ᴅᴏ ɴᴏᴛ ꜰᴀʟʟ ɪɴ ʟᴏᴠᴇ ||ᴋᴏᴏᴋᴠ||

➻Extra

Jungkook se encontraba recostado en la cama, aún era muy temprano. Pero tenía que levantarse si quería darle una gran sorpresa a su novio.

Al lado suyo se encontraba el castaño durmiendo muy gustosamente. El pelinegro no pudo quedarse solo ahí, asi que se dedicó a contemplar tan maravillosa obra de arte que era su novio, la respiración lenta del menor, ver su pecho subir y bajar lentamente, mechones de cabellos pegados en su frente, sus labios rosados y carnosos.

Simplemente una imagen digna de admirar y quedarse mirándolo por horas sin aburrirse, no pudo resistirse así que lentamente se acercó a los labios del contrario y pego suavemente sus labios a los del menor sin moverlos solo posándolos allí, mientras lentamente se alejaba.

Y Jungkook agradeció que el castaño no se despertara, se paró y fue directamente al baño, se dio una ducha rápidamente cuando salió se vistió con un pantalón negro rasgados y una remera roja lisa. Y siguientemente se fue al lavado a cepillar sus dientes, una vez ya listo se fue a la cocina y empezó a preparar las cosas para el desayuno de Taehyung.

Hoy el menor cumplía 20 años y el pelinegro le preparo varias sorpresas para su novio. La primera era hacerle el desayuno, la segunda era una muy bonita sorpresa que sabía que el castaño amaría. Ya tenía compradas las facturas que al castaño le encantaban esas que adentro tenían relleno de dulce de leche pero también compro otras simples.

Una vez que ya tenía el café, las facturas, el jugo y entre otras cosas más dejo la mesa lista y fue en busca de las rosas que compro y se dirigió a su habitación para despertar al castaño.

―Tae amor, despierta―habló suavemente el mayor, mientras repartía besos en toda la carita del menor. ―Tae, despierta.

Taehyung sentía roses suaves en todo su rostro que le hacían cosquillitas, rio leve mientras abría sus ojitos. Y se encontró con la imagen más tierna de todas, Jungkook muy cerca de su rostro con una gran sonrisa una de esas que lo ponían a suspirar de amor.

Vio al pelinegro alejarse y sin pensarlo puso un pucherito.

― Mi amor, ¡Feliz cumpleaños! ―un muy alegre Jungkook dijo mientras sacaba las flores que tenía escondidas atrás. Y se las entregaba.

Y Taehyung juro haber muerto de la ternura en ese momento. El castaño agarro las flores y la puso a un costado para no aplastarlas por lo que iba a hacer en esos momentos. Le dijo al mayor que se acerca y el otro sin dudarlo se acercó, el castaño tiro levemente de Jungkook pegando sus labios juntos, cayendo así los dos en la cama.

Ambos movían sus bocas sincronizadas, en un beso lento pero que volvía loco a ambos chicos. Jungkook mordió suavemente el labio inferior del menor.

Se separaron lentamente. ―Muchas gracias amor―habló un sonrojado Taehyung.

―Amor te tengo otra sorpresa así que ven y acompáñame.

―Pero Jungkookie, aún estoy en pijamas.

Podría tener Jungkook un novio tan pero tan tierno. ―Amor tú te vez precioso con todo, recién levantado, con tu pijamas con tus cabellos desordenados. Con todo eres perfecto, no importa la ropa que uses, a ti todo te queda bien.

Y sin más que decir Jungkook guio al castaño hacia la cocina en donde estaba el desayuno.

Y decir que el menor no se sorprendió es poco, estaba tan hermoso todo, era tan conmovedor que tenías ganas de llorar de felicidad.―Jungkookie.

Jungkook le hizo seña de que no digiera nada. ―Tae, te mereces esto mucho más.

Y Taehyung no puede estar más agradecido y enamorado del hombre que tiene enfrente.

Se fueron a sentar ambos y desayunaron. El pelinegro no veía la hora de que tocaran el timbre y llegara su pedido especial.

Y como si lo hubieran escuchado, el timbre sonó y fue lo más rápido hacia la puerta de entrada. Y allí lo vio al pequeño cachorrito en brazos del hombre que él había encargado que lo llevara. Le pago y le dio las gracias, mientras el agarraba a la bolita de pelos en sus brazos y cerraba la puerta.

Fue hacia el sillón y se sentó allí con el perrito sobre su regazo, grito a Taehyung para que viniera.

En unos minutos el castaño apareció y sus ojitos brillaban de emoción, ahora sí que quería llorar.

―J-jungkookie―susurró el menor, mientras unas cuantas lágrimas caían de su rostro.

―Feliz cumpleaños de nuevo amor.―Jungkook avanzo hacia el más bajo, mientras le entregaba al pequeño cachorrito.

Taehyung lo agarro al pequeño, no podía era tanto para él. Con cuidado de no aplastar al cachorro beso a Jungkook, se preguntaba si todo esto era real. Parecía un sueño.

Se separaron y se miraron a los ojos por unos momentos.

―Te amo Tae y cada vez más. Todo esto te lo mereces, te daré todo lo que quieras. Si quieres un hijo, adoptaremos uno, si quieres ir a dar la vuelta al mundo iremos no sé como pero iremos. Porque por ti haría lo que sea con tal de ver esa hermosa sonrisa siempre en tu rostro.

Y Taehyung no podía estar más contento, rio un poco sonrojado por lo que dijo el pelinegro y lo beso nuevamente. ―También te amo, gracias en verdad Jungkookie yo no sé qué haría ahora sin ti. Gracias por quedarte conmigo.

Y así empezaron los juegos entre los tres, jugaron como dos niños pequeños, mientras el cachorrito lambia la mejilla del menor y le hacía soltar un par de carcajadas que contagiaba al mayor.

―Yeontannie―se quejó el menor en una risa.

― ¿Yeontannie? ―preguntó confundido.

―Sí, Jungkookie siempre quise que mi primer perrito se llamara así.

Y Jungkook no podía ser más feliz en estar jugando ambos con el cachorrito, la risa y alegría del menor era todo lo que necesitaba.

Y porque sin duda esa era mejor imagen que todos podían ver. Una pareja que empezó mal, con muchas caídas y desilusiones, pero que al final lograron estar juntos.

Y porque a pesar del dolor y obstáculos del pasado, lo superaron.
Y en las tormentas se mantendrán fuerte y siempre juntos.

Hola amores.
Espero que les guste este extra. Es el más largo que hice💜
Ah y por cierto haré un capítulo de curiosidades de esta historia. Y con eso terminamos, nos vemos enseguida :3