«Archivo Gold - Código 101»
Un año ha pasado desde que los 11 agentes completaron la misión #101.
La nación fue la encargada de seleccionar a los 11 hombres más capacitados para infiltrarse dentro de la mansión Mnet: lugar donde se encontraba el pr...
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🔎 INTERROGATORIO ─ AGENTE #004: KIM JAEHWAN 🔎
Seúl, Corea del Sur. 25 Mayo 2018. 22:40 PM.
El interrogador pateó la mesa frente él, Seongwu finalmente había sido tan desesperante y arrogante como su compañero.
Todo era una mierda, llevaban 6 sospechosos interrogados y solo habían podido conseguir una placa, de la cuál aún no se sabía nada, una lista de canciones, que podían ser solo una broma, y un largo historial de conversaciones estúpidas.
A este paso los iban a despedir a todos.
─ Lleva esto a los informáticos ─ El hombre le extendió el iPod al guardia, quien lo dejó caer por accidente al tomarlo de los audífonos.
─ Enseguida señor.
La primera canción comenzó a reproducirse.
─ Detén esa maldita música, me duele la cabeza. ─ ordenó el Interrogador.
El guardia tomó el reproductor desde el suelo e iba cumplir lo que le ordenaron hasta que algo en la melodía le pareció familiar. ¿Dónde la había escuchado?
─ Esta canción la estaba cantando uno de los agente hace un rato. ─ Aseguró, llamando la atención del interrogador, quien abrió los ojos sorprendido.
¿Seongwu no estaba jugando con él?
─ ¿¡Quién!? ─ Se apresuró a preguntar mientras se acercaba a las fichas para mostrarle los nombres, sin embargo no fue necesario.
─ El chico que tiene la guitarra en la espalda. ─ Contestó seguro el guardia.
El hombre se lo esperaba, no podría ser ningún otro de los agentes. Pasó una mano por su cabello y suspiró fuertemente, tratando de prepararse mentalmente para comenzar un nuevo interrogatorio.
A él no le correspondía llevar a cabo esa conversación y había estado aplazando lo más posible al equipo de infiltración, sin embargo su compañero aún no volvía del laboratorio y necesitaba a toda costa obtener algo que le revelara al posible ladrón.
─ Bien ─ habló luego de unos segundos. ─ Ve y llama a Kim Jaehwan, y esperemos que esté de buen humor.
Jaehwan estaba tranquilamente hablando con Woojin.
Habían hecho las paces luego de que Daniel los amenazara con correrlos de la casa por una semana.
Los dos habían sido impulsivos y como casi todas las discusiones entre ellos, terminaron a golpes. Woojin le dejó varios moretones en el cuerpo a Jaehwan, pero éste fue incluso más drástico como siempre, y además de casi fracturarle un dedo, le había quebrado la consola de juego. Por supuesto Daniel había entrado en pánico también.
Pero habían llegado a un acuerdo, Jaehwan les compraría una consola nueva al llegar a casa y Woojin no tocaría de nuevo su guitarra sin permiso.
Aunque todos sabían que era una solución momentánea, porque no era la primera vez que pasaba, y no sería la última.
