para dirigirse al oficial más cercano a él.

—¿Y qué diablos sucedió aquí? —Miró con desagrado la grotesca escena. El olor era repulsivo, tanto que incluso el fuerte estómago de Hank se sentía mareado. Desde de todo, casi ningún oficial podía permanecer cerca gracias a ello.

—Ah, pues se murió —informó obviamente aquel oficial que se encontraba comiendo una hamburguesa, el único que permanecía en el lugar.

Le devolvió una mirada de asco al oficial, pues eso era bastante claro. Además, se encontraba comiendo una hamburguesa en donde un hombre se encontraba muerto, con el rostro lleno de ampollas e inflamado. En una hamburguesería.

—Que asco —murmuró alejándose para buscar al joven androide.

En respuesta el oficial solo se encogió de hombros y siguió comiendo.

Mientras que a lo lejos, el teniente pudo observar al androide analizando el cadáver. En anteriores ocasiones, sabía que al verlo cerca de él, le generaba un dolor de cabeza terrible mas al pasar el tiempo juntos pudo aprender a tolerar la cercanía del contrario.

—Oye, Connor —Lo llamó acercándose a él. Pero al estar cerca, notó que el más joven se estaba metiendo una sustancia en la boca que se encontraba en la mano llena de ampollas del cadáver— ¡Qué asco! ¡Joder! —Se dio vuelta intentando de que no le dieran arcadas.

—Lo siento teniente, pero... —Aquella luz en su cien, volvía a cambiar a un color amarillo— Tiene rastros de tirio.

—Agh, da igual —suspiró disgustado—. Sigue buscando pistas.

—Como diga.

Lo observó levantarse y con ello suponer que comenzaba a analizar cada una de las pistas. Sonrió con altanería, pues estaba seguro de que éste conseguiría encontrar una buena pista o al culpable. Mientras tanto, podría pasar y observar algunas de las cosas que se encontraban en el piso. Definitivamente sabía que podía confiar en su compañero.

—Teniente —lo llamó a lo que el nombrado giró a verlo—, creo saber que sucedió.

Dejó aquella muñeca ula ula que estaba mirando, para prestarle atención.

—Y bien ¿Qué sucedió?

—Al parecer, el dueño del divergente, se encontraba maltratándolo.

Hank volvió su semblante más serio. Aunque ya suponía algo así, comenzaba a entender cual sería algunos de los patrones que seguían los androides para convertirse en divergentes. Algo lo causaba y sospechaba que eso tendría que ver con el sentir la presión de tener su “vida” en riesgo.

—¿Qué más?

—La “víctima” estaba intentando meter la mano del androide en el aceite caliente, en donde fritan las papas. El androide se negaba a ello, por lo tanto el dueño tomó un cuchillo, lastimando de paso al divergente —volteó a mirar al cadáver y siguió hablando—. El androide en un forcejeo, se libró de su agarre y este lo atacó, metiendo la cabeza de su dueño, en donde se suponía que debía ir su mano.

—Ah —suspiró cansadamente— parece ser igual a los otros casos. ¿Sabes dónde podría estar?

El androide, lo observó de manera fija, mostrándose en su círculo LED el cambio de color.

—Y bien, ¿Lo sabes o no? —habló cansado del suspenso que le ponía el joven.

—No —contestó por fin—. La chaqueta de su dueño no se encuentra en su lugar. Pudo haberla tomado y con ello escapado.

—Maldición —maldijo fastidiado—, como sea, creo que debemos largarnos de aquí.

—Aunque en este sector aún se encuentran cámaras se seguridad. Podríamos utilizarlo para intentar encontrar el paradero del androide.

Justo cuando el mayor iba a retirarse, fue parado por las palabras de su compañero.

Ahora tendrían trabajo adicional.

Espero que les haya gustado ;(

Denle una estrellita si les gustó (?

Hasta el próximo capítulo. 

Separador hecho por: Queen_Strxwberry