«Archivo Gold - Código 101»
Un año ha pasado desde que los 11 agentes completaron la misión #101.
La nación fue la encargada de seleccionar a los 11 hombres más capacitados para infiltrarse dentro de la mansión Mnet: lugar donde se encontraba el pr...
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🔎 INTERROGATORIO ─ AGENTE #003: LEE DAEHWI 🔎
Seúl, Corea del Sur. 25 Mayo 2018. 20:20 PM.
Jisung regresó con la misma sonrisa con la que se había ido y no perdió el tiempo en reanudar su conversación con Daniel.
Sungwoon hizo ademán de pararse cuando el guardia volvió a salir de la sala junto con el hombre que había interrogado a Jisung. No se veía para nada feliz.
Si se guiaban por la edad, él sería el siguiente.
Sin embargo, el guardia se dirigió a una esquina completamente alejada del resto, donde se encontraban las dos personas que más le asustaban.
─ Lee Daehwi, es tu turno ─ El más pequeño de los hackers levantó la mirada al mismo tiempo que se quitaba los audífonos. Ong hizo lo mismo segundos después pero evitó todo contacto visual como siempre lo hacía.
─ ¿Mi turno? ─ Preguntó genuinamente sorprendido.
El guardia se sintió un poco mal por tener que tratar rudamente a un pequeño e inocente niño.
Daehwi parecía incapaz de dañar a alguien, y aunque el hombre recordó las advertencias sobre lo manipuladores que podían llegar a ser, confundiendo a la gente con su angelical apariencia, no pudo evitar caer en la trampa.
─ Si, adelante. ─ Dijo esta vez cambiando su duro tono de voz por uno más amable. Daehwi enarco una de sus pequeñas cejas y sonrió por el cambio de actitud.
Seongwu resopló y volvió a ponerse los audífonos, su pequeño compañero ya había engañado al guardia. Demasiado aburrido.
Daehwi caminó dando pequeños saltitos mientras avanzaba hacia la sala de interrogación guiado por el hombre mayor.
La sala estaba repleta de cámaras y micrófonos escondidos, era obvio. El pequeño podía imaginarse a los agentes tratando de que no se notara detrás de la planta de la esquina, demasiado fácil. Seguro fue realizado por unos aficionados.
─ Lee Daehwi ─ Comenzó el hombre que lo interrogaría, tal cuál como Daehwi había calculado lucia amable. ─ ¿O debería llamarte D.E.L.H?.
─ Daehwi esta bien por esta vez ─ Apoyó los codos en la mesa esperando que comenzara.
─ Eres uno de los menores del grupo y el año pasado fuiste capaz de desconectar todas las alarmas además de guiar al resto desde la distancia junto a Seongwu. ¿No es así?
─ Si eso dice en la ficha ¿Debe ser verdad, no es así? ─ Le respondió Daehwi dejando donde mismo al entrevistador de la nación ─ Fue divertido ─ Agregó.
─ Durante la misión no tuviste contacto directo con el tesoro, sólo lo viste por las cámaras que interviniste ─ Aseguró el hombre ─ ¿Será por eso que quizás lo robaste? ¿Tú y Seongwu?
─ Sólo robamos datos encriptados en seguridad informática. ─ Respondió Daehwi sin inmutarse mientras se balanceaba en la silla. ─ Aunque personalmente me gusta coleccionar secretos de las personas. Lo que ocultan de las personas que aman. ─ declaró con una mirada impasible y se encogió de hombros como si fuera lo más natural del mundo.
El hombre lo sabía, Daehwi tenía mala fama en sus trabajos. Era capaz de robar la información privada de grandes empresarios y destrozarles la vida con un solo click, además de borrar cualquier prueba que pudiese perjudicarlo, precisamente por eso había sido contratado hace un año.
Lo más complicado del asunto, era que pocas personas conocían su rostro y su nombre real, Daehwi usaba miles de apodos y su cabello cambiaba de color demasiado seguido, era casi un milagro haberlo encontrado para que estuviera en ese minuto con él en la sala de interrogación.
─ Si no fuiste tú o Seongwu... ─ El hombre trató de cambiar de táctica. ─ ¿Quizás fue Woojin?
Daehwi ladeó su cabeza pensativo. ¿Era coincidencia que justo preguntaran por Woojin? Tal vez no, aunque no recordaba nada de eso en su ficha.
─ ¿Por qué debería saberlo? No veo a Woojin desde la misión hace un año.
─ Porque no sería la primera vez que ocultas sus secretos. ─ Respondió el hombre sintiéndose superior al ver como Daehwi detenía lentamente el balanceo de su silla. ─ Hace casi tres años que limpiaste todo su pasado junto al tuyo, incluso hace unas semana monitoreaste su historial de búsqueda por última vez. ¿Qué hizo por ti que lo proteges tanto?
─ El historial que monitoricé fue el de Bae Jinyoung. ─ Distrajo Daehwi. ─ Debe haber leído mal sus datos. ─ Se burló, mientras volvía a jugar en su lugar.
El hombre frunció el ceño y observó los papeles. Sí, se había equivocado.
─ Eso no cambia que lo estés protegiendo.─ Sentenció altaneramente, cansado de que el pequeño jugará con él ─ A ambos, por lo que veo. ¿Guardas los secretos de Jinyoung también?
─ Yo guardo muchos secretos. ─ declaró Daewhi. ─ Pero ninguno tiene que ver con el robo del tesoro. No fuimos nosotros. Al menos yo no tengo datos.
─ No puedo creerte así de fácil ¿Cómo sé que eres sincero? ─ Había datos perdidos sobre asesinatos que involucraban a Park Woojin. Una cercanía innecesaria a Bae Jinyoung y muchísimos espacios en blanco en su informe.
─ Tiene que creerme. ─ Resolvió el pequeño ─ Así como su esposa cree en usted cuando le dice que tiene viajes de trabajo.
─ ¿Disculpa?
─ Viajes de trabajo. ─ Daehwi volvió a repetir. ─ Con su amante, en hoteles de cinco estrellas.
El hombre tragó saliva y se aflojó la corbata. ─ No sé de qué estás hablando.
─ ¿No lo recuerda? Le regaló unos diamantes preciosos en la cena que tuvieron. ¿Dónde los compró? Los estuve buscando también. ─ Sonrió el menor curioso, volviendo a tomar el control de la situación.
─ ¡Suficiente! ─ El hombre se levantó de su silla para encararlo rojo de la rabia y vergüenza. ─ Fui amable, pero mi colega no lo será con Woojin y Jinyoung. ─ amenazó.
Daehwi se levantó de su propia silla para poner su rostro aún más cerca del policía y le susurró al oído:
─ Woojin y Jinyoung pueden defenderse; yo me preocuparía más.... de cómo explicarle a mi esposa, que seré padre en menos de 5 meses.
Dio media vuelta con un pequeño saltito he hizo una pequeña pistola con sus manos simulando disparar a todas las cámaras del cuarto.
─ Fue una conversación divertida con todos, espero verlos en un futuro.
Sonrió inocentemente y abrió la puerta de la sala sin que nadie lo detuviera.
