IV

79 8 11
                                    

Despierto y me doy cuenta que estoy recostada en
la cama inmediatamente me levanto pero veo a Lara al costado mio.

—Tranquila niña, solo estoy curando tu herida.

—Que hago aquí, si Yo estaba ahi— le digo señalando el baño.

—Es que Nathan te saco y te trajo a la cama— ella lo dice mirando la expresión que pongo.

—Se que Nathan cometió un error muy grave al golpearte, pero te aseguro que no lo volverá hacer, yo ya le di una buena paliza por haber hecho esa tontería— y trata de sonreír me.

—Por favor Lara, deja que me valla—sugeto sus manos con delicadeza — ayer me golpeo y quizás mañana me mate, no quiero esta  vida.

—No puedo y no insistas Venus, lo que si puedo es cuidar de ti y asegurarme que tu estadía se vuelva placentera.

—cuidar de mi? Placentera? No me hagas reir Lara, en esta casa solo seré un objeto sin voz ni voto, seré su títere y tendré que actuar la mejor novela de amor que existe, yo no quiero esto— le digo muy molesta.

—Lo siento— es lo único que dice y se va.

Casi al instante de haberse ido Lara entra Nathan a la habitación vestido con ese típico traje de niño rico que resalta todo su cuerpo, esta bien lo odio y todo pero si es un hombre guapo y sexi y maldigo mucho mas mi suerte.

—Que haces aquí? Le digo parando me y por un segundo el  mira la herida de mi labio.

—Mira Venus yo vengo   disculparme por mi comportamiento de anoche y por golpearte, seré todo lo que tu quieras pero se reconocer cuando me equivocó, espero que por el bien de los dos llevemos esto en paz y colabores por favor —  me dice mirándome.

—tu estas jodiendo me? Yo no se si seas un gran actor Nathan, pero si crees que voy hacer como si nada hubiera pasado, estas muy equivocado.

—Pero tu eres muy terca en realidad, todo te parece mal!

—haber me secuestraste,  me tienes aquí en contra de mi voluntad, me golpeaste y tienes el descaro de reclamar me? río ante tanta desfachatez— nunca en mi vida pensé conocer a alguien tan cara dura como tu.

—Ya olvidalo, no voy a rogarte tampoco, vamos a salir así que después de ti,querida venus— me dice, a lo cual yo lo miro mal.

—Y a mi no me interesa que lo hagas y claro que yo no voy a ir a ninguna parte contigo, "querido Nathan" — me cruzo de brazos, veo como se tensa y debate con su yo interior para no poner los ojos en blanco.

—Oye esta noche voy a ir a una reunión y pues que crees, tengo que llevarte obviamente, así que vas o vas— dice sonriendo a lo cual yo frunzo el ceño.

—Vamos— y me extiende su mano a lo cual yo ignoró.

—Bueno yo trate de hacer las cosas bien, pero si no quieres — dicho esto se acerca a mi y me carga en sus brazos, yo de la sorpresa abro mis ojos mas de lo normal.

—Qué haces, estas loco? Baja me inmediatamente Nathan— lo golpeo.

—Que bonito se escucha mi nombre en tus labios venus— y ríe, ruedo los ojos ante su comentario, por que se que lo a dicho para que me enfade mas.

—Deja de decir estupideces y  baja me ahora— le digo mirándolo a los ojos y por un momento el mira mis labios y luego vuelve a mirarme a los ojos y sonríe de nuevo.

—Claro que te bajaré pero antes.

—Antes qué? Frunzo el ceño.

Y pues como han escuchado la curiosidad mato al gato o en este caso a mi, el me da un corto beso y me baja, para que subamos al auto, pero lo detengo antes de que el suba y le doy una bofetada— Idiota — y me subo al auto.

El Demonio De Ojos Grises Donde viven las historias. Descúbrelo ahora