Capitulo 5

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Ya estando nuevamente en el salón me puse a pensar que fue lo que había pasado, después de pensarlo mejor pude recordar de que cuando la carta estaba en mis manos él vino y cuando me fui de ahí, no estaba en mis manos así que deducí que se me había caído por lo cual estuve practicamente muy preocupada y estrezada durante esas dos horas que quedaban de clases.

Cuando ya era hora de la salida cogí todas mis cosas, las puse en mi mochila, agarré mi lonchera y me fui practicamente volando a la sala de profesores, cuando llegué fui directo a buscar la dichosa hoja pero no la encontraba.

—Buenas tardes señorita Frida — escuché que decía una voz conocida

—Buenas tardes profesor Daniele por si acaso, ¿no a visto una hoja blanca por aquí? — le dije señalando mi libro

Yo en ese momento estaba rogando a Dios, a las estrellas, a los astros que el profesor haya visto la hoja y me dijera donde estaba pero mis ruegos fueron en vano.

—No señorita, no e visto una hoja en su cuaderno, ya que recién voy a revisar su cuaderno pero si quiere puede revisar qué esté — me dijo el profesor

—Ya profesor - dije deprimida viendo mi cuaderno, en el cual no encontré la hoja

—Ya profesor, ahora si me voy, muchas gracias — dije despidiendome

Ya llegando a mi casa me fui directamente a la cama. Sentía mi cama muy calentita, cómoda y muy suave, era como estar en las nubes, y así me quedé dormida toda la tarde y por más que tuviera que despertar, no podía, porque cada vez que me dormía me sentía renovada y era justo lo necesitaba en ese momento.

Mi mamá ese día salía tarde de trabajar así que pude dormir hasta muy tarde.

En eso de las 6pm me había despertado, ya decidida a levantarme de la cama me invade un tremendo dolor a mi estómago así que me dirigí a la cocina donde se encontraban algunos postres, cogi lo que había, y lo único que logré coger fue una crema volteada, que para mi gusto estaba muy dulce y viscoso así que cómo mi mamá todavía no llegaba decidí ir a comprar algo a la tienda de la esquina con el dinero de mi propina.

Ya estando en la tienda me sorprendí al ver dos rostros conocidos, eran ellos, Estefan y Carlos, mi sorpresa fue mucha al verlos muy cercanos, era como si fueran muy amigos. En ese momento me quedé en shock así que solamente me limité a ignorar que estaban ahí y comencé hablar a la señora para finalmente irme.

—Señora un alfajor por... — dije tratando de obtener la atención de la vendedora pero fui interrumpida por la voz de Carlos

—¡Hola! — escuché que me decía Carlos emocionado de verme  — este es mi primo Estefan — dijo él prensentandome a Estefan

—Hola, veo que nos vemos de nuevo, ¿cómo estás? — me dijo Estefan con una sonrisa en la boca

—Es... toy bien — dije tan sorprendida como la situación lo requería

—Que decías jovencita — escuché que me dice la señora

—Un alfajor por favor — dije más calmada

Espero que les haya gustado, sigan leyendo, una estrellita si les gusto plis

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Espero que les haya gustado, sigan leyendo, una estrellita si les gusto plis.

Esto a estado un poco interesante no pesaba hacerlo así...

Muchos besos, abrazos y saludos a todas 😘😊😊

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