Little Bouchard (Gilbert Blythe)

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✨Capítulo 6✨

(Este capítulo va a ser dividido en dos partes, me parece que va a ser demasiado largo)

-señora Bissette, por favor, déjeme llevar el pelo suelto- la señora Bissette insistía en recogerme el pelo.
-Charlotte se te harán nudos en el pelo y eso quedará muy antihigiénico.-solté un grito, me había dado un tirón- deja de quejarte muchacha- me puso un lazo azul celeste.
-¿Ya?- me levante de la silla, creo que por primera vez Caleb me esperaba a mi, me miraba con cara de superioridad.- cállate
-nuevo peinado- dijo burlándose de mí- te está transformando, quiero a mi hermana de vuelta, menudo vestido más ortero.- metí mi mano por debajo de la falda, y saque unos pantalones de mi hermano y una camiseta- ¿eso es mío?
-me rehuso a llevar esto, me ha cerrado el armario para que lleve esto, prefiero ir como un chico antes que ir como Josie pye. Ahora vigila que no vea nadie- me vestí lo más rápido que pude.- ya está
-eres yo en chica
-me queda mejor que a ti
-¿dónde vas a guardar el vestido?
-lo esconderé por algún arbusto, no creo que le pase nada- cogi el vestido y le puse entre las hojas, estaba perfectamente escondido- ya esta, podemos irnos-yo sabía que me estaba sometiendo a que Josie Pye se burlase de mí pero por nada del mundo quiero ser igual que ella, solo sería un día, llegamos a la escuela, todos nos miraban, sabían que era yo.-
-Caleb, ¿dónde está Charlotte?-preguntó Edward con burla , lo mire y abrió los ojos como platos exageradamente , pero empezó a reirse- ¿Qué haces vestida Así?
-la señora Bissette me ha obligado a ir con un vestido horroroso, ha cerrado mi armario, así que le he cogido ropa a Caleb
-estas ridícula Charlotte, eres una chica, donde está tu vestido- oí aquella voz que tanto odiaba, Josie.- Donde crees que vas así vestida
-cruzaría el tejado de la escuela así antes que ir como tú-sonrió de una manera maliciosa-
-está bien, hazlo, ¿o te da miedo?
-no me da miedo
-desde aquí te veremos, pues- me giré para subir al tejado, Cole y Edward me cogieron de los brazos.
-ni se te ocurra, te puedes caer- dijo mi hermano.
-no me va a pasar nada Caleb- fui a la parte trasera donde habían unas escaleras, al llegar arriba vi a todos, mirando con emoción, otros con burla, otros con preocupación, en que momento dije yo que caminaría por el tejado teniendo miedo a las alturas.
-¡no mires abajo Charlotte!-grito Moody, empecé a andar, comencé a sudar, pero seguía manteniendo el equilibrio, oía murmullos, oía como alguien preguntaba el porqué tan concentrados, esperaba que no fuese el señor Phillips, iba a llegar al final, todos comenzaron a aplaudir y por instinto mire abajo, y me encontré con el, con aquella persona a la que no veía desde hace ocho meses, mantenía la mirada fija en mi,  cuando volví a reaccionar, las piernas me empezaron a temblar, resbalé y caí por el tejado, sentí como las ramas me pinchaban, y el golpe entre los arbustos, oí pasos corriendo.-
-¡Por dios Charlotte!¿Estás bien?-preguntó Diana a mi lado, vi a Gilbert ponerse al otro lado, a lo lejos vi a Josie Pye riéndose, sentía furia, quería llorar, me había dejado en evidencia  yo misma, Edward y Caleb vinieron, Edward me cogió y me llevo al arrollo.
-¿tenéis un pañuelo?- preguntó Gilbert- déjala en el suelo, sujétala- sentí un escozor en la frente, gruñí- nunca pensé que nuestro reencuentro sería así- dijo divertido- puedo quedarme con ella, ahora la llevo dentro- dijo Gilbert a Edward-
-no voy a dejarla sola- le apreté la mano para que no empezase a discutir- si necesitas algo me avisas- asentí mientras el se iba.
