It's Not The Moment ||Teen Wolf Fanfic||

Capítulo 6

Paramos en una esquina a descansar. Escuché unos pasos y la puerta de la entrada cerrarse. Me volteé confundida hacia ellos.

- Se ha... ¿ido? - pregunté.

- Parece que sí. - respondió Liam.

- Vayamos a ver. - dijo Lydia.

Caminamos hasta la entrada y encontramos una especie de estatuas. Estatuas humanas. Yacían ambos en el suelo. Parecían aterrorizados. Ambos sostenían sus armas de fuego en alto con intención de protegerse de aquel enemigo. Sin embargo, no lo lograron. 

- No son estatuas, ¿verdad? - pregunté esperando lo peor.

- No, eran humanos... eran... - contestó Lydia.

- ¿Cómo se supone que lucharemos con algo a lo que no podemos ver? - cuestionó Liam.

Me agaché para observar mejor los cuerpos.

- No tengo ni idea. - se sinceró Lydia.

- Hay que pelear sin usar los ojos. - habló Scott con Malia a su lado.

Acababan de aparecer. Liam los había llamado. 

- Pelear sin ver, eso significa... - dijo Malia.

- Deucalion. - dijo Lydia.

Suspiré resignada. Los observé un instante.

- Lydia, ¿dónde están April y Ryan? - interrogué.

- Fueron a buscar a Theo y Mason. - respondió.

- Pero están bien, ¿no?

- Bueno, Mason quedó mal herido, lo llevaron al hospital y Theo ya se curará. - dijo restándole importancia a lo último.

•••

April y yo nos sentamos en el sofá con palomitas.

- Vale, he encontrado esto sobre la masa de chicha esa. - dijo April soltando unos papeles sobre la mesa.

- Para. - la regañé recogiendo los papeles del suelo. - No es nuestra... ¿masa de chicha esa? - pregunté divertida. Se encogió de hombros. - Como iba diciendo, no es nuestra casa. Melissa nos ha dejado entrar, pero eso no significa que desordenemos todo, ¿okay?

Asintió con la cabeza recogiendo papeles. Nos pasamos como horas leyendo cosas acerca del Anuk-Ite.

Me froté la cara con las manos, frustrada.

- Llevamos horas haciendo esto, y lo único que hemos descubierto a sido que no se puede sanar, y que su única arma es su mirada. - se quejó April.

Me giré hacia la ventana.

- ¿Lo has escuchado? - le pregunté. Asintió extrañada.

Fuimos a la ventana. Era un montonera de gente que iban hacia algún lugar que desconocíamos.

- ¡Hey! ¿Ese no va a nuestra clase de historia? - interrogó señalando a un chico.

- Sí, y esa a clase de biología, hoy me senté a su lado.

- ¿Adónde irán? - quiso indagar ella.