«Archivo Gold - Código 101»
Un año ha pasado desde que los 11 agentes completaron la misión #101.
La nación fue la encargada de seleccionar a los 11 hombres más capacitados para infiltrarse dentro de la mansión Mnet: lugar donde se encontraba el pr...
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🔎 EPÍLOGO 🔎
El grito de Woojin alarmó a más agentes de la Nación, que llegaron en masa a tratar de controlar el alboroto que se comenzaba a armar. Por supuesto que unas simples esposas no iba a ser suficiente para detenerlo, menos con alguien como Jaehwan a su lado.
Sungwoon fue el primero de los agentes en reaccionar cuando vio que todo terminaría tal y como había previsto y salió tras Minhyun inmediatamente.
Seongwu y Daehwi se miraron entre sí cuando Woojin comenzó a pelear con tres agentes al mismo tiempo, los puñetazos iban y venían y la sangre no se hizo esperar, por lo que entraron en pánico. Ese definitivamente no era su terreno.
Jinyoung trató de evitar la pelea, y habló rápidamente con Kuanlin y Jihoon para escapar de ahí. Ya que Kuanlin aún pertenecía a la Nación, sabía dónde estaban las salidas y pasadizos para escapar y sus huellas no serían bloqueadas para abrir las puertas.
Jisung corrió a abrazar a los dos informáticos en medio del pánico.
─ Tranquilos niños. ─ Calmó el mayor, acariciando el cabello de ambos. Tenía que sacarlos de ahí. ¿Pero cómo?
─ Jisung-hyung ─ llamó Jaehwan, que aún no perdía la cordura. ─ Kuanlin los ayudará a salir de aquí. ─ Avisó indicándole al menor con la cabeza. Jinyoung no podía abandonar a Daehwi, así que Kuanlin había accedido a sacarlos a todos.
Cuando el resto inicio la huida, Jihoon se unió a la pelea en vez de escapar, comenzando a tirar puñetazos mientras le cuidaba la espalda a Woojin. Ambos hacían un gran equipo incluso sin trabajar juntos muy a menudo.
Jaehwan por otra parte fue tras Minhyun que aún estaba en la sala de interrogación. Cuando entró a la sala, Sungwoon también estaba ahí, ambos trataban de huir del interrogador y del guardia que les bloqueaban la salida.
─ ¡¿Qué mierda está pasando?! ─ Exclamó el hombre de la Nación, al ver como Jaehwan entraba como si nada. ¿Qué había pasado afuera? Iba a pedir ayuda, no obstante el chico del equipo de infiltración fue mucho más rápido y lo noqueó sin que pudiera dar pelea, provocando que se fuera de cara al suelo. El guardia al ver a Jaehwan automáticamente dejó el paso libre como todo un cobarde, le tenía miedo a su mera presencia.
─ Gracias... ─ Sungwoon suspiró aliviado. Todo iba tal y como había esperado. Minhyun no podía creerlo.
─ De nada. ─ Contestó el menor, quitándose su guitarra de la espalda y entregándosela a Minhyun. ─ Ahora hyung, por favor cuídala... Me lo debes. ─ Jaehwan le pidió al más alto haciendo énfasis en la última parte. Le estaba confiando su tesoro y algo más. ─ Kuanlin los está esperando en el piso de arriba, él conoce la salida, vayan.
─ De acuerdo. ─ Aceptó Minhyun, asintiendo rápidamente. Cuidaría esa guitarra con su vida, porque en ese momento era más valiosa de lo que cualquiera creería. Y aparentemente el mismo dueño lo sabía.