-¿Quien es?- preguntó Gilbert, mientras volvía a ponerme el pañuelo.
-Edward- conteste seca- ¿Que haces aquí?
-yo también me alegro de verte
-no hay oro en Avonlea, si es por lo que has venido- dije intentando levantarme, pero no podía, me cogió del brazo y me ayudó a levantarme.
-ya, me lo han dicho, pero, no he venido por el oro
-¿Te has cansado ya de quien sea que fuese?- dije sarcástica.
-¿Cansarme de quien?- preguntó parándose, mirándome sin entender de que hablaba.-
-Gilbert, no hagas como que no lo sabes.- dije enfadada- me has mentido, nos has mentido
-No se de que me estás hablando Charlie, de verdad- reí irónicamente, intenté llegar yo sola a la puerta de la escuela, pero Gilbert siempre tan caballeroso, me abrió la puerta, solté un bufido pero entré. Estaban todos hablando, me senté junto a Diana, vimos que la puerta se abría, supusimos que sería Anne, me levante con dificultad pero pude andar sola hasta la puerta, entonces fue cuando vimos a Anne, ya no llevaba sus típicas trenzas, se había cortado el pelo, mucho, demasiado.
-No quiero que nadie me vea, estoy horrible-
-tampoco es tan malo, el pelo solo es eso, pelo, crece- dijo Diana.
-me temo que va a tardar bastante tiempo en crecer, más del que me espero.- recordé mi pelo recogido, me deshice el peinado que me hizo la señora Bissette, le puse el lazo azul.-
-mucho mejor- le sonreí, la cogí de la mano y la gente se dio la vuelta a mirarnos, era un espectáculo, una vestida de muchacho y la otra con el pelo tan corto que si no fuese por el vestido se la confundiría con un chico. Gilbert Se acercó a ella.-
-Gilbert- Anne Se quedó anonadada-
-si, hola Anne- le sonrió-
-no hay oro en Avonlea
-si, me lo han comentado- me miró-
-adiós- cogí a Anne y la lleve a su banco junto a Diana-
-pero, me dijo en su carta que no tenía pensado volver- dijo confundida, giré a mirarla.
-espera, ¿te contesto?¿que dirección pusiste?
-la misma que me dijiste- me sentí inútil, paso de todas mis cartas, no me contesto ninguna. Entro el profesor Phillips, repaso con la mirada la clase, se paró en mi-
-¡Señorita Bouchard Que hace así vestida!- el profesor estaba enfadado- ¡sal al principio de la clase!- nunca me habían castigado en la escuela- nudillos- cogió el borrador, y comenzó a golpearme los nudillos- esto por subirse al tejado de la escuela y dejar las huellas de los zapatos- mis nudillos sangraban, dejó el borrador, y fue a su mesa, pensé que el castigo ya había terminado, pero no fue así, saco la tan famosa regla de madera, me eche para atrás, temerosa.- las palmas- eso dolía aun mas que los dedos, intenté mantenerme firme pero dolía muchísimo, hubo un momento en el ya no sentía las manos. Cuando paro yo miraba a un punto fijo sin sentir nada. Alguien me cogió del brazo, era Edward. Me saco de clase-
-Charlotte, reacciona- me movió de un lado a otro, comencé a llorar desconsoladamente, lo abracé, intentando no mancharle, me acaricia la espalda- vamos a limpiar eso- nos sentamos al lado del arrollo - Gilbert intento parar al profesor....
-¿y como no me entere?
-estabas ida, parecía que te desmayarías en cualquier momento- me vendo las manos y volvimos a entrar, fui a sentarme en mi sitio.
-Bouchard- me quede rígida- ya que has decidido vestir con un chico, siéntate con ellos
-pero....- me miró frío-
-junto a Cole- fui a su lado, me acomodé entre mis brazos, no prestaba atención a la clase, ni siquiera en la hora de lectura, lloraba en silencio, Cole a veces me acariciaba para reconfortarme. Llego la hora del descanso y yo no me movía.
-vamos Charlotte, levántate, ya no está.- dijo Diana, pero yo no me moví.
-quiero que venga mi hermano- dije con la voz ronca, Ruby salió fuera, y entró con el, nos dejaron solos.
