It's Not The Moment ||Teen Wolf Fanfic||

Capítulo 1

El despertador sonó, haciendo que perezosamente me tuviera que levantar.
Me dirigí al baño para darme una ducha y sacarme el sueño de encima. Cuando bajé las escaleras para ir a la cocina April chocó conmigo.

- Uy ¿Lizzy estás bien? - preguntó preocupada. Le sonreí.

- Como una flor, me sacaste el sueño por completo. - dije sonriente.

-Chicos, vengan a por el desayuno o se enfriará. - nos gritó Vanessa desde la cocina.

Escuché unos pasos venir rápidamente hacia nosotras, con una mano aparté a April para que Ryan, corriendo, no se la llevara por delante. Negué mirando por donde había estado este antes.

- Este chico no tiene remedio. - habló April rodando los ojos mientras caminábamos hacia la cocina.

Nos sentamos en la encimera, donde los platos estaban servidos. Miramos extrañados el plato verde que teníamos delante. 

Ryan acercó su nariz y se apartó rápidamente con arcadas.

- Pero ¡¿qué demonios es esto?! - exclamó sobresaltado.

Agudicé mi olfato, aunque no tuve que hacerlo mucho para saber que olía como a pescado putrefacto.

- Son algas purificadas, van bien para la digestión y los sentido lobeznos. - contestó Vanessa con cierto énfasis.

- Creo que te han estafado. - dije ocultando una risa.

Me levanté lentamente para no tener que comer lo que fuera aquella cosa verde.

- Yo la verdad no tengo mucha hambre así que creo que me iré al instituto... - dije.  Caminé hacia atrás para no darle la espalda, April y Ryan imitaron mi acción y salimos corriendo al coche antes de que Vanessa nos obligara a comernos esa masa verde.

Fui a dejar la mochila a un lado cuando volví a notar ese olor. Acerqué mi nariz a la mochila y la abrí exageradamente botando todos mis libros.

- ¡Virgen santa! Más masa verde. - grité agarrando la bolsa y lánzandola por la ventanilla, y os aseguro que cuando tocó el suelo puede ver humo salir.

- ¡Lizzy! - me giré para ver quien gritó mi nombre. Era Max. - ¿Qué es todo ese escándalo?

- Es que Vanessa nos dio algas para desayunar, nosotros solo pedimos un poco de comida de verdad. - contestó April dramáticamente a la vez que se desmayaba falsamente en la parte trasera del auto.

Max negó divertido.

- No están tan malas como parece. - dijo él mientras se sentaba a atrás junto a April.

- ¡¿Acaso te lo comíste?! - preguntó exaltado Ryan al igual que April y yo.

- Vanessa me obligo... - susurró mirando el suelo.

Soltamos unas carcajadas mientras sacaba el auto del garage. Miré el reloj y aún teníamos tiempo de sobras.

- ¿Qué os parece si pasamos a un bar a desayunar un poco antes de ir al instituto. - miré a Max a través del retrovisor. - Bueno, y tú al trabajo.

Todos aceptaron mi idea, así que paramos en el bar más cercano.

Cuando acabamos de desayunar volvimos al coche para dejar a Max en el hospital, es abogado y tenía que ir a visitar a un cliente, o algo por el estilo. Unos diez minutos más tarde llegamos al instituto.

Bajamos del vehículo y nos dirigimos a la entrada. Al abrir la puerta escuché una montonera de cuchicheos, pero no eran sobre nosotros.

- Lo vieron ayer por la noche, ese chico es un monstruo, no sé como le dejan venir al instituto. - escuché como le contaba una chica a su amiga.