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siguiendo la rutina diaria, jeongin dejó su mochila a un lado del sillón y chan, las llaves del auto y la casa sobre la mesa.

mientras jeongin daba vueltas en una silla giratoria que chan tenía en su casa, el australiano buscaba en la nevera el regalo que le había hecho a jeongin por el mes cumplido.

había estado discutiendo consigo mismo qué le regalaría al menor desde hace unas cuantas semanas, lo que le tomó darse cuenta que prefería que el regalo viniera de él mismo y no de alguna tienda en el centro comercial o en la ciudad. entonces hizo un pastel de chocolate con forma de corazón y decía «c & j» en dulce de leche.

—tengo un regalo para ti —le dice chan entrando a la cocina donde jeongin jugaba en la silla giratoria.

caminaba con cuidado e intentando balancear su equilibrio porque sostenía la torta con sus manos en su espalda. un paso en falso y podría arruinarlo todo.

—yo también tengo un regalo para ti —informó jeongin dejando de dar vueltas mareado—. mira.

de su bolsillo sacó dos collares de plata y le extendió uno al mayor luego de revisar algo en el digito del mismo.

antes de agarrar el objeto, chan se quedó paralizado pensando. y cuando notó que el menor lo veía expectante esperando a que tome el collar, dejó la torta, disimuladamente sobre una silla detrás de la mesa y fuera de la vista panorámica del menor, para no ser descubierto.

—espero que te guste —dijo jeongin con voz tímida y encogiéndose en la silla.

chan miraba con detalle el collar, y leía y releía las palabras grabadas en la plata con forma de corazón.

—cómo no va a gustarme —exclamó Chan abrazando a jeongin por los hombros y atrayéndolo hacia sí para depositar un beso en su ruborizada mejilla.

—mira, el mío dice esto. —tomó el suyo y se lo enseñó a chan.

ambos corazones llevaban colgando un corazón. el digito de chan decía «él es mío ↣», y el de jeongin «↢ soy suyo». a chan le encantaba porque era cierto.

luego de que chan ayudara a jeongin a ponérselo él se pusiera el suyo, chan ya no estaba preparado para su regalo. jeongin le había regalado algo sumamente valioso y seguramente caro, y él sólo le había cocinado un pastel.

—luego de ver tu regalo... creo que el mío no es la gran cosa, tampoco sé si vaya a gustarte —admitió tímido y avergonzado. jeongin lo escuchaba en silencio moviendo sus pies de lado a lado.

—está bien, me gustará y lo sé porque viene de ti el regalo —dijo—. si fuera de seungmin, habría salido corriendo porque estaría más que seguro que sería una bomba dentro de un chocolate.

chan ladeó su cabeza como un perro confundido y mostró una expresión divertida.

—es capaz —afirmó el menor.

entonces chan tomó el plato con la torta encima y la puso sobre la mesa frente a jeongin.

jeongin veía conmovido la torta que de inscripción tenía la letra inicial de sus nombres y muchos corazones de varios colores en cremas. no podía decir que no le gustaba el regalo, es más le fascinaba y estaba encantado porque chan siempre adivinaba cuando tenía hambre, y sabe muy bien cómo conmoverlo.

—me encanta y hasta puedo decir que es mucho mejor que el mío —le dijo jeongin al tiempo en que untaba su dedo índice en el dulce de leche.

—es bueno escuchar es... —chan se quedó callado mirando la punta de su nariz, poniendo bizcos sus ojos y haciendo que jeongin riera.

jeongin le había puesto el dulce de leche que tenía en su dedo en la nariz del mayor.

—no hiciste eso —le dijo chan en tono de amenaza.

chan pensaba en atacar, pero jeongin lo evitó, adelantándose a besar los tentativos labios de chan.

sin darle más vueltas al asunto, relajó el cuerpo y posó delicadamente sus manos en la cintura del menor.

y cuando jeongin creyó que el momento de guerra de dulce de leche había acabado, chan esparció algo de dulce de leche por su nariz, pasando por su boca hasta su mentón.

—es cierto eso que dicen —dijo chan y dejó un corto beso sobre los labios del menor cubiertos por el dulce—, la venganza es dulce.

—es cierto eso que dicen —dijo chan y dejó un corto beso sobre los labios del menor cubiertos por el dulce—, la venganza es dulce

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un amigo me escribió una carta de
amor y la publicó a wattpad lloro corazones. estoy soft no me toquen

 estoy soft no me toquen

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2018.05.02

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