-sabia yo que era una mala idea- dijo refiriéndose a vestir como un muchacho en la escuela- déjame ver tus manos- me quite las vendas, había cicatrices horribles- a ese hombre no se le puede llamar persona. ¿Quieres irte a casa?- negué con la cabeza, no permitiría que me dejase un profesor por los suelos y luego huir, yo no huía, no como Gilbert.
La escuela se me hizo eterna pero llego a su fin. Recogí mis cosas a toda velocidad y me senté a esperar a mi hermano, quien venía con Ed.
-Charlotte Edward dice que tiene que darnos noticias- dijo Caleb, lo miramos expectantes.-
-no os lo voy a contar ahora aquí, veámonos esta tarde en el lago- accedimos, total no teníamos quehaceres hoy.-tengo que irme, hasta luego.
Emprendimos nuestro viaje a casa, pero primeros deberíamos recoger mi vestido y cambiarme, me acerqué al arbusto donde lo había escondido- Caleb, no está el vestido
-debe estar, ¿Estas segura que lo dejaste ahí?
-claro que si, no puedo entrar a casa así, la señora Bissette me matará.- mi Hermano reía- ¡No te rías Caleb, esto es serio!- al final tuve que ir a casa vestida como estaba, entramos con sigilo pero rápidamente la señora Bissette apareció por la puerta, con el vestido.
-Charlotte Bouchard, ¿Que significa esto?- me miró de arriba hacia abajo- ¿y porque encuentro tu vestido en mitad del bosque?- escondí mis manos en los bolsillos de las chaquetas.
-no me gustaba ese vestido- me interrumpió-
-entiendo que no te guste, pero vestirte de muchacho.....
-permítame decirle, que los pantalones son más cómodos que las faldas o los vestidos, puedes agacharte sin problemas y moverte con más agilidad.
-¡No es cuestión de comodidad charlotte!- me grito harta la señora Bissette, inundó un silencio en la casa, subí corriendo a mi habitación y pegué un portazo, empecé a andar de un lado a otro intentando tranquilizarme, pegué una patada a la cama, fui al armario, y por suerte estaba abierto, decidí ponerme un vestido azul, con cuello, me puse mi abrigo y salí sigilosamente de mi habitación y fui a la habitación de mi hermano, se debía haber ido ya, por lo que tuve que volver a mi habitación, salir por la puerta principal no era una opción así que como pude baje por el árbol de mi ventana, tampoco estaba muy alto. Fui al lago pero solo encontré a Edward.- ¿Donde está.....?
-ya se lo he dicho, dijo que iría a casa.- mi hermano me ocultaba algo, y en efecto, lo hacía. No le di más vueltas.
-bien, que querías contarnos- cogimos una barca y fuimos por el lago remando.-
-pues resulta que ayer llegó Vicent- le interrumpí-
-eso está genial, ¿cuando le conoceremos?¿Sabe de nuestra existencia?
-se lo contamos cuando vino, y también a Stanley, quieren conoceros cuanto antes.- estuvimos hablando de ellos, a Vicent amaba navegar al contrario de Stanley, quien prefería estar en tierra cabalgando. Nos sumergimos en un silencio para nada incómodo.
-Gilbert Blythe- dijo para Si mismo- ¿Que tienes con el?- preguntó con interés y un poco de picardía-
-es solo un amigo, un viejo amigo.
-Cuéntame sobre tu viejo amigo, querida prima
-¿Desde cuando tanto interés por Gilbert?
-tendré que saber con quien se junta mi prima, espero que no decidas decantarte por Andrews- me levante de la barca para darle-
-como osas si quiera pensar en eso- dije riéndome, no nos dimos cuenta que la barca empezó a inclinarse hasta que finalmente nos hizo caer al agua, salí a la superficie riéndome, nunca pensé que tener a Edward como primo me haría tanta falta, deseaba con toda mi alma volver a ver a mi padre y contarle todo, y por supuesto conocer al resto de mi familia.

Había un muchacho viendo la escena a lo lejos, decidió marcharse, sabia que lo había fastidiado y que tal vez ella no querría perdonarlo-