❀. O6

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ㅤDesde hace mucho, había escuchado de él. Era un ser lleno de vida, ganas de ser independiente, de vivir a como el destino le diera oportunidad. Siempre pensó que era más un “ella” por la forma en que todos describían su persona, por lo que no evitaba fantasear de vez en cuando con una mujer extravagante, de piel morena y una enorme sonrisa que le diese la Bienvenida a sus tierras americanas.

Cuando sus relaciones comerciales comenzaron, esperó pacientemente el momento donde ambos pudiesen conocerse. Y siguió esperando por muchos años. . . demasiados años a decir verdad, donde ambos tuvieron demasiados problemas. Imperios, conflictos, revoluciones. . . Hasta que llegó 1924, dos años después de que la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas fuese creada, siendo Rusia su mayor representante en todo.

En 1924, México se convirtió en el primer país americano en reconocer a la URSS. Si antes parecía que lo apreciaba, tras saber que México había reconocido la república federal que había creado, ese aprecio se convirtió en algo mucho más que eso. Aún no llegaba a rozar el amor, pero estaba a punto de hacerlo.

Fecha, lugar y hora se dieron para que ambas representaciones humanas se pudiesen conocer de una vez por todas. Iván estaba tan emocionado y sumergido en su propia fantasía de una bella dama que nunca se imaginó que tras la puerta de la embajada mexicana aparecería un chico moreno, con varias heridas recientes y un brazo vendado, al igual que su cabeza. Sus ojos brillaban a pesar de ello, junto a una cálida sonrisa que en su momento le dijo “¡Tú debes ser Rusia! ¡Hola, mucho gusto! Mi nombre es Estados Unidos Mexicanos, mejor conocido como México pero puedes decirme Alejandro!”.

Si, grande fue su sorpresa al saber que México no era una chica, pero eso no quitó que lo siguiese adorando.

Lo malo a todo entró con la Guerra Fría. Luego llegó la Globalización y bueno...

Guerra fría. Сильная глупость.



Y sin embargo, a pesar de haber metido a Alejandro en el medio de su conflicto no bélico contra Jones y presionarlo para que tomara una postura (cual al final fue Neutral), el moreno nunca dejo de hablarle.

Y fue ahí cuando se dio cuenta de lo que sentía:  Любовь.

No era Rusia quien se había enamorado de México. Era Iván quien se había enamorado de Alejandro; porque una cosa era ser la representación de tu país pero otra era ser el mismo. Y él se había enamorado de la parte más humana de Sánchez, la adoraba y respetaba tanto que siempre trataba de no sacar ese lado horriblemente infantil (que para muchos era tenebroso) cuando estaba junto a él.
Por desgracia, podía notar el mismo sentimiento que él tenía por Alejandro cuando este último miraba a Alfred. Se preguntó: ¿Cómo podía ser posible que a pesar de todo el daño que le hizo estuviese enamorado de él?... Nunca supo la razón, pero de algo que si estaba seguro, era que esa misma ilusión del Mexicano se rompió en el momento donde Jones y Kirkland anunciaron que eran oficialmente pareja.

ㅤY si eso no había eliminado la esperanza que tenía Alejandro, la propuesta de matrimonio que dio Alfred enfrente de todos a Arthur si que lo había hecho.

(Pensó que no volvería a sentir las mismas ganas de golpear al капиталист tal y como las sintió durante la Guerra Fría.)


Realmente pensó que Alfred no podía ser tan ciego e idiota como para no darse cuenta de lo mucho que estaba sufriendo México. Realmente llegó a tener la pequeña esperanza de que Alfred tendría al menos un pequeño remordimiento de consciencia al ver esos ojos oscuros desilusionados. Y fue demasiado pensar que, posiblemente, Alejandro dejaría de amar por completo a Jones luego de todo eso.


Cuando esa noche, de la nada, llegó un mensaje a su celular, nunca imaginó que se tratara de una página como parte de un mensaje de Alejandro.
En toda la noche no paró de investigar acerca del Hanahaki Disease. Investigó tanto que incluso se sintió ajeno a la situación por la que pasaban algunas personas de corazón roto, y si no hubiese sido un entrometido que escuchó por completo la plática entre Japón y México luego de que todos se retiraran de aquella junta, pudiese decir que todo había sido pura ficción de algún loco.

pétalos anaranjados ❀ Latín Hetalia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora